Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Cultura

El pensamiento educativo y pedagógico en Azorín

Retrato de Azorín de Isidro Fernández Fuentes publicado en "La esfera" en "Literatos españoles" (Fuente: Wikimedia).

Aspectos introductorios

Podemos considerar a Azorín, el gran escritor de Monóvar, como uno de los principales escritores españoles, incluso con proyección universal. Su estilo conciso, conceptista, el dominio de las palabras y sus frases breves, son algunos de los aspectos más relevantes de su estilo.

Nace José Martínez Ruiz, Azorín (1873-1967) en Monóvar (Alicante), el 8 de junio de 1833. Estudia Leyes en Valencia y Granada y marcha luego a Madrid, donde se dedica al periodismo. Azorín perteneció a la Real Academia Española y llegaría incluso a ocupar un alto cargo político dentro del Ministerio de Instrucción Pública.

En su prosa destacan dos notas características, a saber, el cultivo de la palabra justa y la brevedad de la frase. Es muy sui géneris la llamada “prosa azoriniana”. Según García López, las obras de Azorín revelan preocupaciones de índole intelectual y moral. Su actitud moral se deriva de un amable escepticismo.

Pero este escritor alicantino tiene a lo largo y ancho de su prolija obra interesante epígrafes en torno a la educación y la pedagogía, resaltando la importancia de una educación moral y en valores y una formación integral de la juventud. No se ha estudiado debidamente al escritor monovero desde este enfoque, como pensador en el terreno de la pedagogía, y sus novelas y ensayos tienen, empero, interesantísimos aspectos a considerar en este ámbito. Muchas y acertadas son las reflexiones de nuestro autor. Basten unas muestras:

  • ”No hay pueblo español, chico o grande, que no encierre una enseñanza”. (Enseñanza de la Geografía).
  • ”La sensibilidad levanta una barrera que no puede salvar la inteligencia”. (Educación emocional).
  • ”Lo contrario de la hipérbole es el trabajo: exactitud, reflexión, precisión”. (Escuela del trabajo).

Vamos aquí a hacer una sucinta exposición de las principales ideas de nuestro personaje, viéndolo como un “filosofo de la educación” y creemos, de esta manera, que hacemos una aportación, al menos incipiente, para enmarcar a Azorín dentro de los pensadores pedagógicos. Las ideas de Azorín pueden inscribirse dentro de la Teoría de la Educación o Filosofía de la Educación, una de las ramas del frondoso árbol de la pedagogía.

Azorín fotografiado en su gabinete de trabajo por José de María López, publicada en «La esfera» en «Nuestras visitas: hablando con Azorín» (Fuente: Wikimedia).

La investigación pedagógica puede ser racional (así, la Filosofía de la Educación), pre-experimental (apoyada en la estadística descriptiva) o experimental (esta se subdivide en paramétrica, no-paramétrica o inferencial y factorial —utilizando el álgebra matricial—), según el diseño de investigación que se adopte. Aun podríamos hablar de una cuarta dimensión, apoyada en las nuevas tecnologías y en particular en la tecnología digital, que abre inusitados e inéditos campos, muchos de ellos apenas iniciados en su exploración.

La meta ¿utópica? de la pedagogía es encontrar la fórmula, o “regla áurea” de la educación, que sintetice todo el saber especializado en ese campo, pero acaso nunca se llegue a alcanzar ese magno objetivo

Muchas y brillantes son las ideas azorinianas aportadas al acervo de los conocimientos y la ciencia pedagógicos. Tratemos de sistematizarlas en unos postulados.

Postulados del pensamiento educativo azoriniano

¿Qué ideas aporta Azorín a la pedagogía? Enumeremos las principales, aun a sabiendas de que hay un amplio y fértil campo  todavía para recorrer e investigar. Estas son las principales contribuciones:

  • Valor de la afectividad en educación.
  • No se debe frustrar al niño.
  • Educación integral.
  • Poderoso valor educativo de la enseñanza y cultivo de lectura.
  • Trascendencia de la educación científica.
  • Los grandes temas.
  • Los valores superiores: bondad, comprensión y  tolerancia.
  • Amor a España y a lo español.
  • Educación de la voluntad.
  • Formación  de los maestros.
  • La niñez, etapa decisiva.

