La expectación era grande. El actor Paco León (Sevilla, 1974) volvía a ponerse detrás de la cámara y se atrevía con la revisión de un clásico como El mago de Oz (Estados Unidos, 1939). Con un guion escrito por el propio León junto a Javier Gullón, la hora y 52 minutos de película se queda larga para la chicha que contiene. La apuesta por esta película ha sido fuerte, ya que cuenta entre sus productores con grandes de la industria audiovisual como Mediaset España y Telecinco Cinema, entre otros. El pasado 23 de septiembre se estrenó en cines y el viernes 30, en la plataforma de streaming Netflix.
En un rodaje que ha durado 8 semanas, las ciudades de Alicante, Madrid, Guadalajara, Segovia y Toledo han servido de telón de fondo. El reparto coral y el papel destacado de Dora Postigo inicialmente iban a aportar frescura a la propuesta. Finalmente, lo más destacable sin duda alguna, ha sido poder ver a dos “genias” como las “Cármenes” Machi y Maura haciendo papeles un tanto “almodovarianos”.
Sin querer destripar la trama en la que una joven adolescente empieza un viaje de madurez, esta vez, el camino de baldosas amarillas no lleva a Ciudad Esmeralda. En esta ocasión, lo que pasa al final de ese camino supone un nuevo viaje para Dora, la protagonista. Y es precisamente en este punto donde nos falta algo más como espectadores.
Visualmente no está nada mal, pero si buscas algo que no sea quedarte únicamente en esa parte artística o estética, Rainbow no es la película que esperas ver.
León, poliédrico
En 2003, Francisco (Paco) León Barrios llegó a nuestros hogares a través de la televisión, gracias al icónico programa Homo Zapping. Desde 2005 consolidó su faceta como actor gracias a la serie Aída. No ha dejado de afianzar su carrera como actor en diferentes proyectos de cine, televisión y también teatro, cuando en 2010 se puso en la piel de una Lisístrata transexual. Diferentes premios reconocen su trayectoria como por ejemplo el Premio Ondas, el Feroz, el de la Academia de la Televisión de España, TP de Oro, Fotogramas de Plata o el Premio de la Unión de Actores.
Detrás de las cámaras, como director, también ha sido transgresor y ha tenido muy buen ojo a la hora de elegir proyectos. Más allá de la serie de televisión Arde Madrid (2018) que está en la plataforma de Movistar+, en el cine fue con Carmina o revienta (2012) su aclamado debut. Después llegaron Carmina y amén (2014) así como Kiki, el amor se hace (2016) y, entre las tres películas, consiguió una importante recaudación de taquilla que roza los ocho millones de euros.
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