Cuando todavía no nos hemos recuperado de unas elecciones y las tertulias de bar que los resultados han generado, el 23 de julio se celebrarán las elecciones generales. La campaña electoral ya ha empezado, mucho antes incluso de la constitución de los órganos de gobierno municipales y autonómicos y, por lo que vemos, promete ser todo un espectáculo circense, pero ¿todo vale?
Como ciudadanos hemos asumido que el ruido y la gresca tienen que formar parte de la vida política y esto nos ha hecho caer en aceptar el populismo como parte del juego. Las descalificaciones, las faltas de respeto y la incitación al odio son el día a día. Esto está generando tensiones y crispación entre la población. Todo se interpreta como “soy de este bando” y se ha quedado lejos la idea de construir algo mejor entre tod@s.
La última vuelta de tuerca la ha dado la organización VOX (valorar si es un partido político o no es un melón que no procede abrir en este momento y que tiene más que ver con el marco democrático y constitucional) al poner una gigantesca lona en la fachada de un edificio de la calle Alcalá en Madrid. En ella, sin ahondar mucho en la disciplina de la semiótica de la imagen, es evidente lo que esta organización quiere poner de manifiesto de manera populista:
1.- España es VOX.
2.- España es DISCRIMINACIÓN.
3.- España NO se compromete con la Agenda 2030 (se apuesta por el negacionismo ante el cambio climático y se atenta contra la salud pública al tratar de rebajar los controles de tuberculosis en las ganaderías de Castilla y León).
4.- España NO es FEMINISTA (los derechos de las mujeres no valen nada —los 24,3 millones de mujeres que viven en España, el 51,04% de la población, no importan).
5.- España NO es LGTBIQ+ (este colectivo, de más de 3 millones de personas —según datos de COGAM y FELGTBI+ —, no tiene derechos).
6.- En España NO tiene cabida el Partido Comunista.
7.- En España NO se aceptan ideas independentistas.
Tal y como apunta el bufete valenciano de abogados Olympe Abogados, esta pancarta de VOX es un delito atendiendo al marco legal español y poco más tengo que añadir:
Según el artículo 510 - 1.º a) del Código Penal, es un claro caso de delito de odio ya que públicamente se “fomenta, promueve o incita directa o indirectamente el odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo […] referentes a su ideología, religión, creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, aporofobia, enfermedad o discapacidad”.
Desgraciadamente, en pleno 2023, se ha confundido libertad de expresión con libertad de rebuznar. Y llegados a este punto cada vez veo más necesario hablar de memoria histórica para que todos seamos conscientes de hacia dónde no tenemos que ir.
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