Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Haciendo amigos

La revolución de las pequeñas cosas

(Fotografía del autor).

Una pequeña fábrica, en un pequeño pueblo, con un pequeño museo es la nueva aventura de una startup que ha cumplido 100 años. Quieren hacer un museo de la historia de la empresa, que es la historia del pueblo de la cazalla y de la industria de las bebidas espirituosas de esta tierra. Una pequeña revolución en Monforte y en el sector. Que cuenten conmigo.

Anís Tenis, Limiñana y Botella siguen con esa fábrica metida en una casa donde pone «licor de mandarina», y siguen pelando las mandarinas ecológicas de corteza fina en temporada y regalando los gajos a quien las pela. Siguen rememorando cómo se hacía hace 100 años, cuando los niños salían de la escuela y se iban a pelar mandarinas para comérselas y dejar las valiosas pieles para hacer el licor destilado con anís. Se visten todavía como entonces y rememoran aquellos inicios que han sabido perpetuar.

(Fotografía del autor).

En la fábrica siempre hay un momento para la degustación y catas de nuevos inventos: los licores de chocolate, de arroz con leche, de fresa, de café… Ahora prueban con granada, con cidra, con herberos y combinan con chupitos que llevan a todas las fiestas de los pueblos y ciudades de todo en entorno. Desde hace 100 años Anís Tenis es sinónimo de alegría y así lo dice su comunicación desde entonces:

«El anís Tenis es la mejor bebida
el anís Tenis alegra nuestra vida 
es un néctar selecto y superior 
que al beberlo te dará buen humor».

Hay empresas que sobreviven y cualquier empresario sabe lo dificilísimo que es este hecho pasando por generaciones sucesivas. Trabajo es la clave, pero también actitud. Ir a la fábrica de Anís Tenis, en Monforte, es siempre un descubrimiento y un placer, siempre eres bien recibido y siempre sales más «contento». Aunque seas abstemio.

Las empresas pequeñas demuestran que también pueden sobrevivir en un mundo cada vez más centrado en las grandes noticias de empresas grandes y en los casos de éxito, que hacen su importante papel en la economía y en el empleo, que además mantienen tradiciones y memoria histórica y que tienen que decir más cosas en el futuro.

Ahora no hay boda o evento que se precie sin catas o barra de chupitos, no hay fiestas locales sin grupos de amigos comiendo y bebiendo juntos. ¿O se imaginan unas hogueras, una barraca o una mascletá sin los carteles de Anís Tenis?

(Fotografía del autor).

Pedro Picatoste

Empresario e historiador.

Comentar

Click here to post a comment