Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Homenajes

El médico Pascual Pérez, benefactor de Alicante

Fotografía: Edificio "La Gota de Leche" (Fuente: AlicanteVivo).

Todos los alicantinos conocemos la calle «Médico Pascual Pérez», situada en el centro de la localidad e incluso hemos pasado por ella en multitud de ocasiones. Una calle donde se ubican la Comisaría de Policía, zona Centro, el Iris Park, tiendas de deportes, comercios de frutas y verduras, suministros industriales, locales de ocio, inmobiliarias, cafeterías, tiendas de calzado, galerías comerciales, centros de atención urbana… Pero ¿nos hemos preguntado alguna vez quién es ese médico al que Alicante ha dedicado una de sus principales y más concurridas calles?

Lo cierto es que ese médico es uno de los más destacados personajes de nuestra ciudad y uno de sus principales benefactores, pues realizó muchas acciones en favor de los alicantinos de tipo humanitario: socorriendo en determinadas catástrofes, promoviendo establecimientos por la salud de la infancia, prestigiando e impulsando la medicina en nuestra capital, y así podríamos esgrimir otros muchos ejemplos. Todo ello le valió el reconocimiento municipal y el haber sido nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad. Por tanto, consideramos un deber de gratitud trazar unas pinceladas para conocer mejor a este gran hombre, a este prócer, que es timbre de orgullo para los alicantinos y que, junto a otros médicos igualmente beneméritos, hizo grandes realizaciones. Acerquémonos a su figura y así, al pasar por esta calle, haremos implícitamente un reconocimiento de su admirable labor.

Fotografía: Alba Otero.

Su biografía

En 1925 nació en Alicante la Institución Municipal de Puericultura, un eufemismo de la popular «Gota de Leche», que había surgido en España como movimiento a fines del siglo XIX, con el objetivo de ofrecer un soporte alimenticio a los cientos y cientos de niños y niñas que pasaban hambre en pueblos y ciudades de un país, donde dominaba la pobreza y la miseria. En su obra La Gota de Leche de Alicante (1925-1940) se ocupan del tema, dentro del trabajo Beneficència i sanitat en els municipis valencians (1813-1942), E. Perdiguero y J. Bernabéu, aportando datos muy interesantes y revelando información valiosísima que contribuye a un mejor conocimiento de nuestro médico. Hay que hacer constar que, aunque Pascual Pérez fue el primer director, igualmente colaboraron activamente en esta institución benéfica los doctores Ángel Pascual y Rafael Gandulla (el llamado «médico de los gitanos»). La figura benemérita de estos puericultores fue reconocida por el Ayuntamiento de Alicante bastantes años después de su muerte, en un emotivo acto al que acudieron familiares de estos y siendo presidido por la entonces alcaldesa doña Sonia Castedo. Se les nombraría Hijos Predilectos de la ciudad, en un tardío reconocimiento, pero muy merecido, y en el que la iniciativa de doña Sonia fue algo unánimemente aceptado y reconocido.

En este acto también fueron reconocidos como Hijos Predilectos los escultores: Vicente y Daniel Bañuls. Importantes han sido los alicantinos declarados hijos predilectos, a lo largo de distintas etapas. Entre ellos mencionemos a José María Py, Eusebio Sempere, Miguel Hernández, Emilio Varela, Pedro Herrero y Gastón Castelló.

Retrato de Pascual Pérez (Fuente: AlicantePedia).

