Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Libros

Una publicación memorable

Cuadernos del Rebalaje
Nº 61. Enero-marzo de 2024.
Los poetas andaluces le cantan al mar.
Consuelo Jiménez de Cisneros.
Prólogo: Miguel Moreta-Lara.
Obra artística: Chema Lumbreras.

Andalucía es un mosaico de colores, de sabores y de emociones. No tiene un nombre común y grande para definirla. Se nos escapa de las manos, desde Cádiz a Almería. Cuando pienso en su historia, no me extraña que, al descubrirla, los invasores del norte de África se quedaran aquí ocho siglos  llamándola  al-Ándalus.  Quedaron magnetizados por su color y su hermosura y el aroma de sus flores plantadas en sus macetas azules.  Hasta los poetas peregrinos de más allá de los Pirineos y de más allá del  continente europeo, vinieron aquí a cantarla, como hiciera el escritor norteamericano Washington Irving en sus Cuentos de La Alhambra. Yo guardo un gran recuerdo de Andalucía al haber pasado dos largos veranos de mi juventud en la preciosa ciudad malagueña de Ronda.

Y es claro que, ante tanta belleza, no hayan faltado muchos poetas que la han cantado y que han merecido las complacencias de todos los que amamos el hermoso  hacer poético, para mí el mejor de los artes escritos, pues la poesía nace, o debe nacer, del alma y de los sentidos. Todo un conjunto. Yo fui suscriptor de la malagueña Revista Litoral, que en su momento fundaran Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, y cada vez me sorprendo más al conocer publicaciones poéticas andaluzas que siguen ese camino trazado en las estrellas, como la revista Batarro, fundada por Diego Granados, con redacción en Almería, uno de cuyos ejemplares titulado Poetas por el Espíritu, amablemente me envió el eminente escritor y poeta, José  Antonio Sáez, miembro de su consejo de redacción desde Albox. Ahora, con estos Cuadernos de rebalaje, publicación editada desde 2010 por la Asociación Cultural Amigos de la Barca de Jábega, de Málaga, y dirigidos  por  M.ª Luisa Balbín Luque, quiero referirme a su ejemplar número  61, de enero-marzo de 2024, que me regaló Consuelo Jiménez de Cisneros, del que ella fue autora, y titulado Los poetas andaluces cantan al mar.

Con un Prólogo de Miguel A. Moreta-Lara, licenciado por la Universidad de Valladolid en Filosofía y Letras, especialidad en Filología Románica, filólogo y catedrático de instituto de lengua y literatura, profesor en diversas universidades extranjeras, autor de múltiples actividades, el cuaderno está firmado en Málaga en enero de 2024. El ejemplar está dedicado a los poetas andaluces que cantan al mar, del mar donde, nos dice, que «es un tópico literario inagotable” y que “lo han tratado todas las lenguas, todos los géneros de escritura, todas las culturas, todos los países, todas las  mitologías, todos los tiempos, todos los artistas” y que, tras su prólogo, nos introduce en el contenido del Cuaderno del Rebalaje, donde en su preliminar, Consuelo Jiménez de Cisneros nos dirá que “esta selección de poemas pretende ser un viaje a través de la historia literaria para recordar las voces marítimas de dieciséis poetas andaluces que escribieron sus versos entre los siglos XVII y XX”.

Y así, con unas brillantes anotaciones para cada uno de los poetas y sus versos seleccionados por Consuelo Jiménez de Cisneros, pasarán ante nosotros, con su luz radiante, Luis de Góngora y Argote, José María Blanco White, Ángel de Saavedra, Duque de Rivas, Gustavo Adolfo Bécquer, Bernardo López García, Salvador Rueda, Francisco ViIlaespesa, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Manuel Machado, Federico García Lorca,  Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, José Moreno Villa, Emilio Prados y Jorge Guillén.