Examinemos cada uno de estos epígrafes, con un cierto detenimiento.

-Valor de la afectividad en educación.- Las emociones y los sentimientos forman indudablemente parte de la educación de la personalidad y la afectividad tiene tanta importancia como la educación intelectual. Bloom resalta que en la educación ha de haber objetivos afectivos, intelectuales o cognoscitivos y psicomotores.

-No se debe frustrar al niño.- Ha de existir una adecuada disciplina pero esta debe ser formativa, no frustrando, y ha de encauzar por lo senda del buen comportamiento para formar ciudadanos responsables. La motivación es uno de los eminentes principios de la enseñanza y puede ser intrínseca y extrínseca. Afirma el escritor de Monóvar que en la educación se ha de procurar, en el plano de la disciplina, huir del castigo y el maltrato a la infancia.

-Educación integral.- La educación ha de ser integral, es decir, afectiva, cognoscitivo-intelectual, volitiva y  conativa. Solamente desde una óptica holística y omnicomprensiva se puede comprender lo que es y significa la verdadera educación, la auténtica formación de una personalidad armónica y constructiva. En esta educación integral, la historia tiene un papel relevante. Según él, tiene la enseñanza de la historia un poderoso valor educativo, siendo el gusto por esta disciplina el más aristocrático de todos los gustos.

Diverse kids reading books

-Poderoso valor educativo de la enseñanza y cultivo de la lectura.- El alumno ha de ser amante de la lectura, de los buenos libros y una selección adecuada de lecturas ayuda de manera ineludible en la completa preparación del educando. Buenos autores siempre y la selección debe estar dirigida por el maestro o la maestra.  Escribe en Tiempos y cosas, obra con un hondo matiz pedagógico, que el secreto de la lectura no está en leer una muchedumbre de volúmenes, sino en leer pocos, en leerlos con atención y en volver a leerlos.

Cobra plena actualidad esta importancia que concede el intelectual de Monóvar a la lectura, tan necesaria, máxime si pensamos en una época como la nuestra en que la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías parece que marginan un tanto la lectura de toda la vida, la del libro impreso, en papel, que tantas virtualidades tiene, armonizándolo eso sí, con las nuevas tendencias de nuestro tiempo. Una cosa no quita la otra. En este sentido, haríamos bien en seguir las recomendaciones de Azorín y trasladarlas a la España del siglo XXI.

-Trascendencia de la educación científica.- Llega a afirmar que la ciencia lo es todo en educación y los conocimientos de la disciplina científica se han de apoyar en un buen dominio de sus ramas o divisiones en este exigente terreno (Física, Química, Matemáticas, Ciencias Naturales…). Asegura que la ciencia es más revolucionaria que todas las leyes y decretos inventados e inventables. Nuestro país tiene un potencial humano riquísimo para la investigación y hay que potenciarlo al máximo. Para avanzar necesitamos de grandes investigadores.

-Los grandes temas.- Los grandes temas azorinianos son, sin duda, España, la moral y el tiempo. Y esto tiene un fiel reflejo en sus concepciones educativas y pedagógicas.

-Los valores superiores: bondad, comprensión y tolerancia.- Defiende los valores humanos, éticos y morales y considera que son especialmente destacados estos valores superiores. Bondad, comprensión y tolerancia son valores que deben acompañar en todo momento al hombre, a la persona,  receptora  de una buena educación. Preconiza una actitud armónica y equilibrada ante la vida y sus acontecimientos.

La educación en la tolerancia es uno de los grandes desafíos de nuestra época, que está marcada por el egoísmo, el materialismo y la violencia.

Una educción en valores es algo imprescindible para lograr una auténtica calidad educativa. En este sentido, Azorín se inscribe dentro de lo que podemos denominar educación personalizada y se erige en un cultivador de la misma. Recordemos que, en España, la educación personalizada tiene en García Hoz (Educación personalizada), San Cristóbal (Filosofía de la Educación), Marín Ibáñez (Principios de la educación contemporánea), Poveda Castroverde (Meditaciones y consideraciones), Fernández Huerta (Didáctica General), Romero Marín (Naturaleza y educación), Pacios López (Ontología y educación) y Tusquets Terrats (Pedagogía de la problematicidad), entre otros, a algunos de los más eminentes impulsores.