Pascual Pérez Martínez (1857-1947), nació en la calle del Diluvio, donde vivían sus padres que regentaban una prestigiosa tienda de ultramarinos. Era el cuarto de ocho hermanos y el único varón que sobreviviría. Como siempre mostró buenas cualidades para el estudio, su familia se volcó en darle una esmerada educación. Su vocación fue siempre la medicina. Estudió en el Instituto Público de Alicante (que aún no tenía la denominación de “Jorge Juan” ni se ubicaba en el Tossal). El Instituto de Bachillerato se ubicaba entonces en lo que es hoy la Casa de la Asegurada y sede del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, cerca de la Iglesia de Santa María. Fue siempre un alumno muy aplicado y sacaba muy buenas notas. En sus horas libres acudía al antiguo Hospital de San Juan de Dios a fin de aprender y, al tiempo, ayudar a los sanitarios allí presentes. Hay que hacer constar, a este respecto y para precisar lo expuesto anteriormente, que ya a la temprana edad de doce años, su pasión por la medicina era grande y por eso solicitó al director del citado Hospital, don Vicente Navarro, un permiso especial para asistir como alumno meritorio a las clases que allí se impartían. Por su trabajo y dedicación se ganó el título de practicante interino (fue el día 21 de septiembre del año 1874). Estas prácticas le fueron de gran provecho para sus ulteriores estudios de la carrera de Medicina.

Terminados sus estudios de Bachillerato, estudió cirugía y medicina en la facultad de San Carlos de Madrid. Se casó a los veintitrés años con Mercedes Dagnino, que era la hermana de un médico alicantino amigo suyo y sobrina de Antonio Garrigós (un famoso ingeniero). Pasaría a residir el matrimonio en la calle San Isidro y fruto de este enlace tuvieron tres hijos: Alfredo, Mercedes y Josefina. Tras terminar sus estudios de medicina, Pascual Pérez, en su vuelta a Alicante desde su estancia de especialización en Madrid, trabajó para la beneficencia provincial. Cuando en 1883 el alcalde de Alicante, Carlos Chorro, abrió la primera Casa de Socorro de la ciudad del Benacantil, entidad que estaba situada en la parte trasera el Ayuntamiento, pasó don Pascual a formar parte de la plantilla como uno de los primeros facultativos.

Fue el primer médico oficial de la Cruz Roja alicantina, que se fundaría en el 1885, y años después pasó a ejercer como vicepresidente de la misma. Especializado en puericultura y dermatología, ganó en 1887 por oposición, una plaza fija como trabajador municipal y poco después fue uno de los fundadores del Colegio de Médicos de Alicante, institución que presidiría en el año 1909. Cuando estalló la guerra civil, contaba don Pascual con 78 años de edad, y si bien no se vio envuelto en el conflicto bélico, vivió momentos muy amargos (el saqueo, la venganza, la separación y el sufrimiento de los miembros de su familia). Especialmente respecto a su hija, Mercedes Pérez Dagnino, que estaba casada con Fernando Chápuli Ausó, destinado en Albacete y que era teniente coronel de la Guardia Civil. Fueron momentos muy dolorosos para don Pascual, ya retirado prácticamente de su actividad profesional médica.

El hospital San Juan de Dios de Alicante

Antiguo Hospital provincial de Alicante (Fuente: AlicanteVivo).

Mencionamos anteriormente el hospital de San Juan de Dios, en donde Pascual Pérez hizo unas prácticas previas a sus estudios de medicina, que le servirían para consolidar su vocación como facultativo. La historia de esta emblemática institución, merece unas líneas en nuestro trabajo. El antecedente más remoto de este centro alicantino es del siglo XIV, como consecuencia de que un rico comerciante catalán afincado en Alicante, Bernardo Gomis, redactara en el año 1333, testamento cediendo su residencia de la calle San Juan de Dios (la actual calle Montengón) para que se transformara en hospital. La evolución de esta institución hospitalaria fue muy variada a lo largo de la historia, con distintas vicisitudes, y hacia el siglo XVII estuvo saturada por diversas causas. Se proyectó un nuevo hospital en San Antón. El viejo edificio que fuera de la familia de Bernardo Gomis fue demolido sobre el año 1840 y se estableció el hospital en la plaza de Santa Teresa, siendo declarado en 1849 Hospital Provincial. Nuevamente desbordado este, se construye un nuevo hospital en el barrio de San Antón, que empieza a funcionar en 1852 y que hizo frente a las epidemias de cólera y de fiebre amarilla de la segunda mitad del siglo XIX, que hicieron estragos en Alicante.

