Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Hogueras

La magia del racó festivo de las Hogueras de San Juan

Cuentan los cronistas del lugar que, en Alicante, durante las vibrantes y coloridas Hogueras de San Juan, tres mujeres emprendedoras decidieron montar un racó festivo para los periodistas, porque en su insaciable afán por contar con rigor todo lo que acontecía en torno a la fiesta, necesitaban un lugar donde poder conversar distendidamente con los más diversos personajes de la sociedad alicantina.

Estas tres mujeres, la portera, la bodeguera y la panadera, cada una con su toque especial, encontraron ese mágico lugar que se convertiría en el lugar de reunión de muchos amigos. Convirtieron los jardines de la Diputación en un lugar entrañable de encuentro y lleno de vida.

La voz se fue corriendo entre los asociados que, a la vez, se lo contaban a sus conocidos y que simultáneamente se lo decían a políticos y empresarios. Incluso aquellos que no habían sido invitados, pero que habían oído por aquello de meterse en conversaciones ajenas, lo que allí pasaba, también acudían prestos y dispuestos.

La portera: Marisa, la guardiana del racó

Lo que desconocían algunos es que en la puerta estaba Marisa, la portera del lugar, que con su grandísima capacidad memorística conocía a todas y cada una de las personas que por allí pasaron. No había nadie que Marisa no conociera, y lo cierto es que si no te conocía no entrabas. Imagínense ustedes hasta qué punto era conocedora de todos los que por allí pasaron que fue nombrada la «jefa de protocolo».

Con su carácter afable pero firme, controlaba la entrada al racó, asegurándose de que todos los visitantes estuvieran registrados y de que el orden reinara en el lugar. Su trabajo, aunque ingrato, fue fundamental para mantener el flujo de invitados y garantizar que todos los periodistas y colaboradores se sintieran bienvenidos. Marisa no solo gestionaba la puerta, sino que también tenía un don para reconocer a las personalidades importantes, lo que facilitaba las interacciones con figuras de la política y la cultura que pasaban por allí mientras ahuyentaba a los intrusos.

La bodeguera: Belén, la maestra de las viandas

Un lugar tan relevante, para que funcionara correctamente, necesitaba de una persona conocedora de cómo realizar grandes fastos, que las viandas y los refrigerios, así como los grandes caldos y cervezas no faltasen. Belén, conocida en el lugar como la bodeguera, fue nombrada la «presidenta del comité organizador de viandas e infraestructuras». Con una sonrisa constante y una energía inagotable, Belén se aseguró de que siempre hubiera suficiente comida y bebida para todos. Gracias a su experiencia en la bodega, seleccionó personalmente los mejores vinos de Alicante y organizó catas que se convirtieron en uno de los puntos fuertes del racó. Además, coordinó la instalación de todos los equipos necesarios para que aquello funcionara sin problemas, desde las cocinas hasta los refrigeradores llenos de refrescos y cervezas.

La panadera: Rosalía, el alma del racó

Rosalía, la panadera del barrio, aportó su toque mágico al racó con sus deliciosas empanadas. Cada mañana, traía sus recién horneadas empanadas que llenaban el aire con aromas deliciosos e irresistibles. Sus creaciones no solo alimentaban a los visitantes, sino que también servían como punto de conversación y conexión entre ellos. Rosalía, siempre con una palabra amable y una historia divertida, era el alma del racó, creando un ambiente cálido y acogedor.

El racó festivo: Un éxito rotundo

Durante las Hogueras de San Juan, el racó se convirtió en el epicentro de la APPA. Figuras de la política, la cultura y los medios de comunicación locales, se dieron cita en este espacio. Incluso la radio de la Universidad Miguel Hernández tuvo su representación. Fue un lugar para estrechar lazos, intercambiar ideas y disfrutar de momentos de asueto entre mascletás.

El éxito del racó no habría sido posible sin el apoyo de grandes mecenas como Diputación Provincial y los generosos patrocinadores como Coca-Cola, Estrella Levante, Licores Sinc S.A., Anís Tenis, El Corte Inglés, Vinos Coviñas y Horneo Fresh. Eso sin olvidarme de los camareros, Alberto y Diego, que atendieron a todos con una sonrisa y servían las bebidas como verdaderos expertos.

Tras finalizar las festividades, Marisa, Belén y Rosalía regresaron a sus respectivas ocupaciones, satisfechas con el trabajo bien hecho. La Asociación de Periodistas, por su parte, había cumplido su objetivo de visibilizar la importancia del periodismo en una sociedad democrática.

Y las imágenes de todos aquellos mágicos momentos vividos, capturadas por los dispositivos móviles y transmitidas a través de grupos de Whats App fueron rescatadas y trasladadas a la web de la asociación donde todo el mundo pueda recordar con nostalgia los momentos vividos como testimonio de unos días inolvidables.

Estas tres mujeres demostraron que, con dedicación y pasión, se pueden crear espacios de encuentro y celebración que dejan una huella perdurable en la comunidad. Y así, mientras las hogueras se apagaban y Alicante volvía a su rutina, el espíritu del racó festivo permanecía vivo, recordando a todos los involucrados la magia de la colaboración y el esfuerzo compartido.

Deseando que llegue el próximo año, se despide este cronista de ustedes.

Julio Pérez

Periodista.

1 Comment

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  • Julio: Tu relato es tan perfecto que deberían nombrarte cronista oficial de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante. Un cordial saludo.