Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Entrevistas

«El Azorín se considera un galardón literario, no divulgativo o comercial»

Ferris, experto en la figura de Miguel Hernández, también ha sido jurado en diversas ediciones del Premio Azorín. Foto: MARINA VICENTE.
Ferris, experto en la figura de Miguel Hernández, también ha sido jurado en diversas ediciones del Premio Azorín. Foto: MARINA VICENTE.
JOSÉ LUIS FERRIS, escritor y doctor en Literatura Española por la UA. El pasado jueves uno de marzo se celebró, en la sala sinfónica del ADDA, la concesión del Premio Azorín de Novela 2018. De las diez finalistas, solo una fue distinguida con los 45.000 euros y la publicación por parte de la Editorial Planeta: […]

JOSÉ LUIS FERRIS, escritor y doctor en Literatura Española por la UA.

El pasado jueves uno de marzo se celebró, en la sala sinfónica del ADDA, la concesión del Premio Azorín de Novela 2018. De las diez finalistas, solo una fue distinguida con los 45.000 euros y la publicación por parte de la Editorial Planeta: ‘Quiéreme siempre’, de la actriz catalana Nuria Gago. El autor y profesor de PeriodismoJosé Luis Ferris (Alicante, 1960), ganador en 1999 por ‘Bajarás al reino de la tierra’, expone algunas claves de la ya clásica cita.

¿Por qué “Azorín”?

En los setenta, la Diputación Provincial creó el galardón literario, y hace 25 años se decidió organizarlo junto al Grupo Planeta. La denominación de “Azorín“ se mantuvo por la cercanía y lo que significa. Aunque se podría haber llamado perfectamente Gabriel Miró, pero ya existía un histórico concurso de cuentos con ese nombre.

¿Y en qué contexto surgió?

En un momento en el que hubo una recuperación de la actividad cultural en Alicante; una vuelta a intentar hacer una cultura más abierta. Y la figura de Azorín era bastante neutra… Había necesidad de que la provincia convocara un certamen importante que fuera una alternativa al Planeta y, dentro de esas pretensiones, en ese tiempo de cambio, surgió el Azorín.

Ferris recogiendo el Premio Azorín en 1999 por "Bajarás al reino de la Tierra". Foto: BASILIO.¿Qué caracteriza al Azorín respecto a otros premios de relevancia similar?

El Azorín se creó una fama interesante que se ha mantenido: jóvenes, con una trayectoria o sin ella, empezaron a ganarlo. Y mientras que, por ejemplo, el Planeta es para novelas destinadas al gran público, el Azorín se considera un galardón literario, no divulgativo o comercial.

¿Y qué cabe esperar de la ceremonia de entrega anual?

Elegancia y sobriedad, como merece la ocasión. No es cuestión de espectáculos grandilocuentes, sino de mantener la atención de un público que quiere saber a quién irá el Azorín. Los invitados aman la cultura, y no acuden al acto para contemplar “el no va más”.

¿Cómo se seleccionan las obras finalistas?

Una comisión de expertos en Alicante (Diputación) y otra en Barcelona (Planeta) leen todas las novelas aspirantes y realizan una criba. En un momento determinado se cruza la información de las elegidas entre las dos y siempre hay coincidencias, que van directamente a la final. Las restantes, por orden de puntuación otorgada hasta tener la decena con la que se enfrentará el jurado, compuesto por escritores de prestigio, para fallar el premio.

¿Y qué supone para un autor conseguir el Azorín?

Ha habido autores a los que el Azorín les ha dado cierto crédito que ya poseían. Sin embargo, para otros fue decisivo; marcó un antes y un después en sus vidas. Lo digo por experiencia propia: presenté mi primera novela al Azorín, gané y a partir de ese momento dejé todo lo que estaba haciendo; me permitió empezar de cero y dedicarme a escribir. Pero fundamentalmente fue decisivo por tener detrás a una editorial (Planeta) que iba a facilitarme todo para que pudiera desarrollar plenamente mi carrera literaria. Y son los casos de Dulce Chacón, Eugenia Rico… Podemos decir que, para muchos, el Azorín les supuso un cambio radical, y que ya, a partir de ahí, se han podido consagrar a la literatura sin problemas.

Espido Freire obtuvo el Azorín de 2017…

Freire, con 23 años, ya presentó una novela (‘Irlanda’) a distintos editores a través de su agente. A Planeta le interesó y se la publicó. Con la tercera (‘Melocotones helados’) logró el Premio Planeta; difícilmente tenía un camino que le fuera mal. Estaba todo encarrilado, pues ha escrito muchísimo: infantil, ensayo e incluso autoayuda. Dentro de dicho proceso, el Azorín por ‘Llamadme Alejandra’ fue un remate más. Es una de las pocas personas en España que viven exclusivamente de lo que escribe, y eso no es fácil.

¿Y qué puede contar sobre Nuria Gago, la ganadora de esta edición 2018?

No he leído la obra y no pudo juzgarla, pero el primer libro de Gago prometía. Es una autora joven y escribe con frescura, sin complicaciones. Parece que la literatura es para ella algo más que un capricho pasajero. Al menos, eso es lo que se deduce de sus conversaciones y entrevistas. Escribir, para ella, es una pasión tan clara como su profesión de actriz. Espero que le vaya bien.

¿Qué consejos brindaría a los jóvenes que desean convertirse en novelistas?

Autoexigencia y mucha autocrítica. Hay excelentes lectores alrededor de un futuro escritor, como los profesores, por ejemplo. Deben buscar el apoyo de un entorno que sepa, objetivo y que diga las cosas a la cara…También están los agentes literarios, no los descartemos. Cuando alguien escriba un libro, y estime que es bueno, un agente no lo dejará escapar, porque si es un producto de calidad lo querrá vender.

José Filiu Casado

Periodista.

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