Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Reportajes

La Guardia Civil en Filipinas

Guardia Civil indígena.

El archipiélago de Filipinas consta de 7.641 islas, que se clasifican geográficamente en tres grupos: la isla de Luzón, el grupo de las Bisanayas y la isla de Mindanao; se sitúan en el sudeste Asiático, en el océano Pacífico o antiguamente llamado los Mares del Sur. Actualmente tiene una población 105.244.475 habitantes, hablan 170 idiomas, aunque solo dos son oficiales: el tagalo y el inglés. Filipinas está dividida en 17 regiones y 80 provincias.

En el siglo XVI, en plena época de los descubridores y conquistadores de América, llegó hasta lo que hoy conocemos como Islas Filipinas el explorador de origen portugués Fernando de Magallanes en la expedición de dar la vuelta al mundo, al servicio de la Corona de España, quien viajaba por la zona en misión encomendada y financiada por el rey español Carlos I. En busca de las Molucas, Magallanes y los suyos llegaron a la isla de Cebú, perteneciente al archipiélago Islas Ponientes, cumpliendo el proyecto de Cristóbal Colón de la circunvalación de la Tierra. Magallanes pereció en 1521, en la batalla de Mactán, luchando contra una tribu cebuana encabezada por el jefe tribal Lapulau. El viaje de retorno a España lo continuó el navegante vasco Juan Sebastián Elcano por el cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica.

Islas Filipinas.

Magallanes bautizó aquel archipiélago con el nombre de Islas del Poniente, reclamando aquellas islas para la Corona española, por aquel tiempo el mayor imperio del planeta y del que se decía que el sol no se ponía jamás en sus territorios.

Dos décadas después de la hazaña de Magallanes, el 2 de febrero de 1543, el insigne explorador malagueño, Ruy López de Villalobos, llegaba hasta el archipiélago de las Islas del Poniente con el firme propósito de colonizarlas, a pesar de encontrarse con la férrea oposición de los hostiles nativos. El vocablo «Filipinas» era en honor del entonces príncipe de Asturias, luego rey, Felipe II. Posteriormente se estableció comercio con China y la ruta marítima en el Pacífico llamada Galeón de Manila, un comercio marítimo entre Manila, gracias al descubrimiento del tornaviaje de Urdaneta, Acapulco (Nueva España-México) y Sevilla. Perduró desde 1565 hasta 1815, año en que la ruta despareció por el inicio de la guerra por la independencia mexicana iniciada en 1819, hasta la entrada del Ejército Trigarante en Ciudad de México en 1821.

La numismática da testimonio de un dominio español como el real de a 8 de plata y cuarto de Fernando VII y el peso de oro de Isabel II que se aparecen a continuación.

Real de a 8 de Carlos III.
Moneda de cuatro pesos acuñada a nombre de Isabel II para Manila. (Fuente: Gabinete Numismático de Cataluña).

La Guardia Civil española en Filipinas (1872-1898)

La inseguridad en la isla y el ambiente independentista tras La Gloriosa de 1868, con grave inestabilidad política en España, aconsejó al Gobierno de Amadeo I de Saboya, rey de España, sobre todo debido a los buenos resultados que estaba dando la Guardia Civil en temas de seguridad y orden público, establecer ese cuerpo de estructura militar español en Filipinas. Los sentimientos revolucionarios se intensificaron en 1872, cuando tres sacerdotes: Mariano Gómez, José Burgos y Jacinto Zamora –conocidos como Gomburza– fueron acusados de sedición y ejecutados por las autoridades coloniales.

Para documentar la presente información acudo al tomo II de Historia de la Guardia Civil del general de este Cuerpo, Francisco Aguado Sánchez, a quien conocí personalmente en Aguadulce (Almería) en los años 90, y cuando me preguntó si yo tenía su obra, le respondí que sí, y me dijo literalmente: “La tendrás de decoración porque es un coñazo leérsela toda”. Yo solté una sonrisa mientras tomábamos una cerveza en la terraza de su dúplex, a la que me había invitado, y con mi gesto entendió que no me la había leído, porque en realidad son 7 tomos que suponen unas 2.500 páginas desde su fundación, publicada por Planeta en 1984.

