La libertad y el compromiso han sido los dos temas centrales, de mucho contenido, que han configurado las diversas intervenciones de importantes personas del mundo intelectual (pensadores, políticos, teólogos, religiosos e influencers) que se celebraron en el recinto ferial de Jaén, los días 19 y 20 de noviembre, en el X Simposio internacional San Josemaría, centrando sus intervenciones especialmente en las disciplinas de la enseñanza en la época actual. Las palabras centrales del simposio, contempladas de forma unida o separadas, pero cuyos conceptos están indisolublemente unidos entre sí, siempre y cuando comprendamos correctamente el significado de la libertad. Con esta forma de explicar el título de este encuentro intervino el exministro del Interior y también exeurodiputado que ahora se dedica en mayor plenitud a ser Promotor de la Federación Europea One Of Us, Jaime Mayor Oreja. Estos congresos, que ahora se hacen cada dos años, tienen como principal objetivo reflexionar sobre las enseñanzas de San Josemaría en el mundo de hoy. Además de libertad y compromiso, temas ya apuntados como de primera importancia, se han tocado otras cuestiones que se complementan también, pues todo ha sido organizado por la Fundación Catalina Mir, entidad sin ánimo de lucro que promueve actividades de carácter asistencial y de orientación a favor de la familia y de los jóvenes que están en período de formación, y fomenta el voluntariado social y desarrollo en países del Tercer Mundo, con inspiración en valores éticos de la civilización cristiana.
Jaime Mayor Oreja usó dos expresiones antagónicas para defender dos maneras de entender la libertad: la sentencia evangélica “la verdad os hará libres” y el aforismo “la libertad os hará verdaderos”. Estas dos afirmaciones y actitudes en la vida parece que se confrontan si matizamos o usamos con cuidado la segunda acepción, porque considerar que la libertad nos hace verdaderos “constituye una mentira”. Es más: vivir así, pensando que hacer lo que a uno le da la gana y cuando le da la gana es cosa que nos acerca al egoísmo, al capricho, a lo superfluo, a lo material, a lo banal, y viene a expresar el relativismo moral que nos lleva a no creer en nada. Y de esta manera se ha convertido en una moda dominante. Sin embargo, abrazar el dicho evangélico la verdad os hará libres significará un cambio profundo y total en la vida. Aún así, la actual moda actuante se fundamente más en la sentencia tergiversada que en el dicho evangélico. Por ello, “tenemos que preguntarnos por qué se da esta prevalencia de la mentira sobre la verdad. Se ha pasado del buen prestigio de la verdad al resentimiento hacia ella. (…) ¿Por qué esta prevalencia de la mentira sobre la verdad? “La moda dominante ha transformado la jerarquía de valores”. “La crisis que vive la sociedad occidental no es una crisis política ni económica: es una crisis de civilización, una crisis de la verdad, crisis de los fundamentos, una crisis de las conciencias”.
Así las cosas, no es nada extraño que las crisis entren en el interior de las personas y que estemos viviendo un desorden social. “Hay una obsesión enfermiza por derribar los fundamentos cristianos”. Tenemos obligación de darnos cuenta de estos hechos que van dejando su huella y derribando las creencias de mucha gente de buena fe y aun mejor comportamiento cotidiano. Creemos que nuestra crisis es de fundamentos, de creencias básicas, de una educación que se desea olvidar por creer que aquello (lo recibido de nuestros antepasados) era nada creíble, cuando lo que de verdad ocurría es que nos pesaba en la conciencia que estaba pasándolo mal porque se nos estaba diciendo que la educación que habíamos recibido era un cuento chino. Escuchar a estos sabios de hoy en día con sus contradicciones, es como acusarnos de inadaptación, de sufrimiento que aún sigue rodeándonos para abochornarnos por nuestra forma de pensar, actuar y sentir. (A nosotros no nos importa que nos digan que es cosa antigua y vieja).
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