Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Pisando área

Neruda y Serrat elogian al poeta Miguel Hernández porque renace en cada primavera

Miguel Hernández. Fotografía de la UNED (Fuente: Wikimedia).

Neruda: “Recordar a Miguel Hernández… es un deber de España, un deber de amor”

Pablo Neruda, político del Partido Comunista, embajador de Chile en Francia con el presidente Salvador Allende (1970-1973), poeta y escritor y Premio Nobel de Literatura en 1971, conoció al prometedor poeta veinteañero Miguel Hernández (1910-1942) en la convulsa Madrid de la Segunda República. La amistad creció durante la Guerra Civil (1936-1939) y sabido es también, tras la detención del oriolano en Rosal de la Frontera (Huelva), a dos pasos de Portugal, que Neruda gestionó la liberación del oriolano, sin ser procesado. Sin embargo, detenido en su Orihuela natal, sin delitos de sangre, pero por su carné del PCE, en marzo de 1940 es condenado a muerte, luego conmutada por treinta años de prisión gracias al escritor José María Cossío e intelectuales como el poeta Vicente Aleixandre.

Joan Manuel Serrat, cantautor, interpretó el poema Para la libertad (de Miguel Hernández; del poemario El hombre acecha, 1983-39)

“(…) Porque soy como el árbol talado, que retoño:/ porque aún tengo la vida«.

“Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.”

Sufre Miguel Hernández Gilabert otro periplo dramático por cárceles y ahí ya enfermo de bronquitis, tifus y tuberculosis, es trasladado a la prisión de Alicante donde, con el poeta casi moribundo, un sacerdote celebra el matrimonio de Miguel con su esposa Josefina Manresa. Miguel fallece el 28 de marzo de 1942. Enterrado en el cementerio de Alicante, allí también después su segundo hijo, Manuel Miguel, y Josefina.

(A mi gran Josefina adorada). 
Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento para mi corazón.
Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar
tu cuerpo,
amargo igual que el mar.
Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por  redil y hierba
les doy mi corazón.
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.(…)”. 

Del poema Vientos del pueblo me llevan (1936-1937).

Vive el poeta Miguel Hernández en la eternidad de la conciencia humana… “Cantando espero a la muerte,/ que hay ruiseñores que cantan/ encima de los fusiles/ y en medio de las batallas”.

Pablo Neruda: “Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra… ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpe de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”

Latido que a golpe de maza aviva mi esperanza… “(…)/ Soy una abierta ventana que escucha/ por donde va tenebrosa la vida./ Pero hay un rayo de sol en la lucha/ que siempre deja la sombra vencida”. (M. Hernández; Eterna sombra, 1941).

Miguel Hernández nació el 28 de marzo de 1942 en la eternidad de la conciencia humana universal, cuando ya moribundo falleció en la enfermería de la prisión en Alicante. Inmortalidad también por una mujer fiel, su esposa Josefina Manresa, quien conservó contra viento y marea el recuerdo del esposo poeta, y por las canciones con sus versos del trovador Joan Manuel Serrat por todo el mundo.

Una columna periodística escribió Miguel Hernández en enero de 1936, apenas divulgada y poco conocida hoy, que te ofrezco aquí en el Anuario 2023 de la APPA: En la muerte de Ramón Sijé fue publicada en el diario La Verdad pocos días después de la muerte de su amigo. Homenaje póstumo, pésame público del poeta a su amigo y compañero del alma:

“Aún no sé, ni quiero ni puedo saber si ha muerto mi compañero. Yo no lo he visto morir. Él no hubiera permitido a la muerte su muerte, sin verme y hablarme. Tengo escrita una carta en contestación a una suya reciente que le enviaré hoy o mañana a nuestro pueblo. Tengo el presentimiento de que me escribirá otra, como siempre. No es posible tanto infortunio de una vez. Iré a Orihuela en un vuelo para certificarme de su vida. Febrilmente moreno, doradamente oscuro, con un relámpago en cada ojo negro y una frente iluminada más que los limones del limonero, a cuya sombra y azahar platicábamos. Yo me enteré, tratándolo por muchos años, de su corazón y su latido apresurado. Conocí su corazón y me dio espanto la precipitación dolorosa de su sangre. Sentí que aquella faena de borrasca no se prolongaría hasta muy tarde. No sé a quién comuniqué mi sentimiento. Una tarde hablábamos, entre otras cosas, de los hombres que mueren temprano y dan motivo a los noticieros para escribir: ‘El malogrado joven…’. Y me dijo con voz de rebelde que no quería ser un malogrado. Pasaba un entierro entre nosotros y lo veía estremecerse. Sintió todas las muertes del pueblo que conoció y preguntaba por todos los vecinos enfermos. ¿Es cierta su muerte? Es la primera que me hace llorar aún dormido. Uno de los lados más escogidos de mi corazón se ha quedado como un rincón vacío. No le llaméis “el malogrado joven”.

Columna de colaboración periodística del poeta Miguel Hernández en el diario La Verdad, Murcia, 10 de enero/1936. Ramón Sijé había fallecido el 13 de diciembre/1935).

Ni olvido mi Carta a los Reyes Magos (Anuario APPA 2020), en el anhelo del Periodismo con mayúsculas, El oficio más viejo del mundo (Anuario APPA 2021), ni olvido en mi libertad y la tuya al Periodista: malabarista en la cuerda floja (Anuario APPA 2022) que hoy como ayer enfrenta las manipulaciones del entorno, político y económico, que intenta amordazar nuestra voz en libertad.

