Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

El repaso

Una semana para olvidar

Fotografía: Younes Farfra (Fuente: Unsplash).
Un breve resumen de todo lo que ha pasado en el mundo esta última semana.

Comenzó la semana estupendamente para Los Ángeles Rams, que se proclamaron campeones de la Super Bowl (con embarazosa rodilla al suelo incluida de Eminem por el Black Lives Matter para la NFL). Pero empezó todavía mejor para el Partido Popular con su victoria en las elecciones autonómicas de Castilla y León, el sitio de su recreo, que diría Antonio Vega. Desde los tiempos de La Reconquista, la Comunidad no había tenido tanto peso en la política nacional, ni por supuesto tanta repercusión mediática: la última vez que supimos de ella, fue cuando Jesús Calleja sobrevoló los Picos de Europa con su helicóptero en el mítico Volando Voy, y de eso ya hace algún tiempo. El triunfo, eso sí, no fue tan holgado como se imaginaban. En clave futbolística, esperaban goleada, pero acabaron 2-1 con gol en el minuto noventayramos, sin mayoría absoluta y obligados a entrar en el salseo político de los pactos, abstenciones… Lo que venimos viendo los últimos años en la política, vamos. Pero en fin, una victoria es una victoria: 3 puntos, buenas sensaciones y a por el partido siguiente que se juega en 2023.

Mientras, en el córner de Europa, Rusia seguía jugando al Risk con Ucrania. Una semana más Putin tiró los dados rojos de ataque, pero los dados azules de la OTAN, UE, EE. UU. y demás siglas sumaron más puntos y frenaron la invasión. El momento cómico de este drama que se avecina, fue que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski decretó fiesta nacional el miércoles, día de la posible invasión. Ya que los iban a invadir, al menos que no pillara a la gente en el trabajo. Como ya cantó Celia Cruz, las penas se van bailando.

Kylian Mbappé. Fotografía: Sandro Halank (Fuente: Wikimedia Commons).

El martes, los titulares informativos volaron de Moscú a París. ¿Alguna nueva ocurrencia de Macron? ¡No, qué va! Volvía la Champions, la alegría de los martes y miércoles para muchos. Lo hacía por todo lo alto con todo un Real Madrid contra Paris Saint Germain. El partido era lo de menos: el morbillo estaba en ver qué hacía Mbappé, el jugador que está llamado a ser crack del futuro y que lo tiene medio hecho (por ser prudentes) con el conjunto blanco. ¿Y qué hizo Mbappé en el partido? Pues lo que reza en el dorsal de su camiseta: un siete al equipo merengue, con golazo incluido. Hay quien dice que fue un autogol.

Lejos de París, en la canadiense isla de Terranova, la tragedia azotó a un pesquero gallego que naufragó en los fríos mares atlánticos dejando 9 muertos y 12 desaparecidos entre sus 24 tripulantes. Las autoridades de Canadá suspendieron las labores de búsqueda, pero el gobierno español pidió que por humanidad y respeto a los trabajadores de una profesión dura como pocas, continuaran con ellas.

Otro drama también golpeó con furia las redes sociales pero en este caso (y por suerte) se trataba de un tema más frívolo. Sí, hablamos del tráiler de la futura serie El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder de Amazon Prime Video, que no dejó indiferente a nadie: unos dijeron que se veía cutre hasta decir basta, otros pusieron el grito en el cielo porque han tenido la osadía de sacar un elfo… ¡Negro! Y una enana… ¡Negra! (A mi juicio, peor es que no tenga barba, cómo sí tienen en los libros las mujeres enanas). La polémica estaba montada: que si Tolkien había imaginado un universo donde todos eran blancos como la leche, que si qué patraña de argumento inventado es ese con la de historias canónicas que hay en El Silmarillion

(Fuente: https://www.ecartelera.com/).

Podría extenderme más en todo lo que se dijo (y se dirá) pero igual que Sauron giró su ojo a toda velocidad cuando Frodo estaba a punto de tirar el Anillo Único al Monte del Destino, la actualidad informativa pivotó su foco hacia Madrid: la mañana del jueves, la presidenta de la comunidad Isabel Díaz Ayuso dinamitó el PP al afirmar que la cúpula del partido (llamémosle Génova de ahora en adelante para que este tema tenga un tono más profesional) le había puesto una agencia de detectives privados para que la espiara a raíz de un supuesto trato de favor hacia su hermano. Al parecer, había informes que decían que el brother se había llevado presuntamente una comisión más que abultada (una mordida, vamos) por favorecer una operación de compra de mascarillas durante la primera ola de la pandemia por parte de una empresa en la que trabajaba un íntimo amigo de él. La presidenta lo denunció en público y le declaró la guerra a su antiguo amigo y ahora rival acérrimo Pablo Casado, con el que lleva unos cuantos meses de pulso por la presidencia del partido madrileño… Y por ver quién es el gallo del corral.

¿Y qué hizo Génova? Echar más gasolina al incendio: el viernes salió Pablo Casado a la palestra pidiéndole que sacara los papeles y se dejara de historias y de ser acusica, recogiendo el guante y aceptando un duelo entre populares que vuelve a tener los ingredientes de siempre que han hecho célebre al partido: corrupción, tráfico de influencias, investigaciones clandestinas, fontanería, cloacas, guerras soterradas… ¡House of Cards palidece con la que hay aquí montada!

El fin de mi artículo es para compadecerme de Pablo Casado, ese hombre que empezó la semana feliz como una vaca del Bierzo… Pero la termina con una montaña de estiércol bovino encima que amenaza con cargarse su secretaría, candidatura y en última instancia, su partido. Le imagino llegando a casa el viernes destrozado después de una semana para olvidar, con ganas de ponerse el batín, tumbarse a ver un docureality de Amazon Prime Video y olvidarse de todo… Solo para encontrarse en un tráiler a un elfo tan negro, tan negro como su futuro.

Alex Guillén

Periodista y publicitario especializado en el sector audiovisual, marketing digital y comunicación online de empresas.

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