Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Pisando área

La ventura de “morir cuerdo y vivir loco” por la libertad

El Quijote pintado por Johan Baptist Zwecker (Fuente: Wikimedia).

El Quijote de Miguel de Cervantes nada incita a ociosidades ni sensualidad lasciva, como hoy la libertad de pensamiento y de acción es envidiada.

Innovación y vanguardia, creatividad y atrevimiento, siempre desde el respeto a la diversidad suele estar muy mal visto, injuriado, boicoteado y despreciado, tal vez por la debilidad del agresor —descarto la envidia, ‘mal nacional’, “íntima gangrena de la vida española”, del maestro Miguel de Unamuno (Bilbao, 29 de septiembre de 1864-Salamanca, 31 de diciembre de 1936)— porque aprender a compartir resulta, cada día, menos habitual. Y Miguel de Cervantes es ejemplo de envidiado, por “bachilleres” que despreciaron El Quijote.

La segunda parte del Quijote termina así: “No ha sido otro mi deseo que poner en  aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo, sin duda alguna” (II, 74).

Cervantes cauto

Con astuta intención, Cervantes repite, reitera, recalca, el propósito con su novela de alejar a hombres y mujeres de la lectura de los libros de caballerías. Porque examinados numerosos escritos de pensadores españoles del siglo XVI, de moralistas de ‘pacotilla’ y otros autores, con y sin sotana falsaria y farisaica, hipócrita, muchos de ellos más o menos erasmistas, bien claro queda que censuran los libros de caballerías. Lista casi interminable la de escritores, de corrientes muy diversas, diferentes, que durante el siglo XVI dedican su tiempo a dispersas acusaciones y malignidades sobre los libros de caballerías, al tiempo que éstos iban ganando creciente y creciente popularidad entre lectores y lectoras de todas las condiciones sociales.

Quijote de la Biblioteca de la Facultad de Derecho y Ciencias del Trabajo de la Universidad de Sevilla (Fuente: Wikimedia).

Las acusaciones más repetidas, en cuanto a los autores de los libros de caballerías, ponían el acento sobre su presunta, para los críticos afirmación, ociosidad, iliteratos que pocos o ningún libro habían leído, juntaletras, esto es, escribidor de poca monta, malos escritores…

Gen inquisitorial

Las difamaciones, en contra de los libros de caballerías, atacaban también a lectoras y lectores.  Porque si nadie los leía ya estaba entonces resuelto el problema. Incitación a la ociosidad, la sensualidad y al vicio, gente que perdía el tiempo en la lectura de libros de caballerías. Y por todo lo anterior la conclusión generalizada, de moralistas y envidiosos, hipócritas, era casi unánime: había que prohibir los libros de caballerías, todos a la hoguera, quemados, y aniquilada la peligrosa epidemia que corroía mentes y corazones. “Cosas que hubieran podido suceder”.

Poética de Aristóteles

“La misión del poeta no es referir cosas sucedidas, sino cosas que hubieran podido suceder, es decir, las posibles según probabilidad y necesidad. Porque el historiador y el poeta no se diferencian porque el uno escriba en prosa y el otro en verso (sería muy posible poner los escritos de Heródoto en verso, y no dejarían de ser historia, con metro o sin él); pero se diferencian porque el uno escribe las cosas que han sucedido, y el otro las cosas que habrían podido suceder” (cap. IX), Poética de Aristóteles.

Censores derrotados

Los censores de los libros de caballerías exigían en demencia que fueran prohibidos. Pero nunca pasaron a los índices inquisitoriales de libros prohibidos. Y aquí queda el siguiente testimonio del vehemente rechazo, en 1555, cuando los procuradores de las Cortes de Valladolid elevaron la siguiente petición:

“Otrosí, decimos que está muy notorio el daño que en estos reinos ha hecho y hace a los hombres mozos y doncellas e a otros géneros de gente leer libros de mentiras y vanidades, como son Amadís y todos los libros que después dél se han fingido de su calidad y lectura, y coplas y farsas de amores y otras vanidades; como porque los mancebos y doncellas por su ociosidad principalmente se ocupan de aquello, desvanécense y aficiónanse en cierta manera a los casos que leen en aquellos libros haber acontecido, ansi de amores como de armas y otras vanidades, y aficionados, cuando se ofrece algún caso semejante, danse a él más a rienda suelta que si no lo oviesen leído… Y para remedio de lo susodicho, suplicamos a V. M. mande que ningún libro déstos se lea ni imprima so penas graves; y los que agora hay los mande recoger y quemar…”.

En las Indias, quemados

Y si bien en España no se llevó a efecto lo que los procuradores censores reclamaban con urgencia, para atajar la epidemia de los libros de caballerías y sus males, por desgracia por lo que se refiere a tierras americanas, hay pruebas de ello, allí fue un hecho reprobable la prohibición. Una real cédula del 4 de abril de 1531 prohíbe pasar a las Indias “libros de romances, de historias vanas o de profanidad, como son de Amadís e otros desta calidad, porque éste es mal ejercicio para los indios, e cosa que no es bien que se ocupan ni lean”. Y otras cédulas reales posteriores. “(…) que acreditó su ventura, morir cuerdo y vivir loco”. Vale (cervantino).

Pedro J. Bernabeu

Pedro J. Bernabeu, periodista (FAPE) nº14.386, 02/03/1988; Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD), n.º035-A (Alicante); director y locutor SER Deportivos-Radio Orihuela 1987-1997; redactor y redactor jefe diario ‘La Verdad’ Orihuela-Vega Baja-Torrevieja, 1987-2007; conferencias en la UMH Elche y Cátedra Fernando de Loazes en Orihuela-Universidad de Alicante: ‘Periodismo local: malabarismos en la cuerda floja’; entrenador de fútbol nivel III colegiado nº7255 RFEF-FFCV; músico desde 1969, clarinete y saxo tenor; escritor de novela ‘Krisis con K’ y ‘Krisis with a k’ 2015 en krisisconk.com y poemarios ‘Luna’ y ‘Sirenas’, febrero 2022; cinco proyectos de metodología en Amazon Libros con tareas de entrenamiento de formación y competición, entre ellos ‘Fútbol de la calle: Improvisación entrenada y Anarquía inteligente en equipo’, junio 2022; profesor de Secundaria (Historia y Geografía Física) CAP, Universidad de Alicante (1983). Distinciones: Medalla de Plata (RFEF-Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, temporada 1989-1990); ‘Lancero’ del ‘Pelotón de Los Torpes’ (Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Orihuela, procesión nocturna Domingo de Ramos 2005); Glosador de El Oriol y la Reconquista de Orihuela (Exaltación Festera, 01-julio-2005; Teatro Circo); Número 1 promoción 2017-2020, (entrenador de Fútbol Superior-nivel 3 profesional).

1 Comment

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  • Pedro J. cervantino. Muramos cuerdos (sin prisa) y vivamos locos, pero locos de atar por hacer el bien que podamos y sin mirar a quién. A todos. Un abrazo, Quijote. ( Vale).