«Entre el asfalto», un poemario rompedor de Juan Antonio Urbano

Libro: Entre el asfalto.
Autor: Juan Antonio Urbano.
Editorial: Olé Libros, Valencia. Año 2022.

Entre el asfalto es el último poemario del poeta alicantino Juan Antonio Urbano, publicado por la editorial Olé libros, de Valencia, una editorial comprometida con la poesía. Urbano es ya, como lo demuestra su currículum, un poeta consumado, que siempre nos sorprende con los temas elegidos para exponerlos a las conciencias de los lectores.

Considero que la poesía es como una botella flotando en el mar con un poema dentro que ha de llegar a la otra orilla: a la del lector, y encima ha de encontrar a un crítico profesor de esos que te incluyan en su antología como la famosa Nueve novísimos poetas españoles o venecianos de Castellet, o la prensa nacional como aquellas reseñas que hacía García de la Concha en ABC. Hoy tenemos Internet, pero Internet es como un contenedor de basura, donde se tiran poemas que acabarán en un módulo de reciclado. Porque la poesía como la pintura necesita un buen escaparate donde se vea.

Entre el asfalto es un poemario moderno, que ha superado a la tradicional poesía denuncia o social para entrar en la llamada poesía urbana. Ha dejado «el intratable pueblo de cabreros» que dijo Luis Cernuda, la combativa de Miguel Hernández o Juan Gil-Albert de la guerra para pasar a la ciudad, esta ciudad a veces tan solitaria como un desierto, otras veces sucia, desagradable, hostil… Porque como dijo José Ángel Cilleruelo: «El hombre es la ciudad en la que vive», y Juan Antonio Urbano se nota que vive en una ciudad junto al Mediterráneo del mar de Ulises, con reminiscencias clásicas y helenísticas que es un hedonismo, reflejo de su cultura, siempre de agradecer.

Entre el asfalto contiene 50 poemas divididos en cuatro partes con unidad temática; consta de 94 páginas y es rico en hondas expresiones metapoéticas con referencias a clásico griego, sinestesias, hipérbaton; figuras todas que están en su línea creativa. Destaco su capacidad deductiva, variedad llena de mar y de vida. Una voz comprometida en nuestros días, donde se recogen las modas, vida, relaciones y es rico en lenguaje, expresiones bellas y marinas. El tema urbano lo enfoca con un nuevo lirismo e intensas vivencias con visiones complicadas y novedosas. Un gran poeta del tema urbano es también Luis García Montero evocando la ciudad con un lenguaje más sencillo que el de Juan Antonio Urbano, más cotidiano con la ciudad pateada. En cambio, la poesía de Urbano es más sofisticada con la humanización de la ciudad.

«El poema es lenguaje», decía Octavio Paz, pero también es espiritualidad como decía José Antonio Suárez, y filosofía como decía María Zambrano, que consideraba en el libro Filosofía y poesía que la poesía es irracional, porque es arte. Y en el poemario de Entre el asfalto veo las tres cualidades: lenguaje, espiritualidad y filosofía, que en definitiva y en resumen, es la actitud de la experiencia que con los años ha adquirido el autor en el diario vivir, donde demuestra una gran madurez en su mensaje, metáforas efectivas, positivas, no surrealistas ni absurdas y con gran belleza.

Sin duda alguna, las ciudades están llenas de soledad y agresividad en el asfalto, el otro día por poco me pilla un coche. Vivimos masificados, convivimos muchas personas (ciudadanos), pero la Arcadia siempre está en las casas en el campo o la playa. Tiene alusiones clásicas a Teso, Platón, Ulises como uno de los héroes de La Ilíada «en la que atracar el barco de Ulises», del poema 26 «o no ser». Ulises es un personaje mítico muy recurrente, ya lo tocó Vicente Blasco Ibáñez en Mare Nostrum, o el Ulises de Joyce.

Todas las ciudades tienen algo de la antigua Troya: asedios, engaños, guerras… El hombre en su riesgo existe frente a la urbe como necesidad de vida cómoda, como ser y valor. La ciudad como tema se imbrica en la poesía moderna, ya no es bucólica, ni la manida poesía social es una poesía del lugar donde vivimos que tienen ayuntamientos, autobuses, mercados, plazas, bibliotecas, residencias, centros de salud, aeropuertos… «Con las paredes toscas de hormigón», del poema 2, Mirando al mar. En Alicante estamos cercados de playas y siempre el mar (esta palabra se repite 51 veces en Entre el asfalto), nuestro mare nostrum y lo dicen muy bien en los versos: «La vida, un mar encerrado en tu jaula, / camino entre las algas», del poema 4 Diosa Ciudad.

