Jorge Esteller es médico del SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia). Está de guardia cuando reciben un aviso: un niño se ha ahogado en Aspe. Pedrito, de solo tres años, se ha bañado en la piscina y ha perdido el conocimiento. La unidad SAMU, compuesta por Jorge Esteller, un enfermero y un técnico, sale a toda prisa. Parece una película de ficción, sobrepasan límites de velocidad para llegar lo antes posible, cada segundo es vital mientras Pedrito se debate entre la vida y la muerte. Llegan al chalet y la policía les alerta de que la Cruz Roja, con servicio de ambulancia, acababa de recoger a Pedrito, lo trasladaban al Hospital de Elda, sin UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) pediátrica, su vida puede estar en peligro. Tictac, tictac. El reloj de arena de la vida de Pedrito se apaga. El aire escasea mientras la ambulancia acelera y consigue interceptar a la Cruz Roja. Jorge Esteller y el enfermero actúan rápidamente: intuban a Pedrito y le ponen oxígeno. Su corazón estaba muy cerca de apagarse. Dormido, lo trasladan a la ambulancia del SAMU y lo llevan al Hospital General de Alicante, con UCI pediátrica. Pedrito pudo vivir.
Hoy Pedrito está vivo y Jorge Esteller cuenta la anécdota como uno de los casos más bonitos que ha vivido en su carrera como médico del SAMU. Pese a las adversidades, llegaron a tiempo y pudieron estabilizarlo. En cuestión de urgencias, cada minuto, cada segundo es vital. Llegar tarde puede suponer perder a una persona. Esta es la razón por la que los sindicatos se han levantado contra el proyecto de decreto de la Generalitat Valenciana que pretende centralizar los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) en Valencia. Creen que esta medida perjudicará a los ciudadanos y entorpecerá el tiempo de atención de las urgencias. La centralización puede ser mortal.
El proyecto de decreto de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana que lidera Ana Barceló, que puede consultarse a través de la web de la Conselleria, declara el actual sistema de gestión provincial de urgencias y emergencias como “ineficiente y obsoleto”. Por esta razón, afirma que es necesario una “Dirección de centro única” del Servicio de Emergencias Sanitarias (SES) y del CICU para garantizar “una adecuada ordenación y coordinación de todos los recursos”.
Desde que el proyecto de decreto estuvo expuesto a la opinión pública, los sindicatos activaron las alarmas y formaron una Junta de Personal de Alicante compuesta por Comisiones Obreras (CCOO), la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de Alicante (CESMSAE), el Sindicato de Enfermería y Sanidad de Alicante (SATSE), la Unión General de Trabajadores (UGT), la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) y la Intersindical y la Unión Sindical Obrera (USO). Unidos, convocan concentraciones cada miércoles para intentar frenar el proyecto de centralización sanitario.
Pero, antes de explicar cuáles son las posturas de sanitarios y sindicatos, debemos entender cuáles son las funciones del SES y del CICU.
El SES es responsable de la gestión de recursos asistenciales humanos y materiales para llevar a cabo la respuesta a la asistencia sanitaria de urgencias; el CICU es el responsable de la gestión y coordinación de los recursos asistenciales, así como de la coordinación con centros operativos que pueden participar en la respuesta a emergencias.
¿Y qué pasará si se centraliza? Francisco Tévar, secretario general de la Federación Sanidad y Sectores Sanitarios de Comisiones Obreras, explica que “repercutirá en los tiempos de espera y la calidad del servicio y eficiencia”. El sindicalista fue rotundo: “Centralizar costará vidas, hay personas que van a fallecer porque el sistema da un paso atrás”.
«Centralizar costará vidas»
Francisco Tévar, secretario general de la Federación Sanidad y Sectores Sanitarios de Comisiones Obreras.
Jorge Esteller, delegado del SAMU para Alicante del Sindicato Médico y médico de la unidad SAMU desde hace más de 20 años, coincide con la visión de Francisco Tévar y recuerda que en urgencias “llegar un minuto tarde o equivocarte de dirección puede significar que, en lugar de ir a urgencias, te pongan una manta y vayas al tanatorio; no podemos jugar con esto”. Recuerda que esto ya sucedió cuando, en 2013, se estableció el 112 centralizado en L’Eliana (Valencia) y se eliminaron los prefijos provinciales: se empobreció el servicio y se demoró el tiempo de espera. “Ya lo vimos en 2013, la gente nos decía que cómo habíamos tardado tanto y cuándo llegábamos había pacientes ya fallecidos, sin tiempo para practicar la reanimación. Si esto ya fue malo para nosotros, la centralización del CICU va a ser todavía peor”, sentencia.
