La astronomía es fascinante, explica cosas que no vemos y con ella sabemos cosas que no sentimos. Y nada menos que mide el tiempo, la navegación, las estaciones… Agujeros negros superlativos, lunas en formación, indicios de agua en los confines del Cosmos; el Universo es fascinante y estamos ahí, es nuestro lugar…
También el que no ha salido de casa ha dado una vuelta al sol cada año.
Galileo calculó la altura de las montañas lunares en base a su sombra. Y dijo que la Tierra no era el centro, sino que se sumó a Copérnico y su revolucionaria teórica heliocéntrica, lo que le valió 20 años de condena eclesiástica obligado a estar encerrado en su casa. Habían pasado 359 años, cuatro meses y nueve días de la sentencia cuando la Iglesia le pidió perdón. Sin comentarios.
Conversando con el catedrático de física Carlos Pastor fantaseamos con los viajes «exoféricos» con los que se ahorrarán horas y contaminación en los vuelos aprovechando la rotación terrestre. Y es que la Tierra rota a una velocidad de 1609 km/h, pero se desplaza a través del espacio a la increíble velocidad de 107 826 km/h. Eso se traduce en esa sensación tan profunda y humana de que el tiempo vuela y los años pasan volando… 20 años no es nada. Es verdad, aunque tienes que tener más de 20 para entenderlo.
La verdad es que ya lleva tiempo el universo por aquí, se calcula que va a cumplir próximamente 13 700 millones de años y también se supone que cuando era joven estaba más caliente y que con los años se va enfriando. ¡Qué cosas!
Todo este mundo de la astronomía me lleva a los navegantes, a Colón, a El Cano, a aquellos intrépidos que se echaban a la inmensa mar oceána con sus cáscaras de nuez con la única certeza de que la Tierra era redonda y que la estrella del norte les indicaría el camino. Sabían más de astronomía que la inmensa mayoría de la población mundial actual.
Me voy por esos mundos de cielo y mar para no bajar a la realidad, se está mejor elevando los pensamientos que viendo los telediarios. Y no solo por guerras, miserias y estupideces habituales, sino sobre todo por la cobardía y escasez de inteligencia que el mundo actual utiliza para aplazar los problemas y no solucionar nada. Lamentable el intento de la ONU con su resolución sobre Palestina, triste que el mundo “progre” intente reconocer a un Estado justo después de perpetrar una matanza sin sentido y sufrir una réplica brutal (¿qué pensaban que iba a pasar?). Tal vez esperaban justo esto, que la reacción hiciera que la comunidad “buenisma” internacional les diera la condición de Estado. Está decisión debería haberse tomado en 1948, cuando Palestina no aceptó dos estados en el antiguo protectorado inglés. Aquellas palabras de que Palestina es muy buena perdiendo oportunidades parece que cristalizan. Es la primera vez que veo útil lo del veto. Haciendo amigos.
Por estas cosas prefiero pensar en las nubes y ladrar, como los perros vikingos cuando dejaban de oler o ver la costa.
Gracias…
Reafirmación atinada en mi pensamiento hecho acción de estar lejos del rebaño de los monos vanidosos…
Idiotizar en la cobardía es su mayor vicio…
Y nuestra complicidad la cobardía, debilidad y tergiversaciones…
Un abrazo
Las versiones oficiales de la historia no tienen porque ser ciertas, la manipulación nos insulta a todos y a veces es mejor desmarcarse para , al menos, sentirse mejor
Un abrazo