La palabra «ciudad” se repite 55 veces como denominador común del poemario: «Deambuló perdida en la gran ciudad / protegiéndose en esquinas de barro, / escribiendo en las paredes rasgadas», el poema 6, Lo sabe el asfalto. Uno de los poemas interesantes citando a los poetas simbolistas en el número 19, Horizonte, donde la visión plástica y enigmática del palmeral como –terciopelo impostado–; y se cita Las Flores del mal de Baudelaire, Porque Las iluminaciones y Una temporada en el infierno son de Arthur Rimbaud. Y no le falta La Metamorfosis de Kafka que no era poeta. El poema 24, Con tu nombre, es una clara referencia a Miguel Hernández por «Alimentas tus cabras/ de Garcilaso, Góngora y Quevedo/ en el Parnaso de Orihuela». Poema hermético al estilo de los de Perito en lunas. Como decía Juan Cano Ballestas siempre hay que buscar la originalidad descriptiva, con la técnica de las greguerías y las sinestesias como Pájaros como violines, latinismo como urbi et orbi.

El verso «pensamientos en la cuna del silencio» del poema 48, Cristal, es sublime y muy original, una metáfora no estridente, sino lógica, donde el silencio como un bebé se acuna y duerme silencioso, abstraído. El poema 49 se queda corto al final con dos versos en una sola página. Pero, y aquí están los peros… En definitiva, pienso que Entre el asfalto para ser una poesía más urbana le faltan bares, cerveza, botellones, drogados, tragaperras, taxis, ambulatorios, mendigos, contenedores, perros que se cagan y mean en las aceras y plazas. Lo veo muy bucólico y lírico. Lo que quiero decir que podía ser más real y cosmopolita, aunque se cite dos veces el móvil, falta el WhatsApp, los ordenadores y las miserias de la noticias de los telediarios. Algo de música roquera, los conciertos y algún que otro taco de la jerga juvenil. ¿Y la contaminación? El indio cuidaba la selva y nosotros de la selva hacemos un gran basurero o campos petrolíferos o industrias contaminantes de carbón.

También veo la poesía de Juan Antonio Urbano muy nerudiana, con influencia del surrealismo en sus descripciones, las vanguardias, ya que utiliza expresiones más raras y difíciles para describir cosas realmente sencillas, como podría ser la ciudad, el mar o los árboles. Da vida al mundo. Esto es una cualidad muy personal de su poesía, que es muy educada, porque lo es. Los hijos de militares lo somos.

Podía citar muchos versos que son verdaderos hallazgos de una gran originalidad en imágenes que es esencial en poesía que Juan Antonio Urbano domina muy acertadamente. Como La playa sedienta de sal, Sujetar con los ojos, Desollar el olvido, Veo crecer la pared oblicua, Las hojas respiran la noche, entre otros.

El poemario Entre el asfalto da gusto leerlo. Ha de ser saboreado con lentitud, porque la poesía hay que digerirla para obtener todo su néctar. Mis felicitaciones y agradecimiento al autor porque la portada es un cuadro mío (de Palmeral) titulada La Rambla, un óleo de 92 X 73 cm, que de algún modo resume el contenido del poemario presentado.

Breve reseña biográfica

Juan Antonio Urbano, nacido en Benissa (Alicante) y residente en Alicante desde su infancia, es profesor de Educación Primaria y mestre de Valencià. Ha publicado con la editorial Club Universitario (ECU): El seu nom era Pere Bigot i L’Arbre Màgic (2012), El misterio de la cueva (2014) y Camino entre versos (2019).

Como poeta se le otorga el segundo premio del Certamen Poético de la Comunidad Valenciana NUMEN de Alicante (2013) y el segundo premio de poesía hispanoargentina del Real Casino de Murcia en diciembre de 2019.

Ha publicado en distintas antologías de poesía y artículos en el diario La Verdad, y actualmente colabora en Hoja del Lunes, así como en las revistas literarias Auca, Amanecer, Numen, Repoelas, El Cantarano, Azahar, y en la revista literaria hispanoamericana Letralia.

En 2016 crea y dirige el grupo poético Parnaso del Ateneo de Alicante con el que ha realizado diferentes recitales poéticos dedicados a García Lorca, Miguel Hernández, etc., además de organizar el Primer Encuentro de Poetas Alicantinos. Es socio de la Asociación Cultural Espejo de Alicante.