Filipinos adiestrando gallos. Grabado de ‘La Ilustración española y americana’ (Fuente: Centro de Estudios Históricos de la Guardia Civil).

Nombrado capitán general de Filipinas Valeriano Weyler y Nicolau, un militar balear y político español, tomó posesión de un territorio extenso y de difíciles comunicaciones, con régimen de monopolio. Hasta la década de 1830, la única comunicación era el ya comentado Galeón de Manila.​ Arrastraba la aureola de militar capaz y valiente, pero también de duro e inflexible, lo que justificaría que nada más conocerse su designación para sustituir a Martínez Campos como capitán general de Cuba, el movimiento independentista iniciara una campaña de desprestigio contra el que con el tiempo sería conocido como «el Carnicero».

El Gobierno Superior Civil informa sobre la conveniencia del establecimiento de la Guardia Civil en algunas provincias del archipiélago filipino. Se autoriza el aumento de fuerzas de los tercios de la Guardia Civil, y se recomienda a los jefes y oficiales del Tercer Tercio por los buenos servicios prestados. Solicita quince hombres anuales para tripular la embarcación de la Guardia Civil de Morong. Envía antecedentes sobre la organización del cuerpo de Policía de Manila y acompaña un ejemplar de ‘Distribución de la fuerza de nueva creación del 2.º Tercio de la Guardia Civil e Instrucciones Generales que han de tener presentes en el desempeño de su cometido especial, el jefe, capitanes, subalternos y destinados en Filipinas’.

Despliegue de la Guardia Civil

La Guardia Civil se estableció en Filipinas entre 1871/1872 como una fuerza policial paramilitar urbana indígena para ayudar a regular la Guardia Civil en la sumisión insurgente y criminal activa en la región de Manila e islas. La fuerza estaba compuesta por fieles filipinos nativos que habían servido en el ejército español, naturalmente, bajo el mando de oficiales españoles.

Patrulla de la Guardia Civil en Filipinas.

Para sustituir a los tercios de Policía y Partidas de Seguridad Pública, el Gobierno español redactó un proyecto de reglamento para el establecimiento de la Guardia Civil en Filipinas, que se aprobó el 24 de marzo de 1868. Es muy interesante el documentado texto siguiente:

«Más entretanto, el nueve de octubre de 1855, el gobernador y capitán general del archipiélago había ultimado su estudio para el establecimiento del tercio de la Guardia Civil de Filipinas. Pero las dificultades económicas que afectaban al bienio liberal influyeron también sobre ciertos proyectos coloniales como el que reseñamos. Pasaron bastantes años sin que nadie desempolvase los documentos. Por otra parte, las Partidas de Seguridad Pública no satisfacían lo más mínimo. Se intentó en varias ocasiones reorganizarlas, pero al parecer eran más proclives a una estricta interpretación de su denominación. El 16-V-1865 se dispone una reforma a fondo, en el sentido de que “su existencia y acción sea independiente del Ejército, como exigía el servicio que estaban llamadas a prestar”. Es decir visto lo acertado de la innovación, había que tornar al punto de partida […]

»Se procedió, por fin, a la formación de un tercio para la isla de Luzón, compuesto por una plana mayor de mando con coronel primer jefe, teniente coronel jefe del Detall, tres comandantes jefes de distrito (comandancia, dos ayudantes, profesor médico, maestro armero y cabo cornetas). Los efectivos totales de 1.045 hombres, incluidos los jefes, daban el estado siguiente: ocho capitanes, dieciséis tenientes, otros tantos alféreces, ocho sargentos primeros treinta y dos segundos, sesenta y cuatro cabos primeros, otros tantos segundos, ocho cornetas y ochocientos veinticuatro guardias civiles. La Guardia Civil filipina ofreció la novedad de que las clases de tropa eran indígenas.

