Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Caminando con la historia

El gentilhombre don Hernán Pérez de Yarza

Retrato del joven emperador Carlos por Bernard Van Orley (Fuente: Wikimedia).

Gentiles hombres les llamaban por aquel entonces a los caballeros que estaban al servicio de un rey o un noble y como cuna del Renacimiento crearon una imagen modélica cubriendo diferentes facetas en diversas áreas del conocimiento, como las artes, ciencia o humanidades siempre con el propósito de servir a un señor o a la patria. Uno de estos personajes, no muy conocido por la gente, oriundo de Lekeitio (Bizkaia) hacia 1480, vivió dedicado como militar y político al engrandecimiento de España y al servicio del emperador Carlos, por quien recorre gran parte del territorio en manos de la corona con diversas e importantes labores diplomáticas en lugares como Flandes, Francia, Italia o Alemania.

Una de las misiones que su señor el emperador le encomienda es la negociación y entrega de la ciudad de Verona, en 1516, a los venecianos, por parte de las tropas francesas comandadas por el mariscal Odet de Foix y que le llevó a viajar sin dilación para los acuerdos pertinentes de la rendición y abandono del asedio de la plaza.

Un año más tarde, don Hernán Pérez de Yarza es nombrado por Carlos I de España y V de Alemania «panetero» y gentilhombre de cámara, al igual que (y esto es lo que más ilusión le hace) alcaide de la fortaleza de Gazteluzar, a orillas de Bidasoa, y coronel de arcabuceros.

En estos tiempos que las palabras servicio y lealtad parece que tienen otro significado, hombres gentiles como el que mencionamos contribuyeron a que la corona española fuera respetada por sus numerosos enemigos. Él mismo se definió como “criado y hechura del emperador Carlos” y su continua correspondencia con su señor de lo que acontecía en sus territorios europeos era sinónimo de fidelidad, dignidad y caballerosidad.

Retrato de John Hayes St Leger, un gentilhombre o caballero, por Thomas Geinsborough (Fuente: Wikimedia).

Defendiendo la fortaleza que le habían asignado, que era un importante bastión fronterizo y estratégico, fue capturado por los franceses en 1521, que tomaron la fortaleza y seguidamente enviado y trasladado a la ciudad de Bayona y, tras seis meses de cautiverio, fue puesto en libertad no sin antes pagar un generoso rescate.

Ese capitán de gastadores y coronel de arcabuceros en Inglaterra y Valladolid tuvo una vida de prestación a España y un sentido de favor a los intereses de la corona española de la que hoy en día, en mi humilde opinión, deberían tomar nota todos y cada uno de nuestros dirigentes al servicio del Estado, o mejor dicho, al servicio del pueblo.

Cierto es que la palabra gentilhombre podía significar y distinguir diferentes clases, como gentilhombre de boca, que podíamos denominar como caballero en grado de mayordomo; gentilhombre de la casa, que acompañaba al rey en sus salidas o paseos por palacio; gentilhombre de manga, que generalmente servía al príncipe o a los infantes cuando eran jóvenes; gentilhombre de placer, el bufón o juglar para hacer reír al monarca; gentilhombre de embutido que, como su nombre indica, preparaba al rey o a sus comensales el embutido ya fueran morcillas, chinchulín, salchichas, chorizo o pavo. Finalmente, los gentilhombres grandes de España, con ejercicio y servidumbre o gentilhombre de cámara, con encargos de la Real Casa y Patrimonio de la Corona de España.

Curioso el testamento del alcaide Hernán Pérez de Yarza, suscrito en 1523, en la ciudad de Logroño. Tres años más tarde fallecería en su ciudad natal de Lequeitio, Vizcaya.

Jorge Monreal

Natural de Madrid y dianense de adopción, estudié Educación Física (INEF) y toda mi vida ha estado vinculada a la nutrición y alimentación para el alto rendimiento deportivo, aunque mi vocación siempre fue el periodismo, así que con la ayuda de la Universidad de Barcelona logré tener el grado de comunicación además de otros estudios paralelos como Máster de Comunicación Empresarial y Corporativa en la Universidad Isabel I, un posgrado en Publicidad y Relaciones Públicas y un MBA en una escuela de negocios en Florida.

Lo importante es que soy una esponja para el periodismo y su historia, presente y posibles escenarios de futuro. Formar parte de la familia periodística y más concretamente de la APPA ha sido un verdadero honor al que espero poder contribuir engrandeciendo la Asociación y buscando un futuro próspero como profesionales y comunicadores, aunque tenemos que reconocer que en España nos queda un gran trabajo.

2 Comments

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    • Gracias maestro, es alentador siempre sus palabras. Un fuerte abrazo y con ganas de verle en la APPA cuando recojamos la «cesta» (espero).