Histórico triunfo del Deportivo Eldense en el estadio del Nuevo Mirandilla de Cádiz.
Ahora sí, el Club Deportivo Eldense, decano de nuestra provincia, tras ganar ayer en Cádiz se posiciona a un solo punto de poder promocionar a la Primera División del fútbol español. Ese “Juntos por un sueño” que se vive en Elda desde hace ya algunas temporadas, hizo que ayer, equipo y afición dieran una nueva lección de unión que acabó con que los tres puntos en juego y un chute de ilusión se vinieran para nuestra provincia.
En estas siete jornadas, equipos de campanilla como Gijón, Oviedo, Almería o el propio Cádiz, no han sido capaces de superar a nuestro Deportivo y eso hace volar la imaginación de la afición azulgrana.
Entrando en el partido, no tardó en llegar la primera ocasión para el cuadro gaditano: aún no se había cumplido el minuto 5 cuando Mackay evitó dos veces el gol tras repeler el cuero a un derechazo de Ontiveros e impedir por centímetros el posterior remate de Escalante. Las acometidas fueron continuas gracias a un elevado porcentaje de posesión y a la acumulación de futbolistas arriba. El Cádiz asumía riesgos y dejaba espacios atrás que facilitaron las aproximaciones de los eldenses.
En el minuto 13 desviaba el cuero a saque de esquina tras un latigazo de Sergio Ortuño después de un rápido contragolpe eldense. Los locales dejaron atrás las buenas sensaciones y superado el primer cuarto de hora empezaron a pasarlo mal cuando el Eldense, además de defenderse con orden, entró en conexión con el esférico. A poco que se decidió a atacar dio un golpe de efecto.
En el minuto 20, Víctor García se deshizo con una facilidad pasmosa de Matas, se coló hasta el corazón del área y con un disparo raso alojó el balón en la portería después de David Gil, que aunque llegó a tocarlo, no pudo impedirlo.
El 0-1 fue un mazazo para los locales y dio alas al Deportivo, quién vivió los mejores momentos del partido, coqueteando con el 0-2. En el 33, Íñigo Piña, más sólo que la una delante del portero local, cabeceó alto con todo a su favor. Unos minutos después Nacho Quintana remataba al poste en una nueva acción peligrosa de los azulgranas. Los eldenses desperdiciaban otras dos nuevas ocasiones en la prolongación y perdonaron la vida a un equipo amarillo descompuesto que tuvo la suerte de irse al descanso con una derrota por la mínima que en ese momento ya era corta por el juego desplegado por los azulgrana.
Con el inicio de la segunda parte, el conjunto gaditano se volcó en ataque, pero el conjunto azulgrana, con las ideas muy claras basadas en la solidez en su parcela y el contraataque, ponía en peligro con asiduidad la meta gaditana.
Los locales dieron un paso al frente y tras un cañonazo desde la frontal del área de Ontiveros en el minuto 65, introdujo la pelota en la portería eldense rozando el poste y firmando el empate. Un golazo que además de suponer el 1-1 rearmó anímicamente a un equipo, el Cádiz, que en ese momento soñaba con completar la remontada.
Cuando la reacción de los locales estaba en marcha, el Deportivo volvió a trenzar un juego exquisito con el balón. En una jugada de saque de banda, el balón rebotó en un brazo de Mwepu a un tiro desde fuera del área de Àlex Bernal dentro del área cadista, y el árbitro señaló el penalty correspondiente tras pasar por el VAR. Marc Mateu, en el minuto 74, transformaba el penalty a lo “Panenka” con una enorme frialdad para hacer el 1-2.
A partir de ahí, un partido correcalles, el asedio constante del Cádiz, con respuestas constantes del Eldense en contraataques que pudieron poner tanto el 2-2- como el 1-3 en el marcador.
Un partido histórico, pues hasta ayer el Eldense no había conquistado un triunfo en el mítico Carranza de Cádiz, y en el pitido final equipo y afición volvieron a disfrutar de ese tan ansiado grito de «Deportivo, Deportivo».
Tres puntazos y mirando a primera.
Comentar