Velocidad absurda

Eso que rula por RRSS de que con 25 años te piden 5 de experiencia laboral, que con 50 eres viejo para emplearte y con 65 joven para pagarte la pensión (que ya te has pagado) es uno de los síntomas de que el mundo viaja a una velocidad absurda por el universo. Esta velocidad, sin darnos cuenta, nos hace estar en un continuo vértigo y que las cabezas estén muy mal. Es seguramente la causa oculta de que pasen cosas como que existan castas y lujos desmedidos, que todavía votemos porque tu abuelo fue requeté o de la FAI, que metamos a pájaros en jaulas, que vayamos siempre solos en nuestro SUV, que te den ayudas para la pandemia y te pidan devolverlas después, o que solo los más excéntricos resalten otorgándoles el adjetivo de «creativos» a los que solo son horteras de libro. Por eso ahora si no entiendes un anuncio o no recuerdas la marca es porque es muy bueno. Lo que no entendemos o ignoramos nos alucina. Velocidad absurda.

Se ve que Europa, además, va más deprisa por causa de alguna placa tectónica que debe tener debajo. Europa se sorprende de que sólo se vote un 40 % en sus elecciones siendo los más importantes del mundo mundial (según los eurofuncionarios y adláteres). Esta velocidad extra europea hace que estemos en un largo maratón de normas, leyes, papeleo, controles y hombres de negro. Mientras otros innovan y producen, aquí compramos desde nuestro sofá —en eso somos imbatibles—, y esos «funcionatas» encima, cuando sueltan la pasta, lo hacen desde y con las instituciones públicas que, a su vez, no tramitan ni el 20 % de lo que podrían: las causas son básicamente que no tienen tiempo, que desayunan, almuerzan y compran cosas privadas (en muchas ocasiones) en el horario laboral. Además, cobran igual sean unos linces o unos perros de las praderas.

Lo que sí que hacen a la perfección es buscarse puentes o mejor, acueductos, fibromialgias y/o depresiones y, en el summum del placer, machacar a las empresas privadas por su avidez y corrupción segura. Hay que controlar el dinero público, pero solo el que sale para los «pagaimpuestos», verdaderos pagafantas; lo que se quedan ellos, eso no. Para más inri los buenos de entre ellos terminan hasta los apéndices y son señalados: «¡A dónde vas, prisas!»

Tal vez al ser península, la vieja Iberia recibe una corriente de aire que sin duda acelera su ritmo y consigue que haya un entorno otrora más absurdo. La contraseña para abrir la caja fuerte de las reservas del Estado debe ser  1-2-3-4. Y lo digo porque se abre para salvar bancos, líneas aéreas u otras zarandajas sin gastos a su cargo mientras a ti te cuecen si te retrasas a cumplir.

Hay leyes que consienten que estés en libertad aunque hayas robado 53 veces a los viandantes, comercios o turistas de medio mundo (este ciudadano liberado constantemente puede ser concejal del Ayuntamiento de Barcelona a poco que se le promocione). Y también, esa norma estrambótica de que una factura de Telepizza te asegure que no te pueden echar del casoplón que acabas de okupar. De estas cosas sale la expresión «paren el mundo que yo me bajo». Y tengo que decir que estas son las causas del auge de populismos y extremismos, sobre todo entre los jóvenes.

Otra buena es que solo en Benidorm está multado jugar a las palas en la playa, o sea que en el resto de los ¡8000! kilómetros de costa de España te puede joder el día de descanso cualquier «faba» que se crea «Alcatraz». Y ni hablo de los que montan su chalet en la playa de viernes a domingo con su agujero de wc y todo y con el «loro» con música incalificable compartida por los oídos de los demás a 500 metros a la redonda. Esto, aunque parezca viejuno, debería ser cárcel no revisable 🙂 Coincide que ese que hace esto en la playa y acude con churumbeles, consuegras, concuñados, vecinos y simpatizantes varios, se molesta porque una joven haga topless porque es una playa familiar… ¡Claro, no lo era hasta que llegaste!

No sé cuál es la causa de que la Comunitat Valenciana, provincia y ciudad de Alicante tengan una velocidad…
Continuará. Haciendo amigos.

Posdata

Villena inauguró su MUVI, más de 20 años de vicisitudes y trabajo para que el tesorillo que excavó Mauro Hernández y sobre todo el gran hallazgo del ocultamiento del tesoro de Villena que José María Soler y aquel joyero local que le informó de la pieza que le habían entregado, consiguieron dar a conocer al mundo esa obra áurea de la edad del bronce y esas piezas únicas, realizadas con material extraterrestre, encontradas en el término de la localidad y del 1000 a C. El museo MUVI pone a Villena en el mapa de visitas obligadas para la cultura, el conocimiento y su difusión. ¡Enhorabuena!