Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Pisando área

Dos nacimientos de Miguel Hernández: 30 de octubre de 1910, 28 de marzo de 1942

Miguel Hernández (Fuente: RTVE).

El ser humano excelso (extraño y poco común en la selva humana), de espíritu y acción valiente, creo que posee el privilegio de nacer más de una vez: bien por la bondad de Dios (quien nos creó; Dios en mayúsculas por mi respeto sincero y la humildad debida de simio vanidoso…), bien por un regalo caprichoso del destino (¿qué es? ¿Crees en el destino?) o por circunstancias (inescrutables) tras nuestro nacimiento del vientre materno. O tal vez nacemos más de una vez en los retos preñados por tus acciones y por cinco aliados invisibles (seres inspiradores o dioses mágicos en la mitología de la Grecia Antigua): oportunidad, voluntad, atrevimiento, resolución y acción.

Por una de las cuatro sendas (Dios, destino, las circunstancias o en tus acciones) en nuestra vida de laberintos y de encrucijadas, desconocidas cuando naces primero del vientre materno, luego se te presenta la oportunidad de nacer dos o más veces en la misma vida… Yo lo sé por mis experiencias vividas… pero las compartiré contigo otro día.

El hombre nació del vientre materno el 30 de octubre de 1910

Miguel Hernández nació del vientre materno el 30 de octubre de 1910 en la casa familiar, hoy ubicada en el número 70 de la calle San Juan, donde vivió hasta 1914, casi enfrente del monasterio de las Clarisas en la ciudad de Orihuela. El campaneo musical de las monjas, en los latidos del bebé repique alegre y rítmico, sin duda fuente inspiradora de su inagotable creatividad literaria posterior, seguro que le hizo llorar y reír en su más temprana edad. Luego nació el niño poeta en la casa familiar de la calle Arriba…

Y años después, nació el hombre en sus acciones con la palabra y la poesía en la defensa apasionada de sus ideales. Pero al final (principio) gozo del privilegio divino de nacer el 28 de marzo de 1942 en la eternidad de la conciencia humana universal, cuando ya moribundo falleció en la enfermería de la prisión en la ciudad de Alicante. Inmortalidad también gracias a una mujer fiel, su esposa Josefina Manresa, quien respetó y conservó contra viento y marea el recuerdo del esposo poeta… y por las canciones del trovador Joan Manuel Serrat, divulgador de sus versos por todo el mundo. Ser excelso Miguel Hernández Gilabert por extraordinario en la selva de los simios humanos…

Miguel Hernández recitando sus versos en un discurso.

El poeta nació en la eternidad de la conciencia humana el 28 de marzo de 1942

De Miguel Hernández (Orihuela 30 de octubre de 1910; Alicante, 28 de marzo de 1942) cuentan que con siete años de edad ayudaba a su hermano Vicente en el pastoreo de las cabras propiedad de su padre. Y que cumplidos los nueve años, el niño Miguel recaló en el colegio de Santo Domingo, situado a dos pasos de su casa, —a fe de ser exactos debían de ser unos cien pasos para un niño de su edad, desde la puerta de su casa al portón trasero del colegio que conduce al popular Patio de la Peña—, donde Miguel jugó por primera vez con José Marín, más conocido luego por su seudónimo literario, Ramón Sijé.

Ramón Sijé ha renacido ya en la evocación que te ofrecen estas líneas hoy en la Hoja del Lunes de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante (APPA). Fue el 13 de diciembre de 1935 en su pueblo natal, Orihuela, cuando Ramón Sijé enfermó de una infección intestinal que le produjo una septicemia, con afectación a su corazón, y sin remedio y en sólo diez días, el día de Nochebuena, falleció.

Dicen del poema ‘Elegía’, a la muerte de Ramón Sijé, que es un grito desgarrado y de esperanza, la elegía más sentida y mágica de la literatura universal. Publicada en 1936 en el libro de poemas El rayo que no cesa.

Joan Manuel Serrat (1972) ‘Elegia’:

‘Elegía’ (Miguel Hernández poeta)

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Escribió una columna periodística homenaje póstumo a Ramón Sijé en el diario La Verdad

Miguel Hernández escribió una columna periodística, apenas divulgada y muy poco conocida hoy, que aquí por el cumpleaños de su nacimiento del vientre materno (30 de octubre de 1910) te ofrezco a continuación en esta Hoja del Lunes. “En la muerte de Ramón Sijé” fue publicada en el diario La Verdad pocos días después de la muerte de su amigo. Homenaje póstumo, pésame público del poeta a su amigo y compañero del alma.

