El poeta y académico de la Real Academia Española desde el año 2001, Francisco Brines, ha obtenido el Premio Cervantes 2020. Este gran premio se suma a los que ya lucen en la biografía del gran poeta: Premio Adonais de Poesía (1960), Premio de la Crítica (1967), Premio Nacional de Literatura (1987), Premio de las Letras Valencianas (1987), Premio Fastenrath (1998), Premio Nacional de las Letras Españolas (1999), Premio de la Creatividad “Ricardo Marín” (2004), IV Premio Internacional de poesía Federico García Lorca (2007), Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2010), y hoy Premio Cervantes 2020.
Nacido en Oliva (Valencia) el 24 de mayo de 1922, Francisco Brines Bañó, es uno de los grandes poetas de la generación de 1950, en la que como nos dice Ángel L. Prieto de Paula, los poetas de “los años cincuenta están cuantitativamente dominados por la poesía social” (1).
Y ciertamente, en esa generación se agolpa un importante cúmulo de poetas, en los que el concepto de “poesía social” predomina. José-Carlos Mainer, en un interesante libro, para mi casi de consulta y de lectura obligada, nos indica cómo en los más nuevos de dicha generación, como Claudio Rodríguez y Carlos Sahagún, se advierte la estrechez del concepto de “poesía social”, y como en ellos “el mundo de la infancia y de la imagen de la muerte tienen una presencia importante; ambas cosas y la devastación amorosa, definen el universo de Francisco Brines, temprano lector de Luis Cernuda (Las Brasas, Palabras en la oscuridad, Insistencias de Luzbel)” (2).
Francisco Brines es un poeta digamos como de raíz. Y me atrevo a decir que es también como un continuador de la perpetua poesía. Garcilaso, Cernuda y Cavafis, andan como su referencia en su caminar literario. También le debemos, digamos, el rescate de Juan Gil-Albert. El poeta de Alcoy recuperado por el poeta de Oliva. En 1970 se editó en Alcoy, el libro de Gil-Albert, Breviarium Vitae. Hay una lúcida producción de poetas alicantinos: Miró (su prosa no es más que poética), Miguel Hernández, Gil-Albert. Y el poeta valenciano está con ellos.
Y así, con las expresiones de “poesía intimista y entrañable”, se define a la poesía de Francisco Brines en los medios de comunicación en el día de su obtención del premio Cervantes (Efe/Pilar Martín, periódico Información de Alicante), (3).
El poeta Antonio Colinas nos dirá hoy que Francisco Brines “Es el poeta de la luz y de la claridad”, y el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, nos dirá hoy que Francisco Brines es “un gran maestro” (4).
…Va pasando
con lentitud las hojas. Este rito
de desmontar el tiempo cada día
le da sabia mirada, la costumbre
de señalar personas conocidas
para que le acompañen. Y retornan
aquellas viejas vidas, los amigos
más jóvenes y amados, cierta muerta
mujer, y los parientes.
“Está en penumbra el cuarto, lo ha invadido”, de Las Brasas, 1960.
Me felicito de un gran Premio y de un gran premiado.
Alicante, 17 de noviembre de 2020.
Notas:
(1) Ángel L. Prieto de Paula, 1939-1975: Antología de poesía española, Editorial Aguaclara, Primera Edición, junio de 1993. Graficas Antar S.L., Alicante.
(2) José-Carlos Mainer, Historia Mínima de la Literatura Española, Turner Publicaciones S.L., Primera Edición, Madrid, 2014.
(3) Periódico Información, 17 de noviembre de 2020, Alicante, “Cultura y Sociedad”, Pág. 48.
(4) Cita y Página anterior.
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