»El tercio se distribuyó en tres distritos o comandancias de la siguiente forma: primer distrito, Manila y Morog; segundo, Cavite, Laguna, Batangas y Tayabas; y tercero, Pampanga, Bulagán, Nueva Écija y Pamgasíman. Prontamente se notaron los efectos de la bondad de sistema, como lo atestiguaría en años sucesivos el aumento de nuevos tercios».

(‘Historia de la Guardia Civil’, de Francisco Aguado, Planeta 1984, Página 228, Tomo II).

Los efectivos totales de 1.045 hombres, incluidos los jefes, daban el estado siguiente: 8 capitanes, 16 tenientes, 16 alféreces, 8 sargentos 1.º, 32 sargentos 2.ª, 64 cabos 1.º, 64 cabos 2.ª, 8 cornetas y 824 guardias civiles, dándose la novedad de que las clases de tropa eran indígenas tagalos y constituyó este primer tercio como todo un éxito. En mayo de 1872 se creaba el 2.º tercio para la isla de Mindanao y el 6 de abril comenzaba a prestar servicios el Tercio de la Veterana para la ciudad de Manila, capital de Filipinas.

En el año 1895 se estableció el tercer tercio para Nueva Écija completando el estadillo de la Guardia Civil en Filipinas hasta 1898 de 16 jefes, 143 oficiales, 534 clases y 2.992 guardias civiles, siendo del total 26 de caballería y tomando los tercios la numeración 20.º, 21.º y 22.º correlativos con los de Cuba, Puerto Rico y España y la Guardia Civil Veterana de Manila.

Tomado de https://www.benemeritaaldia.org/historia-de-la-guardia-civil/10755-la-guardia-civil-en-filipinas.html

El Desastre de 1898

Tras el desastre de 1898 durante la guerra hispano-estadounidense, perdimos el dominio del Pacífico y las islas Filipinas y la de Guam y, por tanto, el Imperio español. Perdimos Cuba en las Antillas, con Puerto Rico. Perdimos el archipiélago filipino ya sumergido en una revuelta independentista auspiciada por los Estados Unidos. El 12 de junio de 1898, Aguinaldo declaró la independencia filipina de España en Kawit, Cavite, y al año siguiente se estableció la Primera Republica Filipina. Por su parte, cuando España perdió la guerra firmó el Tratado de París en 1898, en el que cedió el dominio de las islas a Estados Unidos por 20 millones de dólares.

Conclusiones

La eficacia de la Guardia Civil desde su creación en 1844 como una fuerza militar de orden público ha ejercido misiones internacionales, como la de Filipinas y Cuba, también estuvo en Puerto Rico. En El Salvador estuvo en los años 1867 y 1912; en Perú, en los años 1855 y 1921; en Guatemala, en los años 1894 y 1960 y en Colombia en 1902, 1916 y 1919, donde se intenta crear un cuerpo policial a imagen de la Guardia Civil. Actualmente continúa cumpliendo misiones internacionales en otros países. La Guardia Civil, a pesar de estar sometida a las órdenes de Ejecutivo gobernante de turno a través de los ministros del Interior, basa su conducta en un código de honor que perdura 177 años desde de su fundación por el duque de Ahumada y marqués de las Amarillas.

Cartilla de la Guardia Civil. (Fuente: Twitter @Guardiacivil).

Los españoles somos muy propensos a olvidar y a dejarnos influir por opiniones ajenas contrarias a nuestras conquistas y herencia multicultural que dejamos en América y en el mundo, quizás sea debido a una deficiente base histórica del Imperio español, que actualmente no interesa, porque lo que interesa son las historias parciales de las nuevas Taifas de nuestras 17 autonomías.

Ramón Palmeral

Soy escritor con más de 40 libros publicados sobre temas diversos. Socio de Honor de Espejo de Alicante, socio del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia, colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela. Publico crónicas culturales y políticas con un sentido satírico desde hace más de veinte años, puesto que considero que la labor del ciudadano y de la prensa es la de fiscalizar al poder. Dirijo el portal Nuevo Impulso.net de arte, cultura y opinión. Mi correo: ramon.palmeral@gmail.com

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