Es un buen momento para hacer una excursión cultural por Alicante que puede ser más que instructiva. El tiempo acompaña y las vacaciones posibles lo propician. Es un momento para conocer tu propia oferta cultural, la de tu ciudad. Empezando por un lugar donde, sin duda, hay que ir.
El MUBAG está de moda y es por el buen hacer de María Gazabat, María José Gadea y todo el equipo de Jorge Soler que ha convertido el lugar en un referente. Ya solo el edificio, un palacio de los mejores que tiene la ciudad y que fue recuperado para la cultura, afortunadamente, es un sitio donde hay que ir. El MUBAG muestra ahora «Legados», una variada y fantástica exposición con obras que han sido legadas por instituciones, empresas y particulares como el Museo del Prado, CAM, Sabadell… Piezas del XVII al XXI y destaco especialmente las funciones restauradoras de las obras que se pueden encontrar en esta exposición. Además, también su exposición permanente se completa con las esculturas de Studiolo, una colección que han hecho combinar magistralmente en este museo. Siempre cuidando los detalles hasta la perfección.
Se puede seguir el paseo a pocos metros, en el MACA, que respira Sempere por sus poros y que además está ubicado en la plaza más alicantina de la ciudad, donde estuvo el zoco islámico y la mezquita, hoy basílica de Santa María. Y MACA es el trabajo de Rosa Castells y sus colaboradores y la iniciativa, nunca bien reconocida, de Pedro Romero cuando fue responsable de la cultura capitalina. Hay que ir. Santa María para mí es don Antonio Vivo, que la hizo resurgir, sino de las cenizas, sí de la basura y el olvido.
Seguimos por el Raval Roig y llegamos a una de las joyas culturales de España, el MARQ, siempre con espectaculares muestras y con un edificio magistralmente conservado. Los diputados de cultura de la Diputación tienen en sus manos esta constante fuente de cultura que, con su fundación, difunde sus contenidos por el mundo, creando un hito turístico y cultural de primera; enhorabuena a José Alberto, Guillermina, Yasmina y su equipo por esta impresionante labor de promoción. El MARQ tiene mucho hecho y mucho que hacer. Hay que ir.
Subir al castillo de Santa Bárbara desde el MARQ nos abre la posibilidad de conocer esta fortaleza única que, hace apenas 30 años, era un erial en ruinas y que el trabajo de Cultura del Ayuntamiento y el dinero de la Generalitat hizo renacer y salvarse. Se popularizó para los alicantinos con «Las noches del castillo» que incluyó a artistas de todo tipo a amenizar las noches de verano y se convirtieron en referente del verano alicantino. Como casi todo lo que tiene éxito en esta ciudad levantó envidias y politiquería absurda, pero la verdad es la verdad. Ahora es un lugar de éxito de turismo pero culturalmente, es mi opinión, manifiestamente mejorable. Haciendo amigos.
Hay que ir a Lucentum, a ver nuestros orígenes, las piscinas de la Albufereta, el paseo de la cantera y su nueva vía propician una jornada interesante que ojalá se vea mejorada con la visita a La Británica, otra joya oculta que cualquier ciudad del mundo daría todo por tener, esos esfuerzos deben cristalizar. Hay que ir y pedir. 🙂
Y ya por pedir que no quede, la Cantera podría ser una catarata con un lago, una zona verde y un parque espectacular. Es que a Alicante hay que ir.
Fuente: pedro Picatoste.
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