Los sanitarios temen la respuesta de locutores de Valencia por no conocer el terreno y desconfían de depender de sistemas informáticos. Francisco Tévar advierte que el locutor de Valencia que no conoce la provincia de Alicante o la de Castellón, puede enviar a una ambulancia que, aunque pertenezca a un distrito más cercano, esté más lejos o tenga un acceso más complicado por ser las fiestas de alguna localidad de paso.
Jorge Esteller, desde su experiencia, explica que “si el CICU de Valencia no sabe dónde están las ambulancias del SAMU y no las puede coordinar bien, puede mandarlas a otro sitio” por el desconocimiento del terreno. De hecho, es algo que incluso pasa con el sistema provincial. Hace tan solo unos días mandaron a personal sanitario del centro de salud de Mislata a atender una urgencia en Benidorm; por suerte, la vida del paciente no corría peligro. “Si esto pasa hoy, imagina cuando tengan que gestionar Alicante y Castellón desde Valencia”, argumenta.
La importancia del tiempo se ejemplifica durante la elaboración de este artículo. Jorge Esteller atendió a la Hoja del Lunes durante una guardia, muy atento a los avisos del TETRA (Terrestrial Trunked Radio). Mientras realizaba la entrevista recibió un aviso, colgó y salió a toda prisa: un hombre de 40 años se había desplomado en la calle, tenía una arritmia de corazón. Por suerte, no hubo errores, fueron rápidos y consiguieron solucionarlo. Si el tiempo de espera hubiera sido mayor, la arritmia podría haberse disparado y el corazón se hubiera parado. El tiempo de respuesta es vital.
Jorge Esteller, tras atender esta urgencia, volvió a comunicarse con Hoja del Lunes con la sensación del trabajo bien hecho, la vocación de ayudar a las personas. Un trabajo que teme que pueda empeorar por la demora de la centralización. El delegado sindical del SAMU advierte: “Yo trabajo por mis pacientes, si yo llego tarde y no lo puedo solucionar… es una falta de motivación. Para trabajar así dejo el SAMU. Si hay que hacerlo así, lo dejo”.
El CICU de Alicante es el más eficiente
El proyecto de decreto señala el sistema de SES y CICU provinciales como obsoleto. Una afirmación que la mesa sectorial no tardó en desmentir con datos de la propia Conselleria de Sanidad. De hecho, Francisco Tévar señala que “el CICU de Alicante, en proporción, es el que más trabajo realiza”.
El ejercicio de 2020 se cerró con 898.542 incidentes. 483.884 que fueron atendidos por 13 coordinadores médicos y 14 locutores en Valencia, 317.415 que fueron atendidos por 7 coordinadores y 12 locutores en Alicante y 97.246 que fueron atendidos por 7 coordinadores médicos y 8 locutores. Es decir, el CICU alicantino es el más eficiente respecto a casos atendidos por número de coordinadores.
El CICU alicantino atendió 45.345 casos por coordinador
Lejos de apoyar la centralización en Valencia, Tévar cree que “el modelo de Alicante debería ser el modelo a seguir y el que se debería exportar en la Comunidad Valenciana”.
Mesa de diálogo sin esperanza
La mesa sectorial se ha reunido en diversas ocasiones con doctores y personalidades del SES Comunidad Valenciana, pero no consiguen avanzar con la negociación ni que sus reclamaciones sean tenidas en cuenta. Según relata Esteller, cuando el pasado martes 13 de julio se reunieron con Begoña Arcos, directora del SES, salieron con la sensación de que no hay nada que hacer, que ya está todo hecho.
El delegado sindical del SAMU revela que Arcos le transmitía “que no sabía nada y que todos esos trámites los llevan los de arriba”. Esteller duda sobre “si esto le importa al SES, si no nos quiere contar nada o si es una mera figura política que hará lo que le diga el Govern”. Este es uno de sus temores, que cuando le digan que firme, firmará y saldrá tanto en el Butlletí Oficial de la Comunitat Valenciana (BOCV) como en el Diari Oficial y “ya no habrá nada que hacer».