A comienzos del siglo XX, la Diputación proyectó un nuevo centro más moderno. Empezó su construcción en 1923 en terrenos situados en El Plá y que fueron comprados a bajo coste al señor don Juan Bautista Rocamora. Este San Juan de Dios, más moderno, tuvo como arquitecto a Juan Vidal y como constructor a Manuel Bernardo Gallego. En 1931 comenzaría a funcionar a pleno rendimiento. En el año 1991 se cierra de manera definitiva el centro hospitalario del Plá y su personal y secciones se trasladan al Hospital General de la calle Pintor Baeza. El hospital del Plá pasa a ser lo que en la actualidad constituye el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).

Debemos especialmente a Rafael Martínez San Pedro, en su obra Historia de los hospitales de Alicante, muchos de los datos aquí expuestos respecto al hospital de San Juan de Dios. Y no olvidemos, una institución que marcaría en su época, la vocación del médico Pascual Pérez.

Tres hechos decisivos en la vida de Pascual Pérez

Se le recuerda especialmente por tres hechos, que en nuestro trabajo detallaremos:

  • Atención a los heridos del accidente de la estación de tren.
  • Su actuación durante la epidemia de gripe de 1918.
  • Apertura de la “Gota de Leche” en 1925.

A principios de los años treinta se jubiló. Falleció a la edad de 90 años, tras una vida entregada por completo al ejercicio de la medicina.

El accidente de la estación de tren

El 4 de octubre de 1912, la Estación de Alicante vivió uno de sus días más recordados cuando un tren proveniente de Madrid tuvo un accidente. El ferrocarril se salió de las vías y arrasó algunas columnas de la portada de la Estación. Hubo numerosos heridos (e incluso muertos) y Pascual Pérez tuvo unas intervenciones decisivas en la atención de los muchos afectados, poniendo incluso en riesgo su vida. Ello le valió una distinción por parte del Ayuntamiento lucentino (Cruz de Beneficencia).

Accidente ferroviario en Alicante (Fuente: AlicantePedia).

Actuación durante la epidemia

Durante el siglo pasado, Pascual Pérez tuvo una destacada intervención en las diversas epidemias que asolaron la ciudad, siendo requerido además en otras poblaciones, entre ellas Murcia y Novelda. Especial mención hay que hacer de la epidemia de gripe de 1918, que causó una gran mortandad en la capital.

La «Gota de Leche»

Fue, como sabemos, uno de los fundadores de la “Gota de Leche” y su alma mater como director. Esta obra benéfica hizo mucho por Alicante y la atención, en el capítulo de la puericultura, de las clases más humildes proporcionando alimentación y vestido a estas gentes tan necesitadas. Tenía una organización modélica, en los aspectos de atención sanitaria y nutricional, sistema de intendencia y aprovisionamiento, epígrafes contables y administrativos y eficacia de la acción benefactora, que era su principal objetivo. Pascual Pérez dotó a la institución de unos eficaces medios y recursos, con su apoyo, espíritu animoso e iniciativa y sus buenas relaciones con los organismos proveedores.

Paseíto Ramiro, edificio la «Gota de Leche» (Fuente: AlicanteVivo).

Se celebraba una verbena anual a fin de recaudar fondos para esta obra tan importante desarrollada en nuestra capital y de la que se beneficiaron muchas familias alicantinas. Los donativos, especialmente de las familias más pudientes, iban a engrosar los menguados fondos de la “Gota de Leche” que prácticamente no contaba con ayudas oficiales, que pudieran contribuir adecuadamente a sacar adelante la institución, dado el estado del país con una gran crisis económica.

Muchos nombres de médicos alicantinos están asociados o vinculados a la “Gota de Leche”, de una manera directa o indirecta, y ello prueba la gran vocación humanitaria de los médicos lucentinos. Entre ellos mencionemos a Manuel Martín Salazar (1854-1936) y Juan Peset Aleixandre (1886-1941), por solo citar algunos ejemplos ilustres.

