Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Sin recortes

Nuevos retos del periodismo: su liderazgo en nuestra sociedad

Rosalía Mayor, durante su discurso en la gala Off The Record. Fotografía de Joaquín P. Reina.

El pasado jueves asistí a la Noche Off the Record de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante (APPA). Antaño quedan las celebraciones más reducidas de esta asociación donde el sentido alternativo de la convocatoria reforzaba la vinculación de los asistentes. En los últimos años, de la mano de la actual presidenta, Rosalía Mayor, la gala ha confirmado el papel de sus profesionales en la sociedad. El discurso de esta última a los más de 600 asistentes fue claro y contundente: ahora más que nunca, necesitamos una información veraz y objetiva, aislada de los grupos de presión socioeconómica. Una independencia y una altura de miras que nos lleva a recordar tantas proclamas que escuchamos en los últimos años para limitar la desinformación que puede representar la expansión de las redes sociales y el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Unos retos que no podemos obviar y que tenemos que afrontar de la manera más efectiva que encontremos. El posible exceso de información que recibimos tiene que ponernos en alerta para saber seleccionar y entender la verdad de cada acción, sin ningún tipo de condicionamiento, para sentirnos libres y no manipulados.

Tal vez por ello, recordé el concepto de sincronicidad que acuñó el psicólogo suizo Carl Gustav Jung. Un intento por describir eventos aparentemente coincidentes que no tienen una relación causal clara pero que están conectados de manera significativa en términos de significado personal. Estamos, pues, frente a diversas coincidencias que no pueden ser explicadas por la causalidad tradicional, pero que están relacionadas por su significado compartido o por una difícil de entender conexión entre la mente y el mundo externo. Entramos de lleno en las singulares experiencias de intuición, premoniciones o señales significativas en la vida de una persona. Muy cercanas se encuentran las situaciones que vivimos y que popularmente llamamos con el término francés dejà vu, un ya visto o vivido, un tipo de paramnesia del reconocimiento de alguna experiencia que se siente como si se hubiera vivido previamente. De este modo, el brillante parlamento de la presidenta de la APPA me ofreció una experiencia similar a las anteriormente descritas. Una proclama por la independencia del pensamiento, por la libertad de expresión y lejana a las diversas formas de manipulación que recibimos.

No seré yo quien confirme en esta columna las diferentes coincidencias que mis reflexiones, en torno a la condición humana y la realidad socieconómica y cultural de nuestras comarcas, provocan en muchos de mis lectores. Tengo que reconocer que gran parte de estos comentarios me llegan por canales privados y no expuestos a la visión general. Conservo, pues, su anonimato para preservar los hilos de conversación que mantengo; pero me sirven para entender que en diversas ocasiones he asistido a diversas situaciones de sincronicidad, con expresiones como “yo viví lo mismo”, “he tenido la misma sensación”. Por este motivo tengo que agradecer a la presidenta de la asociación que edita esta Hoja del Lunes la confianza depositada en mis textos y sobre todo las vivencias síncronas que me ha permitido. Más allá de los recurrentes pues de mis líneas, observo que seguimos con pálpito algunas novedades de nuestro entorno, como la falta de humanización de nuestras profesiones, la adaptación de nuestra sociedad a los retos de la IA y, sobre todo, la necesidad de un liderazgo fuerte de nuestra generación que entierre las viejas formas del pasado y que suponga la transición para la venidera.

Una APPA que renovó su liderazgo en Alicante con las anteriores presidencias, especialmente en la anterior, entre los años 2011 y 2019, donde el incombustible Pepe Soto marcó el camino, junto a su Junta Directiva, hacia una mayor apertura con la sociedad y la interacción con esta. Conozco a Pepe Soto desde hace más de treinta años; más allá de compartir nuestra alcoyanía, reconozco su valentía en el lanzamiento de nuevas cabeceras de comunicación y sobre todo en incentivar a todos cuantos le conocemos una visión crítica e imparcial de la realidad, donde la pluralidad y el debate sean compatibles con la convivencia de distintos puntos de vista. Un fotoperiodista y reportero de raza que, con su dedicación continuada y a menudo altruista, ha sentado las bases para que una nueva generación de periodistas esté presente y ejerza con orgullo su profesión. Va por vosotras y vosotros: ¡gracias por compartir vuestra noche grande!

Carles Cortés

Catedrático de universidad y escritor.

Comentar

Click here to post a comment