Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Haciendo amigos

La pasión

"El secreto de sus ojos".

No va de la próxima Semana Santa, ni de la fruta de la pasión. Es que, como saben o ya he escrito aquí, los viernes hacemos un cinefórum familiar y esta vez tocó la magnífica película argentina El secreto de sus ojos. Les recomiendo sinceramente que la vean si no la han visto, porque es una maravilla; además, me atrevo a decir que es la mejor película iberoamericana de las últimas décadas. Creo que ninguna española alcanza el guion magistral de esta peli de 2009 dirigida por Juan José Campanella, basada en la novela La pregunta de sus ojos, de Eduardo Sacheri, quien coescribió el guion junto a Campanella.

En ella hay una escena que me dejó impactado la primera vez que la vi, en su estreno, y que a mis hijos también les impresionó. Cuando el actor más destacado del filme, Guillermo Francella (Pablo Sandoval en la cinta), aunque no protagonista principal, le demuestra a Expósito (Ricardo Darín) que “un tipo puede cambiar de todo, de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios, pero hay una cosa que no puede cambiar. No se puede cambiar de pasión”. En Alicante con el Hércules lo sabemos bien. 

La pasión por aquello que te guste fue mi consejo a los alumnos de la Universidad de Alicante que el otro día fueron convocados para conocer cómo emprender y montar una empresa siguiendo el ejemplo de Mila Sánchez de la academia de inglés Blue Elephant de Sant Joan, que hace ya 14 años montó, con toda la pasión que requiere, una empresa de éxito. Mila vino un día a decirnos que quería montar una academia de inglés aunque no tenía ni idea de la lengua de Shakespeare, pero que le apasionaba enseñar.

Imagen de la película «El secreto de sus ojos».

La pasión por lo que te gusta, por lo que siempre has querido hacer, por lo que de verdad dominas y le dedicas tiempo y actitud, es la clave. Hay trabajos más cómodos; como que te contraten otros o entrar en el cómodo funcionariado, pero no tienes pasión. Si trabajas con tu pasión te hará pensar que no estás trabajando, estarás creando, mejorando, elevando tus sueños a llegar a ser algo que te permita vivir y progresar pero con y en tu pasión.

Mi hijo pequeño es un dormilón que, sin embargo, se despierta a las 4 AM a ver los entrenamientos libres de Suzuka y cómo queda Alonso. La pasión.

Aquel brillante alumno que le encantaba la historia pero que le apasionaba componer y tocar la guitarra y al que aconsejé que hiciera canciones con historias de la historia, por allí anda viviendo de eso por México, donde va por los colegios y universidades cantando sus historias. La pasión.

O aquel jefe de un taller mecánico que salía lo antes que podía porque solo podía pensar en subirse a su barca y salir a la mar por la tarde y volver de noche. La decisión fue simple; ahora repara motores y barcas en el puerto y desde allí sale cada día al horizonte. Su pasión.

El padre de una amiga, también de mar, que venía un mes al año después de once meses de pescar en la costa mauritana y a los tres días no sabía qué hacer en tierra y se agobiaba y no salía de su rincón, donde solo fumaba, cuando se iba meses pescando se le pasaban en un momento. Pasión.

Pablo Sandoval tenía una pasión. Era ir a baretos y tugurios a emborracharse y a darse de “trompadas” si alguien le hinchaba las pelotas. ¿Por qué se jodía la vida? Porque todo eso le apasionaba.

¿Nos apasiona lo que hacemos? ¿Conocemos a alguien que le apasione lo que hace? ¿Qué nos apasiona? ¿El dinero, el poder, mandar, demostrar nuestra sabiduría o superior intelecto? Encuentra tu pasión.

Haciendo amigos.

Pedro Picatoste

Empresario e historiador.

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