Distinciones

Entre las numerosas distinciones y reconocimientos recibidos por don Pascual, merecen reseñarse los siguientes:

  • Cruz de Beneficencia de Primera Clase (Por su actuación en el accidente ferroviario del 4 de octubre de 1912).
  • Medalla del Trabajo.
  • Medalla de Oro y de la Constancia de la Cruz Roja.
  • Hijo Predilecto de la ciudad de Alicante (Reconocimiento, junto a los facultativos Rafael Gandulla Coderch y Ángel Pascual Devesa, concedido a los tres, a título póstumo).
  • Médico del Instituto Médico Valenciano.
  • Vicepresidente de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja.
  • Inspector Municipal de Sanidad.
  • Miembro de la Sociedad Dermatológica Española.
  • Delegado en Alicante de la Junta de Protección de la Infancia.
  • Delegado en Alicante de la Junta Antituberculosa.
  • Decano Honorario Vitalicio de la Beneficencia Municipal de Alicante.
  • Miembro del Tribunal Tutelar de Menores de Alicante.
  • Miembro del tribunal de distintas oposiciones.

Podemos añadir, por ser algo muy significativo, que la calle en donde nació Pascual Pérez, recibiría pasado el tiempo el nombre por el que hoy es conocida, cambiándose su primitiva denominación por la actual de “Calle Médico Pascual Pérez”, y ello es una prueba más del reconocimiento que tuvo hacia él nuestro consistorio.

Dos importantes colaboradores

Valgan unas breves reseñas biográficas de los doctores Ángel Pascual Devesa y Rafael Gandulla Coderch, sus compañeros de trabajo como puericultores en la “Gota de Leche”.

A. Pascual Devesa (Fuente: AlicanteVivo).

Ángel Pascual Devesa fue el primer presidente de la obra benéfica citada, y tenía asignado los distritos del Casco Antiguo y Tabarca. Ello le obligaba a acudir a la isla varias veces por semana en una pequeña embarcación municipal que salía de las escalinatas del Puerto. Fue presidente del Colegio de Médicos de Alicante (1932-1935) y participó activamente en la confección del reglamento de la Comisión Gestora de las Hogueras. Miembro de Acción Republicana, fue encarcelado en el reformatorio de Benalúa, irónicamente el mismo lugar en que pasaba consulta. Aunque fue condenado a muerte tras la Guerra Civil debido a su ideología, fue conmutada su pena, ante la avalancha de personas que testificaron en su favor debido a la meritoria acción benéfica y social que desarrolló. Estamos ante una figura preclara, junto a nuestro médico Pascual Pérez, del que fue siempre estrecho colaborador y gran amigo. Por ello, no podemos desligar en estas “pinceladas” dedicadas a Pascual Pérez, de su figura, y sin ella no comprenderíamos de manera cabal (y lo mismo podemos decir de Gandulla) todo lo que hizo nuestro biografiado. Estamos contemplando unos médicos preclaros. Pascual Pérez, Ángel Pascual Devesa y Rafael Gandulla Coderch, quienes merecen figurar con caracteres de oro en el frontispicio de los héroes benefactores de nuestra “terreta”.

Rafael Gandulla Coderch (Fuente: AlicantePedia).


En cuanto a Rafael Gandulla Coderch, en el acto de nombramiento a título póstumo de Hijo Predilecto de la Ciudad de Alicante, fue definido por la entonces alcaldesa de nuestra ciudad como “un médico vocacional en pediatría, ginecología y traumatología”. Recordó que popularmente era conocido como “el médico de los gitanos”, por su atención totalmente desinteresada a las familias humildes que habitaban en las cuevas y callejuelas empedradas de San Antón. Durante la Guerra Civil, Gandulla estuvo al frente de la brigada de camilleros de la Cruz Roja, dirigiendo con acierto el Hospital de esta ONG. Trabajó durante doce fructíferos años en la “Gota de Leche” y se encuentra inscrito en el Cuadro de Honor de los Médicos Españoles. Era una persona muy querida y apreciada en Alicante, y muchas familias pudieron seguir adelante debido a la abnegada entrega de Gandulla a su profesión.

