Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

‘No matarás’: ley natural y ley divina

Pedro Sánchez, julio 2014. Fotografía: Euskal Sozialistak (Fuente: Wikimedia). Alberto Núñez Feijóo, agosto de 2022 (Fuente: Partido Popular). Francisco Camps (Fuente: La Sexta). Ursula von der Leyen. Fotografía: Etienne Ansotte, © European Union, 2021.
Feijóo y Sánchez y todos los que están a favor de la legalización del aborto son natural y divinamente injustos. A la mujer hay que ayudarla, no machacarla.

“Si estás contra la legalización del aborto eres más antiguo que un sillón de orejas”, me dijo un conocido periodista de cuyo nombre me acuerdo y al que recuerdo con agrado porque me caía muy bien y era gente de bien. Ya no vive y espero que esté en el Cielo o, por lo menos, en el Purgatorio haciendo cola para pasar al Paraíso celestial. Me gustan los sillones de orejas y con frecuencia leo en uno de ellos. Me siento cómodo en él, pero me siento incómodo con la legalización del aborto, una plaga mundial más dañina de lo que sería la legalización mundial de todas las drogas o la de la venta de armas.

El último dirigente político en apuntarse a la banda de los que apoyan que se mate a los bebés no nacidos ha sido Alberto Núñez Feijóo, el gran líder del PP, que se iguala en este fétido asunto con Pedro Sánchez y todos los gobernantes de izquierdas y otros que se llaman de centro-derecha, todos ellos avalados por organismos internacionales dependientes a veces de la ONU, esa organización inútil y casposa que promueve y apoya a parlamentos y gobiernos de todo el mundo para que legislen pro aborto y pro eutanasia. Es una organización para matar inocentes niños y ancianos terminales, incapaz absolutamente de evitar una sola guerra, como si su misión fuera hacer el juego, con el dinero de todos los países, a quienes sólo piensan en diezmar la población mundial. La ONU, como diría mi admirado Chiquito de la Calzada, es una ‘guarrerida internacional’ nacida para la paz y transformada en una máquina cruel para la muerte.

Feijóo es dirigente de un partido que recurrió al Tribunal Constitucional (TC) la Ley del Aborto de Zapatero, su ministra Bibiana Aído y compañeros sanguinarios. La recurrió el PP y ahora, ‘constitucionalizada’ por el sanchista Conde Pumpido y otros magistrados de izquierda, a los que me niego a llamar ‘progresistas’, ha sido vilmente aceptada por Feijóo.

La cobardía del PP ha sido denunciada por muchos obispos de España, entre ellos el de nuestra diócesis de Orihuela-Alicante un monseñor Munilla que se empeña en defender la verdad del Evangelio y la doctrina de la Iglesia en defensa del quinto mandamiento de la ley de Dios y, a la vez, mandamiento de la ley natural. A los políticos del PP les ha sentado muy mal lo de Munilla y el presidente de la Diputación, el ‘popular’ Carlos Mazón, ha pontificado que la ‘Iglesia no debe meterse en política como los políticos no deben meterse con la Iglesia’. La Iglesia tiene la obligación de orientar a los católicos en cuestiones de fe y costumbres. No puede apoyar, sino condenar, a los que defienden la muerte de inocentes bebés no nacidos, sean muchos o pocos los votantes que crean lo contrario.

Una vez más, los pastores de la Iglesia, como el arzobispo de Sevilla, recuerdan que “la vida es un don de Dios que nadie puede arrebatar a otra persona. Hemos de respetar y defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Nosotros, los cristianos, vivimos según los principios que aprendemos de la Biblia y del Evangelio. Y hay un mandamiento: No matarás. No sólo no hay que matar; hay que ayudar al hermano… ¿Qué pido a los políticos? Que vivan su vocación, que es una noble vocación de servicio al pueblo; de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos; que la vivan con nobleza; que sepan colaborar entre ellos y estén pendientes de los intereses de las personas”.

Feijóo y Sánchez y todos los que están a favor de la legalización del aborto son natural y divinamente ‘injustos’, aunque se las den de ‘legales’. A la mujer hay que ayudarla, no machacarla. En vez de promover abortos en centros hospitalarios públicos y proteger absurdamente clínicas abortivas y, en lugar de eliminar los días de reflexión para posibles abortistas, deberían emplearse fondos públicos para crear centros de vida, de atención a chicas y demás mujeres con embarazos no deseados para que tengan la oportunidad de elegir entre abortar o ser atendidas con especial cuidado en centros de vida, que también la Iglesia debería fomentar con el máximo esfuerzo. Las embarazadas deberían ser mimadas con toda clase de atenciones para seguir adelante con la gestación y luego decidir si se quedan con el bebé o los donan para adopción. También deberían servir esos, u otros centros, para evitar o reducir a mínimos embarazos no deseados en esta absurda sociedad hipersexualizada que entre todos hemos creado.

