En poco menos de un mes, la película se ha convertido en la más taquillera al superar los 1106 millones de euros. La directora Greta Gerwig ha conseguido ser la primera mujer que sobrepasa los 1000 millones de recaudación en una película dirigida en solitario.
Han sido muchos meses de un “pegajoso” marketing promocional para la película Barbie (Warner Bros., 2023). Con la empresa juguetera Mattel detrás, la producción de Margot Robbie —además de ser la Barbie más “perfecta” y típica—, los estudios cinematográficos de Warner Bros., y una banda sonora contagiosa, han sido algunos de los ingredientes que han propiciado el calentamiento de la audiencia a través de tráileres que nos ha mantenido expectantes hasta su estreno el pasado 21 de julio. Con un presupuesto de 128 millones de dólares, este proyecto viene gestándose desde 2009 con Universal Pictures y no fue hasta octubre de 2018 cuando empezó a tomar forma tras transferirse los derechos a Warner Bros. Pictures.
Grabada entre marzo y julio de 2022, principalmente en los estudios cinematográficos Leavesden de Reino Unido y en Venice Beach Skatepark de Los Ángeles (Estados Unidos), la película es una comedia coral en la que Margot Robbie (Barbie) y Ryan Gosling (Ken) llevan la batuta junto a America Ferrera (Gloria), Will Ferrell (Director Ejecutivo de Mattel), Kate McKinnon (Barbie Rara), Simu Liu (Ken Rival), Michael Cera (Allan), Nautic Gatwa (Ken) y Connor Swindells (trabajador de Mattel), entre otros. Los 1106 millones recaudados hasta el domingo 20 de agosto la han consagrado como el proyecto cinematográfico más taquillero del verano y segundo en lo que va de 2023 (sólo por detrás de Super Mario Bros: la película).
Sin Gerwig, Barbie no habría sido igual
La americana Greta Gerwig (Sacramento, California, 1983) es una actriz, guionista, productora y directora que se hizo popular por su participación en películas del género mumblecore, un subgénero de cine independiente que se caracteriza por actuaciones y diálogos naturalistas (con concesiones a la improvisación), bajos presupuestos y focos en las relaciones personales. En 2018 ganó el Globo de Oro a la mejor película por la comedia musical Lady Bird (2017). Todo su bagaje le ha permitido encarar la película de Barbie con gran genialidad, poniendo el foco en un discurso feminista que, con la cantidad justa de edulcorante, ha conseguido ser un reclamo para volver al cine en plena ola de calor.
El enfoque feminista que propone encaja a la perfección con las tendencias generalistas del cine veraniego y demuestra que se puede facturar haciendo crítica social y comedia sin que la fórmula chirríe. Y eso que este verano los estrenos de Indiana Jones y el dial del destino, The Flash, Transformers: El despertar de las bestias, Misión imposible: Sentencia mortal, Elemental y Oppenheimer prometían que la acción lo iba a ser todo en cuanto a oferta de títulos taquilleros.
¿A quién no le va a gustar un guiño a El planeta de los simios como aperitivo? Desde que vi esa intro en el primer tráiler oficial de la cinta en diciembre de 2022, me quedé cautivado. Cuando volví a ver esos minutos abriendo la película, volví a recolocarme en la butaca del cine porque me preparaba como un niño pequeño para un derroche de gags y sátira en la siguiente hora y 50 minutos.
Si eres de los pocos que todavía no la ha visto, aquí puedes ver el tráiler:
Sin fantasía e imaginación no puedes enfrentarte a esta historia que, disfrazada de cuento de hadas neomoderno, de manera simple y efectista, pone sobre la mesa la actual concepción del mundo capitalista, sus órganos de poder y la eterna guerra de géneros en la que la que las mujeres son la amenaza. De hecho, algunos de los padres que entraron en la sala de cine con sus hijos, salieron de la proyección con un cabreo más que evidente (¿quizá haya algo de la Ley del espejo?). Lo cierto es que en estas semanas no han dejado de sucederse críticas reaccionarias por parte de personajes como, por ejemplo, el multimillonario Elon Musk: “Si te tomas un chupito cada vez que en Barbie dicen la palabra ‘patriarcado’ pierdes el sentido antes de que la película acabe”.
¿Es una película para ver con niños? Pues si tienen menos de nueve o diez años, quizá no (la calificación oficial es para mayores de 13 años). Más que nada porque está más enfocada para el público adulto. Problemas terrenales como tratar de ser feliz, encarar las dificultades, la muerte, los complejos, la lucha a contracorriente para huir de lo normativo, las tradiciones, los prejuicios, etc., forman parte de la trama de la película, tanto en el mundo imaginario de Barbieland, como en la vida real.
Con todo, la película deja pocas cosas al azar y vuelve a hacernos ver que Barbie es mucho más que “una rubia tonta” y que no pasa absolutamente nada porque una mujer exprese su feminidad a través del maquillaje o la ropa. Ruth Handler (pionera en la producción de prótesis de mama en la década de los 80) y su esposo Elliot fundaron Mattel en un taller de su garaje en el sur de California en 1945. Barbie no “nació” hasta 1959 (es Piscis, del 9 de marzo) y en ese momento fue una verdadera revolución rechazada por los hombres y la industria juguetera, pero no por las cientos de madres que no dudaron en comprarlas para sus hijas, hartas de cambiar pañales y cuidar de sus muñecos como si fuesen minimadres. Con la muñeca rubia les llegó la posibilidad de proyectarse como chicas jóvenes y así empezar a romper con el eterno rol de cuidadoras.
El propio discurso feminista hizo conocer las horas bajas a la muñeca, ya que se acusó a este juguete de contribuir a la cosificación de la mujer. ¿Modas? Quizá.
En estos 64 años de vida, las versiones de Barbie han sido muchas y variadas (colecciones especiales para coleccionistas, ambientadas en series de televisión como Sexo en Nueva York, artísticas como las firmadas por Andy Warhol, influenciadas por el mundo de la moda junto a United Colors Of Benetton o Balmain, etc.) y el resultado es un portfolio de 45 categorías con diferentes profesiones, vestuario y tipos de cuerpo.
Si la película está siendo un éxito, desde Mattel afirman que las ventas de la muñeca también van viento en popa y la próxima campaña navideña promete aún más. Desde el año de su creación se han vendido en 150 países más de 1000 millones de muñecas Barbie. En el 2022, facturó 1490 millones de dólares, un 24,64 % de la facturación de ese año de la empresa juguetera.
Barbie: ¡los 60 te han sentado genial!
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