Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ‘apuñalan’ al Papa

El Gobierno sociocomunista, apoyado por socios independentistas y filoetarras, ataca a la Iglesia por casos de pederastia y se niegan a investigar a otros colectivos.

Lo primero que tengo que dejar muy claro es que condeno con absoluta rotundidad todos los casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica. Los abusos sexuales, especialmente con menores, tienen que ser perseguidos en todos los frentes y, por supuesto, judicialmente. El Vaticano ha dado severísimas instrucciones para que en todas las diócesis del mundo se persigan todos los casos que se hayan dado y que se sancione a los culpables no sólo eclesiásticamente, sino judicialmente y se repare el delito con todas sus consecuencias. Los autores han de ser condenados con el máximo rigor. Los distintos obispados y no sólo el de Madrid, como algunos creen, ya se han puesto manos a la obra.

La investigación parlamentaria sobre pederastia, si llegara a culminarse, no debe circunscribirse a los casos que se hayan producido en el ámbito eclesial, sino en    cualquier situación, en un entorno asociativo, cultural o deportivo o en el seno familiar. Sería intolerable que partidos de extrema izquierda, apoyados por el PSOE, culminaran un proceso de acoso y derribo contra la Iglesia manipulando vilmente unos delitos de amplio espectro social.

Si la Fiscalía General del Estado, en manos de la infumable exministra inmoralmente elevada a tan alta función pública, limitara sus investigaciones al marco eclesial, estaríamos ante una politización repugnante de un asunto grave. No se puede ignorar un dato fundamental: estudios de organismos independientes revelan que el 80 % de los delitos se cometen en el ámbito familiar; otro porcentaje notable, en medios deportivos, y muchos menos casos en centros de la Iglesia.

Si el PSOE del presidente Pedro Sánchez y las Unidas Podemos de la vicepresidenta Yolanda Díaz toleran que la prevista Comisión Parlamentaria para depurar responsabilidades en delitos de pederastia se limite a investigar los delitos cometidos en el ámbito de la Iglesia Católica estaremos ante una ofensiva más del socialcomunismo contra la religión. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ‘apuñalan’ al Papa por la espalda tras haberlo visitado en el Vaticano en un alarde de propaganda para sus partidos políticos.

El Gobierno sociocomunista, apoyado por socios independentistas y filoetarras, ataca a Iglesia por casos de pederastia y se resisten a investigar a otros colectivos. El sociocomunismo del nuevo Frente Popular en España camina lentamente hacia la total destrucción de los valores del Occidente cristiano. No pregonan su marxismo ateo para no espantar a la gente, al pueblo. Presumen a tope de estar con la gente, con el pueblo, con el medio ambiente, con la justicia social, con los más desvalidos, con los marginados.

Es verdad que defienden el aborto libre y gratuito y la eutanasia, pero lo hacen con buena intención. Sobran niños y sobran ancianos. Sus tesis abortivas y eutanásicas son para beneficiar al pueblo, a la gente. No sólo son benéficos para la sociedad sino hasta caritativos. Su caridad es la auténtica y no la Cáritas de la Iglesia, que lleva decenios dando de comer al hambriento y vistiendo al desnudo. Cuantos menos niños y ancianos haya, menos bocas que alimentar y menos cuerpos que vestir. 

Podrían (porque gobiernan en España y tienen todos los medios a su alcance) educar a niños, adolescentes y jóvenes en sexualidad seria y responsable. Prefieren masacrar a la infancia, adolescencia y juventud con su ideología de género, fomentando la homosexualidad y promocionando lo gay y el lesbianismo. Podrían crear centros de vida para atender a chicas y mujeres con embarazos no deseados, pero apoyan las clínicas abortivas y quieren meter en la cárcel a cristianos que se reúnen ante esas clínicas o abortorios para rezar e informar, si lo desean ellas, de que hay alternativas al aborto. Ellos, los que presumen de pacifistas y que inventaron los escraches (que calificaron de ‘jarabe democrático’), ahora quieren encarcelar a pacifistas católicos.

Mienten como bellacos los sociocomunistas. El gran mentiroso, Pedro Sánchez, el mayor inmoral de nuestra reciente historia (como lo calificó el eximio Javier Marías), se ha rodeado de una ‘guardia pretoriana’, que en alguna ocasión califiqué de casi demoníaca y que conforman los enemigos de España: independentistas catalanes y vascos, comunistas partidarios del derecho a decidir y bilduetarras homenajeadores de terroristas de ETA. El panorama es casi aterrador, sobre todo a la vista de cómo el centro derecha de España se está suicidando miserablemente. Sólo nos queda rezar a Santiago y a la Virgen del Pilar para que intercedan ante Dios y Él haga el milagro que nos salve de la pandemia sociocomunista.