“Todos morimos en domingo con Leiva”

Cuenta atrás y… aparece Leiva con su banda en el escenario para presentar Cuando te muerdes el labio, su trabajo más reciente, en un concierto multitudinario que arranca a lo grande con “Terriblemente cruel”; es ahí cuando enganchó al público que coreó todas sus canciones, algunas convertidas en auténticos himnos para sus más que fieles seguidores.

En cien minutos de concierto en Alicante, en el espacio Área 12 de Rabasa, el músico madrileño demostró que es el rey de la seducción y la elegancia en el escenario. En su espectáculo, como no podía ser de otra forma, intercaló canciones de su último disco como “Infinitos” o “Premio de consolación” con otras de su etapa con Pereza, el grupo que formó antes de emprender su carrera en solitario.

En ese momento invitó al público a cantar y a bailar “por los viejos tiempos”, provocando una auténtica marea humana en el recinto de Área 12, mientras interpretaba “Como lo tienes tú” y “Estrella polar”.

Fiel a su imagen de rockero de los de siempre, Leiva lució sombrero, seña de identidad del cantante, su característico pañuelo al cuello, y camiseta de tirantes blanca, cubierta por una chaqueta, sólo al inicio del concierto; es, sin duda, un icono de estilo y clase en el panorama musical nacional.

Un espectáculo en el que tres pantallas, una gigante al fondo del escenario y otras dos en los laterales, intercalaban montajes de audiovisuales en algunas canciones, con primeros planos del cantante y sus músicos, con coreografías incluidas.

Más mundo real

El artista en plena actuación lanzó una reflexión sobre el mundo real y el virtual e invitó a los asistentes, 8000 personas, a apartarse de los móviles durante tres minutos; “merece la pena vivir en el mundo real”, explicó el propio cantante. Y los móviles desaparecieron del auditorio, casi mágico.

Es en el mundo real en el que las emociones del público se desbordaron al ritmo de “No te preocupes por mí”. El artista y su banda no escatimaron en pasión y entrega, redoblando esfuerzos antes de despedirse de Alicante con “Como si fueras a morir mañana” y “Lady Madrid”.

Una noche de rock en la que todos morimos en domingo con Leiva y no precisamente de calor; más bien, de adrenalina al cien por cien, como si al día siguiente no fuera lunes.

Se apagaron las luces del escenario, pero siguió la magia con un guiño a la película Grease, y sonó “Is the word” mientras el público abandonaba el recinto del concierto. Y todos pensamos en Olivia Newton-John.