Naranjas gordas

Es primeros de diciembre y las naranjas están gordas, si has tenido la paciencia de esperar. Es su momento y apetecen con todas sus vitaminas y poderes naturales. Hasta ahora has comido naranjas cloradas y calentadas en cámaras, porque las compran verdes a “farraso”, como dicen en la Vega Baja, y las cloran y engordan, por eso no huelen ni saben.

Allá por mayo volverán los azahares y saldrán diminutas naranjitas verdes que maduran y crecen para fin de año que es cuando necesitamos sus propiedades con más fuerza. El ciclo actual hace que de aquí a mayo, mientras comemos naranjas estacionales, se fragüen las propuestas que debieran florecer en mayo con el apoyo de la ciudadanía.

Son tiempos atribulados para las administraciones e instituciones con tantos proyectos que crear, poner en marcha y comunicar a la gente. Hay reválida en mayo y casi todos quieren seguir donde están. A pesar de ser uno de los países con más cargos públicos, parece que hay más demanda que oferta.

Hay quien lo tiene bien. Quiero nombrar a Jose Luis Segui, de Almudaina que, tras 50 años de alcalde, creo que vuelve a presentarse. ¡Enhorabuena! También al bueno de Sebas Cañadas, de Muchamiel (como a él le gusta decir), que lo deja en plenas facultades y con un gran apoyo popular. El poble está en un momento importante y ha hecho un buen trabajo.

También me vienen pareciendo muy buenas las acciones de todas las instituciones y empresas que se hacen para conseguir la supervisión nacional de la AI (Inteligencia Artificial) y es que nos la merecemos mucho.

Siempre pienso que el valor de un político se mide por lo que hace, aunque se equivoque. Amagarse, esconderse, pasar inadvertido, que es una opción mayoritaria, debería estar penado y es inadmisible. El temor a no meter la pata, por aquello de que al pájaro se le conoce por sus cagadas, es tan grande que se convierte en el objetivo, pero no debiera ser así; es el momento de ver resultados, es el momento de comunicar, es el tiempo de evaluar, corregir o perseverar, es tiempo de naranjas gordas… en mayo ya veremos cómo son las promesas de primavera y lo que compramos.