Desde la mesa sectorial también se han reunido con María Amparo García Layunta, directora de Asistencia Sanitaria y con la doctora Purificación Sánchez Herrador. Les transmitieron que entendían su gestión, pero que ellas no se imaginan lo que viven los que están “en la calle con los pacientes” y que, por tanto, su opinión debería tenerse en cuenta para redactar cambios en el sistema de urgencias.
Ante la imposibilidad de reunirse con la Conselleria, la Junta de Personal de Alicante ha mandado tres escritos a la Comunidad Valenciana: uno dirigido a Ximo Puig, otro a María Amparo García Layunta y otro a la consellera Ana Barceló. En estas cartas, presentadas ante registro, proponen una mayor descentralización y plantean cinco cuestiones:
- Centralizar es contrario a una buena distribución de medios y recursos sanitarios repartidos con equidad por todo el territorio de la Comunidad Valenciana.
- La centralización no es inteligente, es menos eficaz y eficiente, y aumenta los tiempos de respuesta que son la diferencia entre la vida y la muerte.
- Centralizar es involucionar, es dar un paso atrás en el Sistema Sanitario Público y atenta contra los derechos de la población.
- Supone una pérdida directa de empleo.
- Alicante y Castellón merecen el mismo trato que Valencia.
A fecha de 17 de julio de 2021, no han recibido respuesta escrita y dudan sobre si hay marcha atrás. Están convencidos que la Generalitat ya tiene su hoja de ruta: continuará con la centralización. Además, temen que con la licitación de un nuevo software para el SES no haya marcha atrás.
Más de 800.000 euros en un programa informático
Pese a las reclamaciones de la mesa sectorial de Alicante y de Castellón, e incluso de algunos sectores valencianos que se solidarizan con sus compañeros, la Generalitat Valenciana continúa adelante con el proyecto. Desde Hoja del Lunes contactamos con el departamento de prensa de la Conselleria de Sanidad y contestaron con una nota de prensa en la que justifican esta decisión asegurando que la respuesta de las urgencias “será más operativa y eficaz en todo el territorio, modernizando la coordinación de la atención de urgencias y emergencias sanitarias”.
Esta modernización se basará en un sistema informático que permitirá automatizar la atención asistencial de urgencias y emergencias e integrar todos los datos generados en la atención. Además, según explica Carmen Martínez Ramírez, diputada de las Corts Valencianes por el PSPV, incorporará inteligencia artificial y sistemas de geolocalización. Considera “increíble que en esta época de geolocalización estemos hablando sobre que una persona, desde una mesa, conozca mejor un sitio u otro”.
El software permitirá automatizar la atención asistencial de urgencias y geolocalizar a los pacientes
El primer anuncio para la licitación salió el 27 de noviembre de 2020, pero no recibió ninguna oferta y quedó desierto. El segundo anuncio se lanzó el 11 de enero de 2021. El presupuesto base de licitación sin impuestos es de 679.723,36 euros, mientras que el valor estimado del contrato es de 815.668,03 euros. Esta adjudicación será subvencionada, hasta un 50%, con los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
El 1 de julio de 2021, con José Vicente Martínez Sala como presidente de la sala, se propuso a la empresa Hospital Hispania S.L. como adjudicataria. Esta empresa de San Sebastián de los Reyes (Madrid) es experta en tecnologías y equipamiento médico innovador.
El PP y Ciudadanos presentan una moción en la Diputación de Alicante
Las reclamaciones de los sindicatos han llegado a las esferas políticas. El 2 de junio de 2021, el Grupo Popular y el Grupo Ciudadanos llevaron una moción a la Sesión Ordinaria de la Diputación de Alicante en la que instaban a la Generalitat Valenciana “a retirar el borrador del Decreto de Estructura y Organización del CICU”.
Según reflejaron en la moción, esta centralización llevará consigo “la pérdida de empleos y riqueza, la amortización de plazas y, lo más importante, la merma de calidad de Atención Sanitaria de Urgencias”.
