Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Cuerpo a tierra

El 30 aniversario de los Lvcentinos en Alicante

Lvcentinos (MN).

El jueves y viernes pasado se celebró el 30 aniversario de la Asociación de Antiguos Alumnos del Magister Lvcentinvs, el Máster en Propiedad Industrial e Intelectual de la Universidad de Alicante, que fundó el profesor Manuel Desantes junto al añorado profesor Martín Mateo. Y esto es así y así será, aunque pasen otros treinta años o más. Esperemos que los directores que vengan en lo sucesivo hagan honor a la gran responsabilidad de mantener el listón donde lo dejaron los tres departamentos de la UA que lo llevaron a ser considerado el mejor Máster en Derecho especializado de España, a lo largo de varias ediciones. Me refiero tanto al Departamento de Derecho Civil —con el profesor Juan Antonio Moreno al frente— como al de Derecho Internacional Privado —con Desantes—, que trabajaron codo con codo con el de Derecho Mercantil en esta tarea.

Desantes es catedrático de Derecho Internacional Privado, un erudito que conoce literalmente a todo el mundo y tiene una cabeza sin duda privilegiada. Para que se hagan una idea de la dimensión de este sabio, les diré que Desantes, aparte de crear el Magister Lvcentinvs, fue vicepresidente de la EPO (Oficina Europea de Patentes) durante ocho años y, como se aburre en los ratos libres, también creó el Máster en Interpretación de Guitarra Clásica de la Universidad de Alicante, así como la extraordinaria Biblioteca de los Libros Felices. En esta biblioteca, ubicada en el Colegio Notarial, pueden encontrar dieciséis incunables, entre más de mil joyas de libros clásicos, procedentes de su colección privada. No dejen de visitarla si tienen oportunidad.  

Desantes tuvo la visión de futuro, sin duda acertada, de crear el Magister en Alicante, al abrigo de la sede de la OAMI (Oficina de Armonización del Mercado Interior), que fue inaugurada por esas mismas fechas a las afueras de Alicante, destinada al registro de las marcas comunitarias. En marzo de 2016 la Oficina cambió su nombre al de EUIPO, es decir, Oficina Europea de la Propiedad Intelectual, y actualmente es la segunda euro-agencia de la Unión Europea en cuanto a tamaño.

El Máster ha sido un referente a nivel internacional desde su creación, a lo largo de sus treinta años de vida, y ha dado a grandes profesionales del campo de la propiedad intelectual, como Andrea Di Carlo, director ejecutivo adjunto de la EUIPO, Julio Laporta, director de comunicación de la EUIPO, o Luis Berenguer, director de comunicación de la EPO, entre otros muchos del sector privado, como Mario PomaresEli SalisEva ToledoIván SempereAnastasia Pérez RománGilberto MacíasPablo AmatLara GrantCarolina BelmarMariano RiccheriPablo LeeFabrizio MiazettoMarina Gómez-DaudénCristina GilabertCristina BercialDaniela RojasRaúl PérezMartín Pereyra o Karina Müller. Perdón por las omisiones, pues no caben los más de dos mil egresados del Máster en este artículo, pero sirva este reconocimiento para todos, con mucho cariño.

Siempre fue un valor añadido inestimable la potente red de contactos internacionales del Magister, generados entre apuntes, clases de más de doscientos profesores diferentes tanto en inglés como en español, duros exámenes y risas con los compañeros, puesto que desde el principio atrajo estudiantes de todas las partes del mundo. En el año que lo cursé —IX edición— fuimos cuarenta estudiantes, la mitad de fuera de España.

Ni que decir tiene que, cuando los lvcentinvs se encuentran, sean de la promoción que sean y ocurra donde ocurra, el sentimiento de pertenencia aflora espontáneamente y la amistad se da por hecho. Es el valor añadido intangible que quien no lo haya vivido no puede entender. Da igual el tiempo que pase, siempre será una alegría poder verse. Yo lo reviví recientemente, aparte de lo de esta semana, al reencontrarme en una boda allende los mares con algunos de mis compañeros y saber que podemos contar los unos con los otros, a un simple golpe de teléfono. Esto aplica para todos, incluso para aquellos que, como yo, hayan seguido otros derroteros en el ejercicio la abogacía. Ya se sabe que, como decía John Lennon, la vida es lo que pasa mientras tú tratas de hacer planes, lo que ampliaría diciendo que a veces la vocación nos lleva por donde le da la gana. Véase en mi caso la doble faceta de letrada y columnista.

La magia volvió a producirse en estos dos días de reencuentro, como era de esperar. Gracias a la junta de la Asociación, liderada por el presidente, José Ruzafa y por la secretaria, Caridad Muñoz —dos de mis hijos, como dijo Desantes, puesto que fui la coordinadora de su curso—, la convocatoria fue un éxito y el congreso se desarrolló con el rigor académico esperado, en la sede de la EUIPO. El momento de mayor emoción vino cuando el profesor Antonio Castán, al que ya tuve como profesor de Derecho Procesal en la carrera en ICADE, pronunció de memoria un precioso discurso al ser nombrado Asociado de Honor de la Asociación, que nos tocó a todos la fibra. Quedamos al borde de las lágrimas al ver cómo se expresaba de memoria con esa maestría, obligado por su pérdida de visión, con tan buena cabeza y el fino sentido del humor que siempre lo caracterizaron. Y es que sin emoción la vida carece de sentido. Castán, un erudito que aparte de profesor desarrolló su carrera profesional en el prestigioso bufete internacional Elzaburu, hijo de Castán Tobeñas -a mi modo de ver el mayor civilista que ha dado este país-, aludió a Jorge Luis Borges en su discurso. Y además nos recordó lo maravillosa que es la profesión de abogado, algo que sin duda más de uno necesitábamos oír y que nos reconfortó, puesto que la soledad de la abogacía solo es comparable a una travesía por el desierto, en la que el reto es llegar vivo al siguiente oasis. Sí me confesó en un aparte que echaba de menos el ejercicio profesional, salvo por los plazos procesales, lo que es entendible porque ¿quién no prescindiría, si pudiera, de esta espada de Damocles permanente, que nos mantiene en estado de alerta a los abogados, a la espera del siguiente envite?  

Le auguro y deseo al menos otros treinta años a la Asociación y espero que podamos celebrar muchos más encuentros de verdadera amistad como éste, así como que siga sirviendo de red de apoyo mutuo para todos los profesionales que lo hemos cursado.

Mónica Nombela Olmo

Abogada.

2 Comments

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  • Tu artículo deja muy alto el listón del Derecho y de la Universidad, hace justicia a grandes profesores y te reafirma como excelente columnista. Un ‘me gusta’ sincero y un saludo cordial.

  • Esta columna me regreso a Alicante. Puedo confirmar que este magister ha tenido un impacto global y que la amistad y lazos creados entre sus ex alumnos perviven a lo largo de los años. A la excelencia de sus profesionales se suma algo más importante aun, la solidaridad entre sus miembros. Y faltaron aún muchos otros destacados juristas que brillan en distintos puntos del mundo. Gracias Mónica!