¿Quién no ha oído hablar alguna vez del monstruo en las profundidades del lago Ness en las Tierras Altas (Highlands) de Escocia, una criatura misteriosa que ha cautivado la imaginación de lugareños y visitantes, una supuesta bestia criptozoológica a la que llaman Nessie y se ha convertido en una de las leyendas más perdurables del mundo, generando innumerables investigaciones, debates y una próspera industria turística?
La leyenda del monstruo del lago Ness tiene raíces que se remontan a tiempos antiguos. Las primeras referencias a una criatura misteriosa en este lago se remontan al siglo VI, cuando el monje y santo irlandés, san Columba, supuestamente se topó con una bestia en el lago durante uno de sus viajes, historia que se extendería y tomaría una mayor forma de leyenda en el siglo XX y concretamente sobre el 2 de mayo de 1933, cuando una pareja local informó haber visto una gran criatura misteriosa en las aguas del lago, de lo que se hizo eco el Inverness Courier, captando rápidamente la atención del público lector.
Hay una famosa imagen que, supuestamente, capturó al monstruo un año más tarde, en 1934, y fue publicada como la famosa «Fotografía del cirujano» mostrando la cabeza y el cuello de una criatura parecida a un plesiosaurio emergiendo del agua; se convirtió en una representación icónica de Nessie y alimentó la fascinación por la leyenda. Esta fotografía, tomada por el ginecólogo Robert Kenneth Wilson, fue ampliamente aceptada como la evidencia más convincente de la existencia de Nessie, tuvo un impacto cultural inmenso e inspiró la percepción del público sobre cómo podría verse el monstruo del Lago Ness.
Sin embargo, en un giro que afectaría la credibilidad de la leyenda, la «Fotografía del Cirujano» se descubrió en 1994 que fue un engaño ya que era realmente un montaje utilizando un submarino de juguete con una cabeza y un cuello esculpidos de un juguete.
Antes de esto, se han realizado muchas investigaciones en el lago para descubrir la especie desconocida empleando una gran variedad de tecnologías y metodologías en un intento de encontrar una evidencia concluyente de la existencia de Nessie siendo especialmente relevantes en la década de 1960, cuando varias universidades británicas realizaron expediciones con sonares en el lago Ness. Detectaron grandes objetos submarinos en movimiento, pero lo que en un principio parecía un prometedor hallazgo finalmente no fue concluyente, pues no se pudo probar la existencia de un animal grande y desconocido en el lago.

Ya a mediados de 1975, una expedición obtuvo una fotografía que parecía mostrar un objeto con forma de “aleta” que generó entusiasmo entre los admiradores de Nessie pero, como muchas otras pruebas de la saga del lago Ness, no era definitiva de la existencia del monstruo.
En los años 1980 y 1990 se siguieron realizando esfuerzos para resolver el misterio de Nessie utilizando tecnologías más avanzadas de última generación de sonar y de imagen cada vez más sofisticadas, pero tampoco fueron concluyentes y ninguna evidencia científica ha podido demostrar definitivamente la existencia de una criatura grande y desconocida en el lago Ness.
En los últimos años, los investigadores han recurrido al análisis de ADN ambiental (eDNA) para buscar rastros de especies desconocidas en el lago Ness cuya técnica implica la recolección de muestras de agua y su análisis en busca de material genético desprendido por los organismos del lago sin encontrar, nuevamente, evidencia alguna de especies desconocidas que se asemejen a Nessie.
Nessie se ha convertido en un símbolo de misterio y de lo desconocido que ha cautivado la imaginación de personas de todo el mundo, una clara evidencia, ahora sí, de leyenda que apela a nuestra fascinación por la posibilidad de que existan criaturas aún no descubiertas y al encanto de lo inexplicable. Su atractivo ha convertido al monstruo del lago Ness en un elemento básico de la criptozoología y en un tema frecuente en libros, documentales y películas por no mencionar al turismo que se ha convertido en un importante motor en las Tierras Altas de Escocia ya que atrae a cientos de miles de visitantes a la zona cada año, contribuyendo a la economía local.

Nessie se ha convertido en parte integral del patrimonio cultural escocés con un atractivo comercial único para la industria turística de Escocia inmersa ya en folclore local; solo hay que mirar los logotipos de las empresas de la zona que incorporan y adoptan la imagen de Nessie.
Los nuevos avistamientos y teorías sobre el monstruo se propagan fácilmente ahora por todo el mundo en cuestión de minutos gracias a las redes sociales manteniendo así vivo el misterio del habitante del lago, un fascinante ejemplo del poder del mito y del anhelo humano de un misterio por resolver.
Señor Don Jorge Monreal.
Le felicito por su gran artículo.
Hace como 10 años hice un viaje a las Tierras Altas de Escocia que nunca olvidaré. En el estaba incluida una navegación por el lago Ness. Tras cruzarlo en un luminoso mes de agosto, quede impresionado.
Me traje el convencimiento de que en sus enormes profundidades puede vivir una especie no desaparecída y que pudo aflorar alguna vez a la superficie. Y desde entonces creo que allí vive Nessi.
Un saludo y enhorabuena
Julio Calvet Botella