El otro día un buen amigo me dijo que mi artículo de la coca de mollitas había sido retirado de Facebook por violento. Sin duda tengo suerte de haber vivido una parte de mi vida en un mundo donde la estupidez no campaba a sus anchas y no parecía que todo se iba a ir a la mierda irremediablemente. Esto decía Facebook cuando le preguntabas qué había sucedido: «Nuestra tecnología ha demostrado que esta publicación se parece a otras que infringen nuestras normas comunitarias de Contenido violento y gráfico. * No permitimos que nadie en Facebook comparta contenido que muestre violencia gráfica.»
Las máquinas han leído coca y se han trasladado directamente a Colombia, supongo. ¡Faz Divina, misericordia…!
Habrá que ir en rogativa al monasterio a pedir que se asome la inteligencia un poco a este mundo que vive de venganzas y guerras, siempre absurdas, donde mueren y se matan jóvenes que no se conocen, enviados por viejos que se odian porque se conocen. Toca hacer esos 8 kilómetros hasta la pedanía. Esa jornada en la que o hace un calor que quema o llueve y desluce, pero siempre es especial.
Lo mejor de ese jueves es ver cómo queda la ciudad vacía y sola, y lo que vives en cada aniversario. Con 5 años vas con tus padres y abuelos, con 15 con esa chica de la que te enamoraste la primera vez (todavía recuerdo su calor), luego con la pandilla, después con tus hijos y sigue el ciclo…
Alicante se encuentra allí año tras año. Antes no terminaba en la playa con monjas diciéndote que no bebas, ni con puntos contra la violencia. No era ni mejor ni peor, era diferente, era de botijos, dátiles y campo. Ahora es más atracción y botellón, aunque guarda su esencia.
De esas 5 cosas que tiene Alicante, la Santa Faz es una y divina, la otra sus playas y sus palmeras, están las hogueras y el Hércules. Pero creo que lo más transversal e indiscutible es esa peregrina con la misteleta y los roscos de anís Tenis 🙂 y esas cañas, blusones huertanos que recuerdan ese entorno mágico y único que tenemos al lado y no disfrutamos, esa huerta alicantina, esa comarca variada y singular donde es su gente el sexto elemento y el más especial y espectacular.
Espero que la Santa Faz nos una a los de Alicante para un ciclo o año de prosperidad y paz, desechando la violencia cual un Facebook cualquiera. Haciendo amigos.
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