Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Contrastes

Primo de Rivera visita Alicante

El general-presidente Miguel Primo de Rivera, marqués de Estella, visita Alicante en junio de 1925, con amplio recorrido por la terreta y mitín en el Cinema Monumental Salón Moderno. Esta es la crónica.

Aún con la resaca de la reaparición de Juan Belmonte el 31 de mayo en Alicante, tras 3 años sin torear en España, y con la ciudad vacía ya de los miles de aficionados que peregrinaron hasta la terreta para ver al ídolo del toreo, el martes 2 de junio de 1925 llegaba el presidente del Directorio Militar, es decir del Gobierno, general Miguel Primo de Rivera. Lo hacía por vía marítima a bordo del crucero ligero Méndez Núñez, que tres meses después participaría en el desembarco de Alhucemas, una operación en la guerra de Marruecos dirigida por el propio general Primo de Rivera, que supuso un paso adelante de las tropas españolas para acabar con la guerra del Rif.

A las 8 de la mañana ya se iban arremolinando los curiosos en el puerto. A las 8 y media, en el antepuerto, frente al tinglado no 4, formaba para revista y honores una compañía del regimiento de la Princesa con bandera y música, a la que acompañaban las autoridades y representaciones de entidades económicas, culturales y sociales. La llegada estaba prevista para las 9, aunque a esa hora sólo se sabía que el programa de la visita iba con retraso.

Buque de la Armada española en 1924 «Méndez Núñez» (Fuente: www.todoavante).

A las diez y media los prácticos del puerto avisaron de que el buque estaba a la vista. Una hora después el Méndez Núñez entraba en el puerto mientras los barcos fondeados hacían sonar las sirenas y unos aviones de las líneas Latécoère escoltaban al crucero en su entrada. La banda de música del buque ofrecía un concierto en cubierta mientras se producía el atraque. Para el primer saludo subieron a bordo el alcalde, el comandante de marina, el abad de la Colegiata de San Nicolás, el presidente de la Audiencia, el Fiscal-jefe, el delegado de Hacienda y el Gobernador Civil. Tras las cumplimentaciones de rigor, el Presidente desembarcó y al tocar tierra pasó revista a la Cía. de la Princesa que le rendía honores, saludó al resto de autoridades y se organizó la comitiva.

El general iba a bordo de un automóvil de la casa Studebaker con el subsecretario de Gobernación, general Martínez Anido. El público, estacionado principalmente en los muelles, el paseo de los Mártires y la Rambla, aplaudía el paso de la comitiva camino del Gobierno Militar para visitar al general gobernador Cristino Bermúdez de Castro, convaleciente de la amputación de una pierna debido a una antigua herida de guerra. Al finalizar la visita y apoyándose en muletas don Cristino salió al balcón a despedirse. Dos días después se incorporaba de nuevo a su despacho oficial.

La comitiva tomó el camino del ayuntamiento donde recibió al general-presidente el general-alcalde. En el salón de actos municipal, Primo escuchó las demandas de mejora de Alicante y otros municipios, charló con los periodistas en tono distendido e hizo un aparte con el alcalde, general Julio Suárez Llanos.

Parada militar en el Ayuntamiento (Fuente: Archivo Histórico Municipal de Alicante).

El hotel Samper de la Explanada acogió el banquete oficial presidido por el marqués de Estella (título nobiliario de Primo de Rivera), flanqueado por el subsecretario de gobernación y el presidente de la diputación. El resto de comensales eran los concejales de Alicante, diputados provinciales, alcaldes de los pueblos cabeza de distrito, los delegados gubernativos y demás autoridades de la capital y provincia. A los postres breve alocución del Presidente con agradecimientos a las instituciones, a Alicante y su provincia.

A las 4 de la tarde, con puntualidad militar, comienza el acto más político de la visita, la charla-mitin en el Monumental Salón Moderno que presentaba un lleno hasta la bandera. Primo pone el acento en la labor regeneradora del Directorio para poner freno al caciquismo imperante en la política tradicional:

«Labor del Directorio ha sido ir depurando todo el vicio y orientando la política por cauces de honda pureza y sinceridad. La misión del Directorio ha de ser solo temporal…

…Haceos previsores, actuad y lograremos que esos fantasmas del comunismo y de las ideas disolventes que se agitan por Europa queden desterrados de este país bueno, sencillo y trabajador»

La guerra en Africa ocupó buena parte de su parlamento en tono optimista, no triunfalista, congratulándose de la repatriación del batallón alicantino de la Princesa tras servir en primera línea de fuego. Tras los agradecimientos a las autoridades y al pueblo alicantino, el general dió por terminado el acto y se fue a visitar los Salesianos, el hospital de la Cruz Roja, el campamento de Rabasa y el cuartel Princesa Mercedes. Desde aquí acompañó al subsecretario Martinez Anido a la cercana estación de Madrid pues éste volvía a la capital. El Presidente y autoridades se desplazaron entonces al Club de Regatas donde se les obsequió con un té. Allí permaneció Primo hasta las 9 de la noche, hora en que se dirigió al muelle para embarcar en el Méndez Núñez rumbo a Tetuán. Llevó a bordo varios periódicos: el Sol y ABC, de Madrid, L’Echo de París y Diario de Alicante.

Fue una jornada intensa para el «Alicante oficial», el de las autoridades y comisiones representativas. Buenas palabras, sonrisas y el dibujo de un futuro optimista pusieron el broche a la visita mientras continuaba la censura de prensa y el estado de guerra se había levantado hacía apenas 15 días.

Visitaba Alicante el general Miguel Primo de Rivera, marqués de Estella y presidente del Directorio militar que gobernaba España desde 1923.

Miguel Primo de Rivera, marqués de Estella (Fuente: www.istopiahistoria.blogspot.com).

Benjamín Llorens

Periodista.

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