Pedir esto al sanchocomunismo es como pedir peras al olmo. Pero un partido, no ya católico, sino simplemente humanista, debería asumir la defensa de los tradicionales valores de la civilización occidental que coinciden con los del Cristianismo en líneas esenciales. Para eso hace falta que el centro izquierda, el centro derecha y la derecha civilizada asuman la responsabilidad de parar el derrumbe total de la civilización occidental antes de que sea demasiado tarde. ¿O ya lo es?

Posdata

Francisco Camps y Ramón Tamames están de actualidad por diferentes motivos. Los dos alumbran, tardíamente, deseos de volver a la política. Se les ha pasado el arroz a ambos. Tamames hace el ridículo pretendiendo desbancar a Sánchez con una moción de investidura en la que ciertamente dejará en ridículo también a Pedro I el Guapo, que pronto presidirá la UE de Úrsula von Sánchez, como llaman ahora algunos a la Von der Leyen. Camps podría no salir maltrecho de una nueva comparecencia judicial por culpa de sus presuntos devaneos con una empresa que representaba en Valencia un tal Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, un sujeto que ahora lo hostiga y al que, en su día le dijo “amiguito del alma” y “te quiero un huevo”. Esto último fue una debilidad: “porque era Nochebuena y me salió eso”, señala Camps en su autodefensa. A Tamames y a Camps (incluso a Sánchez, si me apuran), les deseo suerte. Aunque no sea Nochebuena.

Adenda

Ucrania y la España de la II República y el Frente Popular. Nuestro gran líder europeo y europeísta, Pedro I el Guapo, está dando la vuelta al ruedo en Europa antes de presidirla por imperativo rotatorio. Y en Ucrania se ha permitido comparar la guerra Rusia-Ucrania con la Guerra Civil española entre 1936 y 1939, tras la sublevación de Franco contra el ilegal Frente Popular nacido de la violencia y el fraude en las urnas de las elecciones de febrero del 36. El republicanismo obsoleto de Sánchez le lleva a confundir el culo con las témporas. Una vez más hace el mayor de los ridículos confundiendo una guerra entre países con una guerra civil en la que los sociocomunistas, republicanos y anarquistas tuvieron, por cierto, el apoyo de la URSS y de las Brigadas Internacionales, aunque, al final, la URSS los traicionó tras llevarse, eso sí, el llamado ‘oro de Moscú’, que no fue sólo para Moscú.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

6 Comments

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  • Todo tu artículo es fresco y vigoroso, éticamente razonado. La adenda es para extenderse mucho más. Un 20 por ciento del llamado oro de Moscú, robado por los republicanos al tesoro español, que no era propiedad de los republicanos, sino de todos los españoles, acabó en Paris, Londres y México, sufragado gasto de Juan Negrin en el exilio, exiliados, niños enviados a la URSS. La mayoría del oro eran monedas, del Imperio Español, también de plata. Las URSS, los estafó sobrecargando las facturas y enviando material de chatarra. No me invento nada, todo está en internet. Un abrazo.

    • Querido Palmeral: la propaganda del nuevo y triste PSOE sanchista-marxista sobre la Segunda República ha sido desenmascarada por rigurosos historiadores nacionales y extranjeros. Pero gran parte de los ciudadanos españoles sigue desconociendo (o no queriendo reconocer) la infamia del Frente Popular y la no mejor política de socialistas y podemitas contra la reconciliación de las dos Españas. El sanchismo poszapaterista es el más pernicioso cáncer que corroe el futuro de nuestro país. O renace el viejo PSOE socialdemócrata, o este país se va al carajo. Un abrazo.

  • Querido Ramón te felicito
    Por tu artículo valiente, siempre en defensa de la vida y destapando verdades.
    Un abrazo

  • «A la mujer hay que ayudarla (hombro con hombro juntos) no machacarla», totalmente de acuerdo contigo, Don Ramón… Y también recuerdo: ¿Nos salió gratis el apoyo bélico de la URSS? ¿Y el oro de Moscú?’…

    • Señor don Pedro J. Bernabeu: un abrazo enorme y sigamos aportando todos los ciudadanos de la España de la concordia cuanto podamos por la convivencia. No debemos dejarnos someter por tantas falacias del sanchismo-comunismo, enemigo del humanismo que hizo grande a Occidente.