De que nos rayan los cielos, no hay duda. De que, en la mayoría de las ocasiones, el ambiente está cubierto por una especie de velo, tampoco. En las grandes ciudades no es fácil detectar esa luz difusa que nos envuelve desde las madrugadas, hace falta espacio abierto, perspectiva y altura de miras, como para todo en la vida, y no hace falta buscar conceptos extranjeros como el definido por el japonés Ichi-go ichi-e que viene a decir: una vida, un encuentro o haz de cada instante algo único… En fin, llámenme rara pero eso de “una vida, un encuentro” me suena mil veces mejor que ichi-go ichi-e, y así traducido, porque visto en ideograma, ni les cuento.
El español es una de las lenguas más habladas del planeta. Después del chino, es el segundo idioma materno, con 600 millones de hablantes, según el Instituto Cervantes. El 7,5 % de la población mundial habla español, es lengua oficial en 21 países, tercera lengua de búsquedas y comunicación en Internet, cuenta con más de 23 millones de estudiantes en el mundo, constituye más del 9 % del PIB mundial, ocupa la tercera posición en la ONU de los 6 idiomas oficiales reconocidos (español, inglés, francés, ruso, árabe y chino, obviamente no por este orden). Para finalizar, yo creo que nos da una imagen bastante gráfica de la importancia del idioma saber que actualmente más de 76 millones de europeos son capaces de comunicarse en español, si bien con diferentes grados de competencias. 76 millones sobre una población de casi 450 millones, son un 20 % aproximadamente. Si la comunidad hispana de EE.UU. fuera una nación independiente, su economía estaría posicionada como la quinta más grande del mundo por encima de la británica, la india y la francesa. Así es y el 87 % de los visitantes de países donde la lengua oficial es el español proceden de ámbitos distintos al hispanohablante.
Ahora vengan a descubrir América con el carpe diem, que aun siendo latín (80 % del origen lingüístico del español) es más bonito que “aprovecha el día”, claro y exótico no, 5 peldaños más. Aprovecha el momento. Para quienes siguen la corriente y a quienes les falta identidad propia porque no tienen la capacidad de encontrarla o sintetizarla, me permito recordarles que nuestra lengua es la más rica del universo en acepciones y 93 000 palabras registra la RAE.
Los problemas que tenemos en España con la lengua, a la vista de los datos que siempre matan los relatos, son resultado de políticas que buscan la división, el enfrentamiento y el aislamiento porque no hace muchos años en los colegios privados de Cataluña, por ejemplo, se estudiaba en español. Al final, quienes solo se desempeñan en catalán, gallego, valenciano o vasco tienen limitado su crecimiento personal de base y constituirlo en requisito indispensable para trabajar en las administraciones o estudiar en estas comunidades supone, cuando menos, un menoscabo de los derechos del resto de españoles. Así vamos.
Que son patrimonio lingüístico vivo, en este artículo no se pone en duda, como no se pone en duda ninguna de todas las tradiciones que caracterizan nuestras regiones, nuestra idiosincrasia y nuestra identidad propia, una identidad que no solo poseemos, sino que resulta de las mejores del mundo en cuanto a valores se refiere, otro día lo comentamos, pero espejo de ello son nuestros ejércitos, allá por donde van son los preferidos por los locales en base a su comportamiento y humanidad.
En definitiva, frente a las expresiones en otras lenguas que condensan conceptos, filosofías de vida y rollos macabeos no solo está la RAE, sino el refranero.
Feliz semana y si entre burros se ven, rebuznen alguna vez.
Si hay que rebuznar, se rebuzna en honor a tu artículo. Un saludo cordial.