Uno de los muchos nombres propios de la 89.ª gala de los Oscar 2017 fue el de Ezra Edelman, flamante ganador del premio al mejor documental por la imprescindible «OJ: Made in America». Se trata de una película dividida en cinco capítulos de una hora y media cada uno, que disecciona al milímetro y desde todos los ángulos el mediático juicio de OJ Simpson, quien fue declarado no culpable del asesinato de su ex mujer y el amante de ésta. Un caso que conmocionó a todo EEUU y añadió más leña al fuego a la siempre tensa cuestión racial americana.
450 minutos de documental que le han valido un Oscar a Edelman, desde hoy reconocido unánimemente como uno de los grandes gurús del documental deportivo, tras una larga carrera dedicada a contar las historias de algunos de los más grandes iconos del deporte estadounidense como Magic Johnson, Larry Bird o Jackie Robinson.
Mucho ha llovido desde que este licenciado en Historia por Yale, hijo de una activista por los derechos de los niños y un profesor de derecho, era productor del programa de reportajes deportivos «Real Sports with Bryan Gumbel» de la prestigiosa HBO. Una especie de «Informe Robinson» estadounidense con el que llegó a ganar 4 Emmys y a donde llegó tras ser corresponsal deportivo en la CBS.
Semejante aval le valió para incorporarse a la afamada división de documentales de la televisión por cable, donde visto su talento para contar historias deportivas, produjo y dirigió tres películas con fuerte carga racial y personajes poderosos, una de las señas de identidad de su cine:
«Broklyn Dodgers: The Ghosts of Flatbush» (2007), sobre como Jackie Robsinson rompió la barrera racial en el béisbol.
«Magic & Bird: A courtship of rivals» (2010), que cuenta la intensísima rivalidad (devenida en amistad con los años) de Magic Johnson y Larry Bird.
«The Curious Case of Court Flood» (2011). Curiosamente, este documental también explora una historia judicial de tintes raciales al igual que su «OJ: Made in America».
Y de HBO a ESPN. Tras dos películas tan buenas, Edelman se marchó a la posiblemente mejor cadena de deportes del mundo, la meca del periodismo deportivo mundial. Fue fichado para incorporarse a una de las joyas de ESPN, la aclamada serie de reportajes y documentales «30 for 30″.
Bajo las siglas de la cadena, fue el productor y director de «Requiem for the Big East» (2014), recuperando así la historia de la desaparecida Big East Conference. Una división que reunía a todos los equipos de las más poderosas universidades de la Costa Este norteamericana.
Y ese mismo 2014, también fue responsable de «The opposition», que rescata el esperpéntico partido de fútbol clasificatorio para el Mundial’ 78 entre la Chile de Pinochet y la URSS.
Y así, al amparo de estas mismas siglas ha visto la luz la exhaustiva «OJ: Made in America». Un documental que pone el broche de oro a una carrera dedicada a explorar las tensiones raciales estadounidenses a través del deporte. O quizá solo el punto de inflexión para nuevas historias que contar.
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