En la muerte de Ramón Sijé’ (Miguel Hernández)

“Aún no sé, ni quiero ni puedo saber si ha muerto mi compañero. Yo no lo he visto morir. Él no hubiera permitido a la muerte su muerte, sin verme y hablarme. Tengo escrita una carta en contestación a una suya reciente que le enviaré hoy o mañana a nuestro pueblo. Tengo el presentimiento de que me escribirá otra, como siempre. No es posible tanto infortunio de una vez. Iré a Orihuela en un vuelo para certificarme de su vida.

Febrilmente moreno, doradamente oscuro, con un relámpago en cada ojo negro y una frente iluminada más que los limones del limonero, a cuya sombra y azahar platicábamos.

Yo me enteré, tratándolo por muchos años, de su corazón y su latido apresurado. Conocí su corazón y me dio espanto la precipitación dolorosa de su sangre. Sentí que aquella faena de borrasca no se prolongaría hasta muy tarde. No sé a quién comuniqué mi sentimiento.

Una tarde hablábamos, entre otras cosas, de los hombres que mueren temprano y dan motivo a los noticieros para escribir: “El malogrado joven…”. Y me dijo con voz de rebelde que no quería ser un malogrado. Pasaba un entierro entre nosotros y lo veía estremecerse. Sintió todas las muertes del pueblo que conoció y preguntaba por todos los vecinos enfermos.

¿Es cierta su muerte? Es la primera que me hace llorar aún dormido. Uno de los lados más escogidos de mi corazón se ha quedado como un rincón vacío. No le llaméis ‘el malogrado joven’”.

(Columna de colaboración periodística del poeta Miguel Hernández en el diario «La Verdad»; Murcia, 10 de enero/1936). Ramón Sijé había fallecido el 13 de diciembre/1935.

Pedro J. Bernabeu

Pedro J. Bernabeu, periodista (FAPE) nº14.386, 02/03/1988; Asociación Española de la Prensa Deportiva (AEPD), n.º035-A (Alicante); director y locutor SER Deportivos-Radio Orihuela 1987-1997; redactor y redactor jefe diario ‘La Verdad’ Orihuela-Vega Baja-Torrevieja, 1987-2007; conferencias en la UMH Elche y Cátedra Fernando de Loazes en Orihuela-Universidad de Alicante: ‘Periodismo local: malabarismos en la cuerda floja’; entrenador de fútbol nivel III colegiado nº7255 RFEF-FFCV; músico desde 1969, clarinete y saxo tenor; escritor de novela ‘Krisis con K’ y ‘Krisis with a k’ 2015 en krisisconk.com y poemarios ‘Luna’ y ‘Sirenas’, febrero 2022; cinco proyectos de metodología en Amazon Libros con tareas de entrenamiento de formación y competición, entre ellos ‘Fútbol de la calle: Improvisación entrenada y Anarquía inteligente en equipo’, junio 2022; profesor de Secundaria (Historia y Geografía Física) CAP, Universidad de Alicante (1983). Distinciones: Medalla de Plata (RFEF-Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, temporada 1989-1990); ‘Lancero’ del ‘Pelotón de Los Torpes’ (Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Orihuela, procesión nocturna Domingo de Ramos 2005); Glosador de El Oriol y la Reconquista de Orihuela (Exaltación Festera, 01-julio-2005; Teatro Circo); Número 1 promoción 2017-2020, (entrenador de Fútbol Superior-nivel 3 profesional).

3 Comments

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  • Qué oportuno y extraordinario artículo te ha salido del alma a la vez hernandiana y sijeana. Has hecho bien en reproducir la elegía más hermosa que jamás se haya escrito. Y esa carta en ‘La Verdad, tan murciana, oriolana y alicantina, tan injustamente mutilada por unos dirigentes ‘economistizados’ y tan poco espiritualizados, tan poco hernandianos, más preocupados por el dinero que por ‘la verdad’ que debemos defender ‘a dentelladas’. Un abrazo, ‘compañero del alma’.