Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Haciendo amigos

El botón de la verdad

Fotografía de KJparketer (Fuente: Freepik).

¿Y si tuviéramos la posibilidad de accionar el botón de la verdad? Una acción que nos obligara a decir siempre la verdad, lo que estás pensando y a los demás también. Un acto que dejara fuera la mentira, la falsedad, las medias verdades, los tapujos… Piénselo. Vivir en un mundo donde se hablara menos, donde no se engañara ni se pudiera traicionar, donde los juicios no tendrían sentido y los abogados no existirían, ni los psicólogos, ni los adivinos, con apenas políticos… Donde todo sería claro, diáfano, transparente. Donde no caben las sorpresas, los malos entendidos, las medias tintas.

Un mundo donde un idiota lo sabría siempre, porque él mismo se lo diría a sí mismo; donde un sátrapa no podría decir que ha ganado las elecciones si es mentira; donde no se pueda seguir con guerras sin aclarar que siempre son por dinero; donde un narcisista ególatra tendría que confesarlo en la tribuna parlamentaria cada vez que saliera a hablar.
Donde nadie te puede vender la cabra a no ser que sea exactamente eso lo que te venda; donde tendrás que confesar que vendemos aire metido en preciosos globos; en el que  tengamos claro que se puede vivir sin microondas, sin robots barredores, sin lavavajillas, sin iPhone 16 pro y, si me apuras, sin casi nada.

Ese lugar utópico donde nadie te pondría los cuernos sin que lo supieras inmediatamente, donde nunca serías el último en conocer el engaño, la traición… Donde lo inesperado no te pueda sorprender, donde todo el mundo sabría lo que piensas de ellos. Siempre. Tampoco cabría la sospecha, el suspense, el misterio.

Un mundo sin listillos, sin preclaros líderes, sin discursos encorsetados, sin bagatelas, ni dimes ni diretes, sin dobles intenciones, sin letra pequeña, sin contratos largos, sin padres espirituales, sin consultorios, sin expertos, sin secretos, sin doblez, sin ambigüedad. En fin, un mundo sincero, verdadero, auténtico, vamos lo que viene a ser un perfecto coñazo.

Haga la prueba una semana, apriete el botón de la verdad y quédese sin empresa, sin amigos, sin familia, sin crédito y sin futuro, y cuando le dejen salir de Ciempozuelos o del psiquiátrico de su zona, vuelva al mundo falso, dicharachero, verborreico y cansino tan divertido donde nos movemos. La antroposfera.

Haciendo amigos.

Pedro Picatoste

Empresario e historiador.

2 Comments

Click here to post a comment