Proponen “instar a la Conselleria de Salud Pública a la inmediata retirada del borrador del decreto que pretende la centralización en Valencia, haciendo desaparecer las CICU, por atentar directamente contra el modelo de salud de la Comunitat Valenciana y su reparto equitativo y justo de medios y recursos en todo el territorio”. Y añaden: “Instar a la Conselleria a trabajar con colegios y sindicatos profesionales sanitarios en aras a la mejora y dotación de recursos como hasta ahora se venía haciendo”.
La moción salió adelante con los votos a favor del Partido Popular y de Ciudadanos. Votaron en contra Compromís y el PSOE, partidos que, actualmente, están en el Gobierno del Botànic.
Juan Bautista Roselló, portavoz del Grupo Popular, acuso al Botànic de “desvertebrar la Comunidad Valenciana” y de ser “la peor administración sanitaria de la historia”. Recalcó que el servicio de los CICU “es fundamental que se realice desde la proximidad porque es importantísimo que la unidad tenga conocimiento del territorio”.
«El Gobierno del Botànic, en lugar de vertebrar nuestra Comunitat, la desvertebra»
Juan Bautista Roselló, Partido Popular
Miguel Antonio Millana Sansaturio, diputado del PSOE, defendió el decreto alegando que “se aumentan los recursos y se incrementa la eficacia del sistema de jerarquización racional gracias a las nuevas tecnologías y la potenciación del sistema remoto”. Además, recordó que el primer paso para la centralización de las emergencias lo dio el Partido Popular de Fabra cuando, en 2013, centralizó el 112 en Valencia.
Respecto a los puestos de trabajo, hizo hincapié en que se les ofrecerá ser trasladados al CICU Comunitat Valenciana y, si no quieren desplazarse, los empleados –tanto fijos como interinos– serán reubicados en centros de salud.
El PSPV asegura que los trabajadores de los CICU que no quieran desplazarse a Valencia serán reubicados en centros de salud
Desde Compromís, Gerard Fullana defendió la iniciativa porque, a su juicio, un sistema autonómico facilitará que “una unidad de Oliva (Valencia) pueda atender a una urgencia de Pego (Alicante)”, aunque reconocen que la propuesta puede mejorar.
La moción ya ha sido llevada a la Comisión de Sanidad y se valoró el pasado 5 de julio. José Juan Zaplana, por el Partido Popular, defendió la postura del grupo alicantino y acusó a la Generalitat de desmantelar la sanidad.
Llamó la atención la postura de María Pilar Lima, de Unides Podem. La política advirtió que el decreto necesita cambios y que tiene serias dudas de la eficiencia de la centralización, pero explicó que votaría en contra porque, a su juicio, la moción estaba redactada como un ataque al Botànic, en lugar de como una propuesta de mejora sanitaria.
La Comisión de Sanidad de la Generalitat Valenciana rechazó la moción de la Diputación de Alicante para retirar el proyecto de decreto
La Comisión de Sanidad rechazó la moción con seis votos en contra (Unides Podem, Compromís y PSPV) por cinco a favor (Ciudadanos, Partido Popular y Vox).
La contradicción de Compromís: a favor en la provincia, en contra en el Ayuntamiento
La postura de Compromís es la más llamativa en este asunto. Como ya hemos relatado, Gerard Fullana, en la Diputación de Alicante defendió las posibilidades de la centralización, pero a la vez reconoció que el decreto necesita mejoras y que están abiertos a escuchar propuestas. Ocurrió algo similar en la Comisión de Sanidad. Mónica Álvaro Cerezo reconoció no estar a favor del decreto, pero advirtió que “la centralización de la gestión comienza con el 112”, impuesto por el Partido Popular de Fabra. Se negó a apoyar “una moción incompleta”.
La balanza terminó de decantarse en el pleno del Ayuntamiento de Alicante del 27 de mayo de 2021. En la sesión plenaria fue el partido liderado por Natxo Bellido el que llevó el asunto al Ayuntamiento e hizo una propuesta de declaración institucional para “instar a la Generalitat Valenciana a mantener el CICU de Alicante”.
Rafa Mas, concejal de Compromís, leyó la declaración institucional que afirma que, en 2015, la Dirección General de Asistencia Sanitaria “después de múltiples alegaciones, aseguró que no estaba prevista la desaparición del CICU Alicante, que se enriquecería su actividad en estrecha coordinación y con procedimientos únicos con Valencia. Lo que se pretendía con el CICU Comunitat Valenciana era capacitarlo con mayor plantilla y dar puestos de trabajo para atender la emergencia extraordinaria o catástrofes, además de la ordinaria. Hay que recordar las palabras del presidente de la Comunitat Valenciana: ‘La centralización no es inteligente’”.