La singladura de miles de periodistas prosigue en mar proceloso… ni brújulas ni radares, yo prefiero el sol, las estrellas y la luna…, (observar y contar, compartir, y contagiar… ), que en nuestro oficio milenario son tu rigor e intuición y tu credibilidad en la verdad del hecho alejado del relato subjetivo e interesado.

“El que espera desespera,/ dice la voz popular./ ¡Qué verdad tan verdadera!/ La verdad es lo que es,/ y sigue siendo verdad/ aunque se piense al revés.” (Antonio Machado, poeta; ‘Proverbios y cantares’ XXX, en ‘Campos de Castilla’ (1907-1917). Somos ‘eterno vigía en libertad’. Menos relatos, más datos…

El poeta nació en la eternidad el 28 de marzo de 1942

Miguel Hernández nació del vientre materno el 30 de octubre de 1910 en la casa familiar, hoy ubicada en el número 70 de la calle San Juan donde vivió hasta 1914, casi enfrente del monasterio de las Clarisas en la ciudad de Orihuela. El campaneo musical de las monjas, en los latidos del bebé repique alegre y rítmico, sin duda fuente inspiradora de su inagotable creatividad literaria posterior, seguro que le hizo llorar y reír en su más temprana edad. Luego, nació el niño poeta en la casa familiar de la calle Arriba…

Y años después, nació el hombre en sus acciones con la palabra y la poesía en la defensa apasionada de sus ideales. Pero al final (principio) gozo del privilegio divino de nacer el 28 de marzo de 1942 en la eternidad de la conciencia humana universal, cuando ya moribundo falleció en la enfermería de la prisión en la ciudad de Alicante. Inmortalidad también gracias a una mujer fiel, su esposa Josefina Manresa, quien respetó y conservó contra viento y marea el recuerdo del esposo poeta… y por las canciones del trovador Joan Manuel Serrat divulgador de sus versos por todo el mundo. Ser excelso Miguel Hernández Gilabert por extraordinario en la selva de los simios humanos…

De Miguel Hernández (Orihuela 30 de octubre de 1910; Alicante, 28 de marzo de 1942) cuentan que con siete años de edad ayudaba a su hermano Vicente en el pastoreo de las cabras propiedad de su padre. Y cumplidos los nueve años, el niño Miguel recaló en el colegio de Santo Domingo, situado a dos pasos de su casa, -a fe de ser exactos debían de ser unos cien pasos para un niño de su edad, desde la puerta de su casa al portón trasero del colegio que conduce al popular Patio de la Peña, donde Miguel jugó por primera vez con José Marín, más conocido luego por su seudónimo literario, Ramón Sijé.

Ramón Sijé ha renacido ya en la evocación que te ofrecen estas líneas, hoy en La Hoja del Lunes de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante (APPA). Fue el 13 de diciembre de 1935 en su pueblo natal, Orihuela, cuando Ramón Sijé enfermó de una infección intestinal que le produjo una septicemia, con afectación a su corazón, y sin remedio y en sólo diez días, el día de Nochebuena, falleció.

Dicen del poema Elegía, a la muerte de Ramón Sijé, que es un grito desgarrado y de esperanza, la elegía más sentida y mágica de la literatura universal. Publicada en 1936 en el libro de poemas El rayo que no cesa.

Joan Manuel Serrat (1972) Elegía:

‘Elegía’ (Miguel Hernández poeta) 
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería) 
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

‘Elegía’ (Miguel Hernández poeta) 
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería) 

¡Atrévete y contagia la verdad: ganarás credibilidad y respeto, y a buen puerto siempre arribarás! Vale (cervantino).

Pedro J. Bernabeu

Pedro J. Bernabeu, periodista (FAPE) nº14.386, 02/03/1988; Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD), n.º035-A (Alicante); director y locutor SER Deportivos-Radio Orihuela 1987-1997; redactor y redactor jefe diario ‘La Verdad’ Orihuela-Vega Baja-Torrevieja, 1987-2007; conferencias en la UMH Elche y Cátedra Fernando de Loazes en Orihuela-Universidad de Alicante: ‘Periodismo local: malabarismos en la cuerda floja’; entrenador de fútbol nivel III colegiado nº7255 RFEF-FFCV; músico desde 1969, clarinete y saxo tenor; escritor de novela ‘Krisis con K’ y ‘Krisis with a k’ 2015 en krisisconk.com y poemarios ‘Luna’ y ‘Sirenas’, febrero 2022; cinco proyectos de metodología en Amazon Libros con tareas de entrenamiento de formación y competición, entre ellos ‘Fútbol de la calle: Improvisación entrenada y Anarquía inteligente en equipo’, junio 2022; profesor de Secundaria (Historia y Geografía Física) CAP, Universidad de Alicante (1983). Distinciones: Medalla de Plata (RFEF-Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, temporada 1989-1990); ‘Lancero’ del ‘Pelotón de Los Torpes’ (Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Orihuela, procesión nocturna Domingo de Ramos 2005); Glosador de El Oriol y la Reconquista de Orihuela (Exaltación Festera, 01-julio-2005; Teatro Circo); Número 1 promoción 2017-2020, (entrenador de Fútbol Superior-nivel 3 profesional).

1 Comment

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  • He disfrutado leyéndote y leyendo y releyendo los versos de Miguel, autor de la más bella elegía jamás escrita y mira que me gustan las coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre. Un fuerte abrazo.