Mercedes Jiménez, Juan Gimbel, Silvia Carrasco, María Luisa Balbín, Eloísa Navas, Consuelo Jiménez de Cisneros y Miguel Moreta-Lara, todos ellos socios de los Amigos de la Barca de Jábega, en la presentación del n. 61 de «Cuadernos de Rebalaje» (Fotografía de C JdeC).

Consuelo Jiménez de Cisneros, en su impecable colaboración, nos presenta a cada uno de ellos con unas magníficas reflexiones, ora de su personalidad, ora de su obra poética y ora del estilo de sus versos, y así, desde Luis de Góngora y Argote (1561-1627) con su Amarrado al duro banco, hasta el vallisoletano Jorge Guillén (1893-1984) al que rescata como colofón para esta revista por sus fuertes conexiones con Málaga con su poema El mar es un olvido, nos desgrana uno a uno, con sus grandes  obras poéticas.

Chema Lumbreras, malagueño nacido en 1957 y licenciado en Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, es un eminente artista pictórico cuya obra ha sido objeto de múltiples exposiciones y exposiciones  en galerías públicas y privadas, dentro y fuera del territorio español. Dicho autor ilustra la portada e interiores de esta revista con unas magníficas acuarelas. 

No me es posible referirme a todos ellos más que con mi mención más querida, aunque no lo descubro a nadie que no sea conocido por los amantes de la poesía, pero me permitirán, estimados lectores, que me refiera, a un poeta para mí especial en el ámbito de la poesía de la mar, porque es inolvidable. Me refiero a  Rafael Alberti (1902-1999), que con su Marinero en Tierra, alcanzó una fama perdurable, y al que admiro en esta obra poética porque  yo, tengo también un alma marinera, pues mi vida ha ido transcurriendo por las riberas de nuestro Mar Mediterráneo:  Denia, Cartagena, Torrevieja, Cabo Huertas, Alicante…, por lo que  me permito recordar aquí los versos de ese su primer libro aparecido en 1924,  con su poema que es como nos dice Consuelo una experiencia real, como fue su desplazamiento a Madrid a causa del trabajo de su padre, a quien reprocha explícitamente,  aquel traslado y que  dice así:

El mar. La mar.
El mar. ¡ Solo la mar ¡
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

Yo no hay día en que no me acerque a ver el azul del mar alicantino y mediterráneo. Y tal cual sea su tonalidad, será la luz de mi mañana con el rumor de sus olas.  Y viéndote así, mar, nacieron mis libros, Versos del mar y otras soledades y La Sirena, un cuento griego.  

Ya nos dijo Gabriel Miro que,

«En mi ciudad, desde que nacemos, se nos llenan los ojos de azul de las aguas».

Mi gratitud a este ejemplar número 61 de Cuadernos de Rebalaje que si pueden, estimados lectores, no dejen de leer.  

Post Scriptum.  Doña Consuelo Jiménez de Cisneros nos dejó a muy temprana edad, en Lugo, el día 3 de agosto de 2024, dejando un vacío imborrable.  D.E.P.

Julio Calvet Botella

Magistrado y escritor. Colaborador de la APPA.

5 Comments

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  • Querido amigo, una gran pérdida la de Dª Consuelo Jiménez de Cisneros. Sin duda, magnífica esta antología marinera. Sin intención de pretender equipararme a ninguno de los grandes poetas representados en la antología sino como simple aditamento poético dejo aquí estos versos con los que comenzaba el poema “Ver la flamme” de mi libro “Memoria de lo infinito” que tienen cierto aire mediterráneo:

    Alegría por el sol mojado
    sobre el lomo de los delfines.
    Por los argonautas que pusieron
    nombre a las constelaciones
    y por los ojos de los gavieros,
    donde desaguan todos los azules.

    • Querido Juan Carlos muchísimas gracias con tu recuerdo y tu magnífico poema del mar.
      Todos somos un poco argonautas en busca de un bellocino de Oro que con la vida vamos llenando.
      Un abrazo querido amigo.
      Julio Calvet Botella