La declaración recuerda que con la centralización del 112 “ya hubo muchos retrasos, fallo y equivocaciones” y que esto supuso un grave perjuicio para el usuario. Apoya la labor de los trabajadores del CICU provincial porque “conocen bien al personal asistencial de SVB y SAMU de las comarcas alicantinas y contribuye a un mejor entendimiento y comunicación de datos significativos en la emergencia”.
Para terminar, defiende que “hay que mantener los centros operativos provinciales que gestionen las emergencias” y que el CICU autonómico es compatible con los CICU provinciales; pueden trabajar juntos. Y argumenta: “No se puede prescindir de la experiencia de más de 20 años de coordinación y especialización, las urgencias y emergencias locales y provinciales, tal y como se ha demostrado durante la pandemia”.
La declaración institucional del Ayuntamiento de Alicante asegura que el CICU autonómico es compatible con los provinciales
Francisco Tévar intervino en el pleno en representación de Comisiones Obreras y pidió “mayor apoyo y descentralización para llegar hasta el último rincón del territorio reforzando el sistema público sanitario”. Tanto Compromís como Unides Podem hicieron referencia a sus palabras y le dieron las gracias por participar en el pleno. Igual que Luis Barcala, actual alcalde de Alicante por el Partido Popular –concejal de Sanidad entre 2013 y 2015– que no puede explicarse como han pasado de pelear para intentar “ganar segundos que salvaban vidas” a plantearse un sistema en el que puedan perderse unos minutos que son vitales para salvar vidas.
El PSPV, sin embargo, sí se postró contra la declaración institucional. Lara López, asesora de la Concejalía de Deportes del PSPV, argumentó que “el servicio es centralizado en casi todas las autonomías”. Y añadió que “revisar un aviso mediante el que solicita asistencia sanitaria se puede hacer desde cualquier punto”. Y esgrimió que “las nuevas tecnologías permiten dar un servicio con mayor perfección”. La concejala subrayó que el CICU autonómico duplicará el personal y, con los costes que se ahorrarán, “se generará una inversión en mayor cantidad de SAMU, que pasará de 12 a 24 horas”.
La declaración institucional fue aprobada con los votos a favor de Compromís, Partido Popular, Unides Podem, Vox y Ciudadanos. Tan solo el PSPV votó en contra.
Camino a una gran manifestación en Valencia
Las explicaciones del PSOE no han convencido a sanitarios alicantinos y castellonenses. Los sanitarios alicantinos continúan manifestándose cada miércoles. Ya se han concentrado en las puertas de la Dirección Territorial de la Conselleria de Sanidad, en el Servicio de Emergencia Sanitario de Alicante, en el CICU y en el centro de Gestión y Administración de Alicante.
La lucha no termina aquí. El siguiente objetivo es concienciar a la población sobre los perjuicios de esta medida. Han programado una recogida de firmas y están haciendo una campaña de agitación y propaganda para hacer llegar a la ciudadanía qué puede suponer esta centralización para su atención de urgencias. Además, contactarán con el tejido social de la provincia (asociaciones vecinales, agrupaciones cívicas, partidos políticos) y programarán encuentros y charlas.
El objetivo es conseguir frenar la descentralización y, según revela Francisco Tévar, convocar una gran manifestación en Valencia para la última semana de septiembre. Para esta marcha contarán con el apoyo de los sanitarios de Castellón, que también perderán su CICU, y de Valencia, que se solidarizan pues entienden que este decreto perjudicará al sistema. Tévar sentencia: “Iremos todos los sindicatos de la mesa sectorial para manifestarnos en Valencia contra el sistema público de salud de la Comunidad Valenciana”.
Jorge Esteller espera que con esta campaña y las manifestaciones “el mensaje llegue a la opinión pública y se den cuenta de que tenemos experiencia para saber que esto va a ir a peor. Queremos que nuestros hijos y nuestros nietos tengan la asistencia sanitaria de urgencia de calidad, como hasta ahora. No que esto sea un desastre centralizado sin personas”.
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