Dos corrientes de opinión, enfrentadas, escuché y leí sobre la oportunidad o la improcedencia del reciente viaje a China de Pedro Sánchez, nuestro actual presidente del Gobierno de España. La incógnita es si las empresas españolas serán tratadas peor, castigadas por el presidente de USA, el histriónico Trump imprevisible. Porque nadie ignora el pulso económico, desesperado, que el estadounidense mantiene con China. ¿Es atinado o perjudicial dar hoy un apretón de manos al presidente chino, Xi Jinping? ¿Resulta prudente tomar la iniciativa al dar un abrazo público y efusivo a Zelenski en guerra con el ruso Putin o es mejor para España darle ayudas, y hasta un beso si se quiere, pero en la trastienda?
“Que hablen bien o mal; lo importante es que hablen de mí. Aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien”, legó al mundo el genial pintor y creador Salvador Dalí (Figueras, 11 de mayo 1904).
Mientras que unas y unos sostienen que España debe ser siempre libre e independiente, máxime en sus relaciones internacionales sin excepciones con cualquier país del mundo, por el contrario otras y otros defienden, desde la prudencia, que en asuntos de diplomacia, por astucia, conviene guardar cierta distancia con las partes implicadas en un conflicto ajeno. Porque China y USA es bien sabido, salvo por cerebros despistados, que luchan con ferocidad desde hace años por dominar el comercio y la economía mundial.
Abrazo a Zelenski
Me incliné desde mi niñez, ignoro el motivo, por el juego de las preguntas. Éstas me ayuda a reflexionar, cuestionar y aprender. Por ello os regalo mis incógnitas, enfrentadas como las opiniones mencionadas antes en la primera frase, con la finalidad de azuzar la reflexión y a la vez alimentar las tertulias.
A saber: ¿Mantener el viaje oficial del presidente del Gobierno español a China o haberlo aplazado en prudencia diplomática por la cruenta refriega económica actual entre China y USA? ¿Viaje a China (1408 millones de habitantes en 2024) por la promoción de España para abrir mercados a las empresas y productos españoles? ¿Ir a China por una promoción política internacional sin duda hoy con mayor repercusión mundial debido al conflicto entre dos gobiernos ajenos a España?
¿Tomar la iniciativa en las escaleras dando un abrazo muy efusivo a Zelenski, presidente de Ucrania en guerra con el gigante ruso Putin, ante decenas de fotógrafos y cámaras de televisión presentes, o mejor dar apoyo solidario y humano al pueblo ucraniano, pero en la trastienda y sin cámaras?
Viaje a Gaza
Recuerdo en este instante el viaje, en abril del año pasado, del presidente de España a Gaza por la guerra que mantienen los terroristas de Hamas y el gobierno de Israel, pero ningún viaje del presidente español a Venezuela con miles de ciudadanos detenidos por discrepar con el presidente Maduro, tras unas elecciones nacionales cuestionadas hasta por la propia Unión Europea.
Dos últimas preguntas: ¿Busco la foto allí donde mayor repercusión mundial existe en cada momento o mejor velo con prudente diplomacia por los intereses de un país entero? ¿El amigo de mi enemigo (China) es mi amigo o también es mi enemigo? Vale (cervantino).
Comentar