En los Archivos Estatales del Ministerio de Cultura y Deporte, se conserva el expediente académico en la Universidad Central, de don Pascual Pérez, y correspondencia sobre el nombramiento de miembro del Tribunal Tutelar de Menores de Alicante en 1931. En Personajes Ilustres en el Archivo Histórico Provincial de Alicante, aparecen interesantes datos sobre nuestro facultativo, así como en el Archivo General de Simancas, donde obra el documento “Plano de la ampliación que se necesita en el Hospital Militar de Alicante para convalecientes”, trabajo de María del Olmo, Amparo Fenollar y Adelina Rodríguez.

Los Pozos de Garrigós

Dijimos anteriormente que el ingeniero Garrigós emparentaría con el médico Pascual Pérez, pues Mercedes Dagnino era sobrina de este famoso ingeniero. ¿Quién fue Antonio Garrigós? Todos hemos oído hablar de los Pozos de Garrigós. Veamos su origen y trayectoria.

Antonio Garrigós López, ese familiar de Pascual Pérez, fue un ingeniero alicantino que estaba casado con Adamina García Sánchez. Entre sus obras, la más famosa fue sin duda la construcción de los denominados Pozos de Garrigós, situados a las faldas del Benacantil. La ciudad estaba creciendo a mediados del siglo XIX y la escasez de agua era uno de los grandes problemas de la capital. El Proyecto de este ingeniero fue aprobado por el Ayuntamiento lucentino en el año 1862, y las obras comenzaron al año siguiente. Fueron aprovechados, a tal efecto, unos antiguos aljibes que databan de la época de la dominación musulmana. El llamado Pozo (o Pozos) de Garrigós, ejercía las notables funciones de almacenamiento de agua y se comunicaba con el resto de la ciudad mediante aguadores. Aprovechaba al máximo el agua de lluvia. Tiempo después de su construcción, se colocó una tubería que conectaba con la calle Mayor, y allí se vendía agua –ese líquido tan preciado– a los ciudadanos. El señor Garrigós fallecería en el año 1877 y ese año su viuda construyó, tras el consiguiente permiso municipal, una casa sobre los Pozos donde la familia Garrigós residiría durante años. Los Pozos estuvieron en funcionamiento hasta el año 1898, en que se realizó un trasvase desde la población de Sax hasta la ciudad del Benacantil. Actualmente se pueden visitar como parte interesantísima del Museo de Aguas de Alicante, en el Casco Antiguo. Pero durante muchos años esta solución técnica del ingeniero sirvió para atender a muchas necesidades vitales de los habitantes de nuestra ciudad, y ese mérito no se puede olvidar.

Pozos de Garrigós (Fuente: AlicanteVivo).

Escritos y estudios sobre Pascual Pérez

La figura del médico Pascual Pérez Martínez ha sido estudiada, en sus distintas facetas, por destacados escritores y estudiosos de la historia de Alicante, entre ellos, por tan solo citar unos nombres: María del Olmo, Amparo Fenollar, Adelina Rodríguez, A. Almudévar, R. E. Camaño, E. Perdiguero, J. Bernabéu, J. J. Amores, P. Rosser, F. J. Benito, E. Robles, A. Beneito, F. X. Blay, J. Lloret, F. Muñoz, D. Rubio, C. Valdés y M. Gonzálvez.

Agradecimientos

Agradezco la colaboración recibida para este trabajo por parte de diversas personas e instituciones. En particular, al Archivo Municipal de Alicante, al Archivo General de Simancas, al Archivo Histórico Provincial de Alicante y los Archivos Estatales del Ministerio de Cultura.

José Moratinos Iglesias

Doctor en Ciencias de la Educación, diplomado en Psicología, profundo conocedor de la Psicopedagogía e Instructor de Tiempo Libre con sus estudios de Magisterio.

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