Azorín con Ávila al fondo retratado por Juan Echevarría (Fuente: Wikimedia).

-Amor a España y a lo español.- En toda su obra rezuma siempre  España y lo español y, por ende, en el currículum de los alumnos debe primar un buen conocimiento del país en todo su conjunto y su variedad de aspectos. Sin duda alguna, demuestra Azorín en sus obras su profundo amor por  España y el ineludible deseo de describir muchos aspectos de la esencia y el ser de lo español. Lo hace con su pluma magistral. Cabe deducir y comprender que en su completo proyecto educativo preconice que el educando conozca la geografía, la historia y las costumbres  del solar patrio. Son fundamentales obras como: La ruta de Don Quijote, Los pueblos, Trasunto de España, La amada España, Cervantes, España, Tiempo y paisaje, Visión de España, Una hora de España, Castilla, Old Spain… En ellas apreciamos que hay un anhelo de que el lector conozca en profundidad la tierra española. Esa es la grandeza de Azorín.

Se inscribe así Azorín entre los grandes pensadores sobre el ser y la esencia de España, junto a otras figuras relevantes tales como Ortega (España invertebrada), Larra (En este país), Américo Castro (Lo hispánico y el erasmismo), Unamuno (De mi país), Ganivet (Idearium español), Brenan (El laberinto español),  Sanchez-Albornoz (España, un enigma histórico)…

-Educación de la voluntad.- Además de la formación intelectual, se debe educar la voluntad y, en este sentido, se puede decir que la educación es una forja del ser.

-Formación de los maestros.- Resalta Azorín la importancia de los maestros en la formación de la niñez y de la juventud y de ahí la trascendencia de una completa preparación de los docentes. Con maestros bien preparados, la calidad de la enseñanza se optimiza al máximo. Enumera las cualidades del buen docente, lo que implica que, además de lo que ya lleva implícito en su idiosincrasia, necesita de una instrucción adecuada en lo didáctico y para su profesionalidad.

-La niñez, etapa decisiva.- Es la niñez una etapa decisiva en la formación de la persona, pues en ella se forja y configura la verdadera personalidad del individuo. En ese sentido, se alinea Azorín con la Escuela Nueva —ese movimiento renovador y trascendental—. Recordemos a Froebel (La educación del hombre) y a María Montessori (El niño: El secreto de la infancia), auténticos defensores de la educación infantil y renovadores de la misma. Aún podríamos añadir otros puntos de interés. Así, en su obra El político vemos una reminiscencia de los tratados de educación de príncipes, con eminentes representantes como Saavedra Fajardo (Idea de un príncipe político cristiano representado en cien empresas.)

María Montessori (Fuente: Wikimedia).

Aborda la educación del político y  hace ver cómo la acción y actuación en este terreno deben ser acordes al conjunto de valores y principios de carácter ético fundamental. Mencionemos que Baltasar Gracián tiene igualmente un volumen, El político, que acaso la tuviera en la mente Azorín al escribir su obra de igual título.

En esta obra sobre el político hay, además, un abogar por  una oportuna educación de lo estético y de igual forma realiza una amplia aplicación de educación práctica para la vida diaria. Esta educación práctica es otro elemento que demuestra ese carácter “didáctico” de la obra azoriniana. Educación para la vida y sentido práctico de la existencia. Estos elementos están asimismo presentes en el conjunto de la vasta producción literaria de nuestro personaje.

Estudiosos de Azorín

Entre los muchos estudiosos de Azorín cabe destacar a Ortega y Gasset, Díez Canedo, L. Villalonga, P. I. López García, F. Mateu, M. Fernández Almagro, José Alfonso, M. Baquero Goyanes, J. Ferrándiz Lozano, J. Marías, Real Academia Española… Faltan, empero, estudios que profundicen en el pensamiento pedagógico del intelectual de Monóvar.

