La guerra ante Francia que ganó la periodista alicantina Evelyn Mesquida

La alcaldesa de París condecoró a Evelyn Mesquida con la más alta distinción de la capital francesa, su Medalla Vermeil.

Evelyn Mesquida ha logrado rescatar del olvido a los combatientes españoles de La 9, los primeros en entrar en París.

Fue el 25 de agosto de 1944. Charles de Gaulle, de vuelta en su exilio de Londres, abre las puertas del ayuntamiento de Paris y declama, como un actor de la Comedie Française: «¡Paris outragé! ¡Paris brisé! Paris martyrisé! mais Paris libéré!» Ochenta años después, una dama española, vulnerable, de voz suave, melodiosa, de gestos elegantes, con una discreta camisa suelta con escote en barca, negra, sobre pantalón blanco, se conmovió recordando esas palabras ante la alcaldesa de París, Anne Hidalgo: “¡París ultrajado! ¡París arrasado! ¡París martirizado! Pero París ha sido liberada!” Y añadió, sonriente, ante la alcaldesa: “En parte, gracias a los españoles”.

Esa señora, menuda y frágil, recibió de Anne Hidalgo la más alta condecoración de París, su Medalla de Oro. Se llama Evelyn Mesquida. Es alicantina. Es periodista. Es escritora. Es valiente. Y ha vencido en su guerra particular por demostrar que los españoles fueron los primeros en entrar en la capital de la Francia libre, y que Francia, el mundo libre, estuvo en deuda, y lo sigue estando, con esos combatientes españoles.

El acto fue sencillo y emotivo. Evelyn mostró orgullosa a los asistentes al acto, amigos y familiares que la acompañaron, el diploma: “La Grande Medaille de la Ville de París, Vermeil, a Evelyn Mesquida Más”. Luego, Anne Hidalgo le entregó “La Medaille Vermeil”. Como testigos, el embajador de España en Francia y el secretario de Estado de Memoria Democrática. Evelyn jamás olvidará la fecha del 26 de agosto de 2024, ni las palabras de la alcaldesa Hidalgo: “Esta medalla es la de los combatientes de La Nueve. La de los hombres y mujeres que derramaron su sangre luchando por la libertad junto a los franceses”.

Evelyn Mesquida, alicantina, fue corresponsal en París entre 1977 y 2007. Es autora, entre otras obras, de los libros ‘La Nueve. Los españoles que liberaron París’, además de ‘Y ahora, volved a vuestras casas’, sobre los guerrilleros españoles que combatieron en la Resistencia contra la ocupación nazi. Evelyn ha dedicado media vida a investigar a fondo la historia de los soldados republicanos que se alistaron en la división Leclerc y lucharon en África, Italia (batalla de Montecasino), sur de Francia y en la liberación de París.

Los tanques de la 9, con nombres españoles en sus frontales, fueron los primeros en entrar en París el día de su liberación. La homenajeada quiso recordar, en su intervención, la figura del valenciano Amado Granell, el primer soldado en entrar en París y en el ayuntamiento de la capital el 24 de agosto de 1944. “No sólo fue el primero en entrar en París, también fueron sus soldados los que escoltaron al General de Gaulle en su desfile triunfal en los Campos Elíseos”.

“Que este reconocimiento sirva”, dijo Evelyn Mesquida, “para que se conozca un poco más la memoria de los soldados republicanos españoles que combatieron al nazismo junto a los aliados en la Segunda Guerra Mundial.” Y añadió: “Hay que trabajar muchísimo para que se conozca mejor la labor de los soldados de La Nueve, tanto en Francia como en España. Hay muchas historias no contadas que investigar”.

Como ejemplo de esa reivindicación personal que hizo pública en el Ayuntamiento de París y que viene a respaldar sus años de lucha para ganar esa guerra reivindicativa, no siempre entendida, puso el ejemplo de que aún no se conozcan los nombres de los 146 españoles que integraron la compañía del Regimiento de marcha de Chad, parte de la 2ª División Blindada francesa. También se ignora dónde fueron enterrados algunos caídos en combate durante su periplo militar en Europa, desde su llegada a Normandía hasta el final de la guerra en Berchtesgaden (Alemania).

Según cálculos de la propia periodista y escritora alicantina, hubo alrededor de 10 000 españoles que combatieron junto a los franceses en distintos frentes, especialmente enrolados en la Segunda División Blindada de Francia. Se da la circunstancia de que Evelyn Mesquida sigue pagando las cuotas correspondientes por ser miembro de esa división.

Algunas de las palabras pronunciadas durante su intervención resuenan como un alegato final: “Espero que se conozca un poco más la historia de La Nueve. Esta medalla puede sacarles de la soledad en la que quedaron, en el olvido al que fueron sometidos y que hoy vuelvan a existir. Queda mucho por hacer. Hay que apasionarse por estos hombres, los jóvenes tendrían que hacerlo, tendrían que saber más sobre quiénes fueron y qué es lo que hicieron”.

Y otras venían a significar el planteamiento de nuevas batallas por combatir al lado de la periodista: “De Gaulle dijo que Francia la tenían que liberar los franceses… ese discurso era entendible en aquellos momentos en los que necesitaba unir un país dividido, pero, 80 años después de la Liberación, nos hemos dado cuenta de que esa Francia faltó de generosidad hacia nuestros soldados. Hay otro frente abierto, el del papel de los españoles en la resistencia en Francia durante la II Guerra Mundial. ¿Quién sabe que más de 50 ciudades y pueblos franceses fueron liberados por resistentes españoles? ¿Quién sabe que en Dordoña la resistencia era dirigida por un español? ¿Quién sabe que en Bretaña era también un español el que dirigía la red de resistentes? ¿Quién sabe quién fue Miguel Vera? Un resistente español nacido en Puertollano al que los franceses quisieron nombrar general si se nacionalizaba. ¿Quién sabe todo esto?”, se preguntó la elegante, menuda, frágil pero valiente periodista.