Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Impulso irresistible

Soñando siempre un mundo nuevo

Fotografía: Stefen Schweihofer (Fuente: Pixabay).

Se percibe mayor hostilidad hacia la familia.

No es nada nuevo, y prácticamente todas las familias perciben el desafío (a veces, con ataques directos) del sentido de lo que se entiende por familia, un concepto que reúne a los miembros del grupo de personas que la han formado, poniendo en ello una capacidad de amar y desear estar juntos prácticamente desde que se nace, y hasta que se tienen claros los destinos de los miembros que la han formado. El grupo familiar es el que procede de una unión formal, muy querida y deseada, por las personas que se sienten atraídas y ponen al servicio de toda la sociedad sus ideas, saberes, conocimientos y experiencias para que se pueda seguir por esos caminos de unión y felicidad ante los abruptos choques que les proporciona la propia vida; esos obstáculos que van poniéndose a esa unidad de la que se procede con algo más que una lista de deberes a cumplir: la entrega total ante los enemigos (que haberlos, haylos, y son cada vez más agresivos); son las malas voluntades que llevan en las manos y en los discursos del enfrentamiento la colisión forzada y sangrienta, sin más argumentos que decir que ya no se aguantan y no pueden superar enfrentamientos que ellos mismos se han inventado. El hecho de que los miembros más supuestamente sensibles estén muy atentos, por vía de la propia observación, el trato recibido como inferior a otro miembro del grupo puede traer la guerra verdaderamente sangrienta y mortal al grupo encajonado entre las paredes de la casa que comparten.

Hace tiempo que estos hechos y circunstancias han tenido en alerta a legisladores, gobiernos, fuerzas del orden y observadores de comportamientos humanos. La Federación Internacional para el Desarrollo de la Familia lleva ya 42 años trabajando en el acompañamiento a los matrimonios realizando cursos de orientación que se han extendido en 68 países, teniendo un estatus consultivo en la ONU. España cuenta con 32 centros de Orientación Familiar que están a cargo de la Federación citada. En días pasados se ha celebrado su correspondiente congreso que ha elegido el tema de la sexualidad y la afectividad porque han detectado que son cuestiones que interesan y provocan inquietud en los padres, en los matrimonios, en las parejas, y en los jóvenes en general. Ya se sabe: el error es desligar y desvincular la afectividad y la sexualidad del amor. Debemos acabar con la idea de que son temas tabúes. Y luego, hoy nos encontramos en el otro extremo: una hipersexualización. Es preciso hablar de estos temas con los mejores expertos de forma abierta, clara y positiva. Los padres están obligados a hablar con sus hijos de todo esto y los hijos deben recibir instrucciones y criterios. Blanca Bonet, presidenta de la Federación Internacional para el Desarrollo de la Familia, donde ya lleva 42 años trabajando en cursos y acompañamiento nos dice que hay que tratar de los temas ligados como aprender bien a amar y amar mejor. Hay que rechazar que se diga que son temas tabúes; en palabras de Bonet: “La dinámica de la Federación se basa en tratarlo todo como verdadera amistad, y así lo demuestran”.

Ya sabemos que no queda nada resuelto porque hay que trabajarlo cada cual en su situación; no se puede estar sin respuestas ni insensibilidades ante la presión social que existe contra la familia. Hay personas que están educando solas a sus hijos, cuando ya casi es imprescindible educar en comunidad. Y hay trabajos muy exigentes donde marido y mujer trabajan mil horas, además de todo el tiempo que exige la organización familiar. En ocasiones basta con mejorar la comunicación en el matrimonio. Muchas veces no estamos los padres a la altura de las problemáticas diversas que pueden tener nuestros hijos. Ha cambiado mucho el perfil de los padres desde hace ya varios años y este es un asunto que obliga a ponerse al día de una manera periódica, pero sobre todo, convencida. Hay muchos temas que se pueden abordar teniendo siempre en el horizonte a la familia que nos espera. Las circunstancias sociales actuales han cambiado mucho, y si el matrimonio se ha roto y se ha formado otra relación, al final tienen en sus manos una misión que hay que sacar adelante con éxito.

Demetrio Mallebrera

Periodista.

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