Alicante, orgullosa de Azorín

Nuestra provincia se siente orgullosa de tener un hijo tan relevante y reconocido internacionalmente como uno de los mejores escritores en lengua castellana. Se han celebrado diversos congresos dedicados a estudiar la figura de Azorín. Alicante le nombró “Hijo Adoptivo”. La Casa-Museo de Azorín, en su localidad natal, contiene valiosos fondos y muestras para conocer muchos aspectos de la vida y costumbres del ilustre monovero. Fue la residencia de la familia Martínez Ruiz desde 1876. Pertenece a la entidad Fundación Mediterráneo.

Además, el Premio Azorín de novela, de carácter anual, instituido por la Diputación de Alicante, es uno de los galardones literarios de más prestigio a nivel nacional y concurren numerosos escritores, deseosos de obtener tan preciado reconocimiento. En 2023, el premio fue para F. Benzo con su novela Los perseguidos.

Fernando Benzo, último ganador del Premio Azorín (Fuente: Diputación de Alicante).

A lo largo de su historia fueron Premio Azorín de novela, por solo citar unos pocos nombres, E. Freire, M. Carrillo, María Zaragoza, G. Torrente Ballester, A. de Villena, L. Racionero y Z. Valdés.

La Universidad de Alicante, promueve congresos, seminarios y jornadas de estudio que se ocupan de estudiar y analizar la obra azoriniana, siendo en este sentido, a nuestro juicio, una de las instituciones universitarias que más ha profundizado en el conocimiento de Azorín.

Alicante y provincia cuentan con eminentes escritores, como, entre otros, el ya mencionado Azorín, Gabriel Miró, Miguel Hernández, J. Gil-Albert, Enric Valor, Bernat Fenollar, Joan Valls (estos tres últimos, escritores en valenciano), y así un largo etcétera. Alicante, es tierra de grandes escritores. Nuestra tierra es pródiga en autores que, a lo largo de la historia, han hecho aportaciones realmente fundamentales en el campo del arte literario.

Conclusiones

El escritor monovero, verdadero adalid de la generación del 98, es pues todo un estudioso y un pensador en el marco de la educación y de la pedagogía y un ilustre personaje que en su larga existencia desgranó numerosos aspectos referentes a lo que podemos denominar Ciencias de la Educación.  Este hecho relevante lo queremos resaltar en nuestro estudio, que es solamente un primer y modesto paso para ir profundizando en la obra tan densa y completa de Azorín. El reto está lanzado y le espera al investigador un fructífero camino a recorrer.

Muchos son los campos de estudio y entre ellos, y no menos relevante, tenemos las aportaciones que realiza Azorín en el plano de las ciencias educativas, pues en el fondo es un filósofo de la educación y un pensador que en toda su obra transmite apuntes, ideas, reflexiones y consideraciones que podemos enmarcar en este gran ámbito del saber que son las llamadas Ciencias de la Educación, uno de cuyos fundadores, en sus raíces, es un español, Quintiliano.

José Moratinos Iglesias

Doctor en Ciencias de la Educación, diplomado en Psicología, profundo conocedor de la Psicopedagogía e Instructor de Tiempo Libre con sus estudios de Magisterio.

2 Comments

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  • Señor Moratinos: Problemas con el ordenador me han impedido felicitarle por este escrito lleno de profundidad y de erudición. Destaco (porque así se hace en el artículo) lo relacionado con la educación, asunto fundamental para el progreso de un país y campo nada cultivado y hasta maltratado desde que se inició la democracia y en el que han cometido barbaridades casi todos los Gobiernos en especial los de Zapatero y Sánchez. Éste insensato malvado acaba de crear un ministerio de Infancia y Juventud y lo pone en manos de Izquierda Unida, en manos de comunistas, un ministerio que da miedo conociendo a la comunista que lo dirigirá y la deriva marxista global del sanchismo. Echémonos a temblar. Van a saco contra el humanismo cristiano. Y está pasando en casi toda Europa. No quieren educación sino todo lo contrario. No quieren hombres libres, sino niños y jóvenes pesimamente ideologizados, camino de hombres sin valores, sin libertad. ¿Qué escribiría Azorín ahora? Un saludo cordial.

    • Muchas gracias por tu comentario y tus palabras siempre amables hacia mi modesta persona. Sigo con gran interés tus artículos, y soy un admirador de tus trabajos. Lástima que por mi delicada salud no pueda agradecerte personalmente tu amabilidad, Espero con ansiedad tu próximo trabajo. Un saludo.