Ahora resulta que hacerse mayor no implica estar gagá. El mayor estudio realizado sobre inteligencia humana así lo afirma. Hay que tener en cuenta que se realizó sobre gente mayoritariamente británica, esto puede señalar que el nivel era bajo, pero también hay que reconocer que sus índices de lectura y educativo son superiores a la media europea. En fin… La idea de que nuestros cerebros continúan cambiando y que nuevas células cerebrales nacen y crecen, y que seguimos estableciendo diferentes conexiones cerebrales a lo largo de nuestras vidas parece demostrada. Y eso significa que a los 60, 70 u 80 hay, incluso, alguna ventaja en lo que se llama plasticidad cerebral.
Vida sana, en compañía y esmero, y curiosidad parecen claves para conseguirlo. También aprender idiomas, usar los videojuegos en otros idiomas para ejercitar la mente y tener una vida activa ayudan, dicen. Es curioso que también se estudia el fenómeno del «encogimiento cerebral». En aquella serie mítica Doctor en Alaska el Dr. Fleischman diagnosticaba a una vecina que no tenía ninguna enfermedad, que estaba perfectamente y que dejara de dar sus pertenencias a los vecinos y que no se preocupara por sus perros buscando quién los adoptara; vamos, que no se iba a morir. Pero la señora decía que se estaba encogiendo, que el sombrero y la ropa le estaban grandes y que le quedaba muy poco. Y así fue. La ciencia contra la razón.
El encogimiento cerebral es la causa de gran cantidad de ictus por simple aplicación de la ley de la gravedad. Es como ley de vida, pero ese encogimiento se puede combatir y el hecho de ser activo y no estar solo suponen factores importantes para ganar la batalla. Lo cierto es que el estudio asegura que en la capacidad verbal, las habilidades que acumulamos a través del aprendizaje y la experiencia las seguimos desarrollando y las podemos retener hasta la vejez. Es la neuroplasticidad.
A ver, con esta noticia he confirmado que sigo de autónomo aunque me atraquen a diario y que la mejor forma de estar bien es seguir como el primer día, igual de entusiasta e igual de pobre, eso puede ser. También, si alguna vez consigo rentabilidad, me dirigiré a esa empresa de Londres —vaya día british llevo— que te ofrece inversiones en bolsa con dos posibilidades; comité de afamados expertos o monos; unos chimpancés que al azar tocan unos dispositivos de luz sin ningún parámetro preestablecido. Los últimos 20 años han ganado los monos en cuanto a las ganancias de las inversiones propuestas. Elijo monos, por tanto.
Aunque el gran estudio sacaba otra conclusión todavía más surrealista: ¡Hay que hacer ejercicio mientras juegas en el ordenador a algún videojuego en ruso comiendo fruta y verduras! Y es que lo de la inteligencia no hay quien lo entienda. La lucha contra la maldad, la estupidez, y los incautos es una batalla matemáticamente perdida y mal vista por lo general. Ese se cree muy listo, listillo, etc. Pero siempre ganan los monos.
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 4 Stars
Visitor Rating: 5 Stars