Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Palabreando

Descamiseteando

Fuente: Freepik.

Llegó el verano y llegaron con él, entre otras muchas cosas, la peña que no sabe comportarse. Es como si el pasar de las Hogueras fuera el pistoletazo de salida para ir casi en pelotas por la calle.

En dos días he visto más gente sin camiseta que en todo el año, y me refiero a gente por la calle, no en la playa, porque allí hay personas que la llevan casi más que fuera de ella. Yo entiendo que hace mucho calor, que el asfalto desprende fuego, pero eso no implica tener que ir por mitad de Maisonnave ellos sin camiseta, ellas en camiseta y bikini; y no me interpreten mal, que no es que sea antiguo. Volvemos a lo de siempre, que parece que para ser educado hay que disculparse en todo momento, que uno viene de los ochenta, cuando existían todo tipo de tribus urbanas concentradas en dos palmos de terreno en la plaza de Balmis, cenando en Jamones, o Queché, o 4’70, o Cha-Cha, o Sausalito, o Me da igual o muchos más garitos de la época y había de todo y veías de todo y todo el mundo se respetaba, y nadie iba sin camiseta. De hecho, sabías que la camiseta de los Guns and Roses, o de Ramones, o de Kiss, o de Ántrax, o de Metálica, o el Pájaro loco identificaba. Ahora tan sólo sabes que las has comprado en tiendas de moda al lado de algunas bermudas o alguna falda, o lo que sea, ya no son signos de identidad. Estoy convencido de que más de la mitad, del doble de la mitad, no han escuchado en su vida ninguna canción de esos grupos. Ahora el Pedro, Pedro, Pedro, Pe… todo el mundo lo tararea; es lo que hay en el mundo de la cultura.

Y eso que ya no hablo de libros, porque es perder el tiempo. Todo lo que no sea un youtuber —por cierto, el otro día encontré en casa de mis padres un walkman Panasonic XBS Auto Reverse y hasta cintas de cassette sin abrir— bueno y si ya cito el VHS y el vídeo Beta o el 2000 láser hay gente que no sabe ni de lo que hablo.

Pero bueno, lo que decía, que yo entiendo lo del calor, que yo también tengo calor y sí que es verdad que pierdo mucho sin camiseta, de hecho, cuando más gané fue cuando hice de cura en un musical de la Academia Florida —magnífica por cierto—, de Mamma Mía, y casaba a la anterior Bellea del Foc, Belén Mora. Ahí sí que ganaba. Hasta una mujer del público me pidió que si casaba a su hija. Es que el negro, como a Batman, me queda muy bien y si es ancho y largo mejor.

Pero que me vuelvo a ir del tema: hay establecimientos que prohíben la entrada de gente sin camiseta, aunque la peña pasa de todo. No voy a entrar en el tema de la estética corporal ni de la operación bikini porque mi operación bañador va en fase para atrás, de hecho estoy buscando un bañador con tirantes para que no se me caiga hasta que pierda el peso que me sobra, que había una serie de dibujos que se llamaba Los Barbapapá con la que me identifico plenamente. Yo voy a la zona de la playa esa donde están los guapos guapas todos definidos y se piensan que soy un puf. Así es la vida. Y si es por la zona de la playa y alrededores, que te pilla cerca el apartamento por el que te habrán clavado un potosí que diría mi abuela Paquita, pues venga va, lleva el flotador o la sombrilla y te lo compro, o alquilo jejeje, pero por el Paseo de Gadea, pues no lo veo, y ellos sin camiseta. Y ahora, momento spoiler que me caerá la del pulpo, ellas con una camiseta a la altura de la cintura y un mini bikini o tanga y chanclas, sí lo sé estoy escribiendo esto el día viernes del Orgullo, y lo sé soy un pecador heterosexual que es casi pecado ahora mismo, pero la verdad, ver personas mayores sentadas en los bancos del paseo a las que les pasan por delante un montón de jóvenes con sus bebidas energéticas, pues yo es que apuesto por el respeto y la educación y creo que hay momentos y momentos y lugares y lugares y, en ocasiones, no todo vale.

Venga, vamos a obviar lo de las urbanizaciones con piscina donde está prohibido prácticamente hacer de todo: ni comer, ni saltar, ni jugar a la pelota, ni llevar hinchables, ni un montón de cosas que todo el mundo se pasa por el forro. Pero eso, bueno, si hay niños y niñas pequeñas, hasta lo puedo entender. Volvemos a lo mismo, hay personas mayores y no es necesario tumbarse a tomar el sol, justo al lado, en un minitanga, que es legal, sí, que es gente joven, venga, que es necesario, pues no. Pero sí que son necesarios los patinetes para la tercera edad, Barcala, que mira que te está costando, pero bueno las cosas de palacio van despacio y tal y como está ahora el asunto de la monarquía todavía más.

Fuente: Freepik.

Hasta ahí, puede admitirse de algún modo y manera los malos modos y maneras de los demás, pero eso de que venga la peña a ensuciar las escaleras no. No puede ser que porque la peña venga de vacaciones se dediquen a marranearlo todo tirando papeles, comida, zumos, a ver es que la peña ya no tiene modales de ningún tipo, hay gente cochina y hay gente que directamente es guarra porque esparcir comida por las paredes no lo veo para nada, pero es que aquí todo vale. Es llegar, ensuciar e irnos porque, como sólo vamos a estar un mes de verano y la casa no es nuestra, pues como que la limpie otro. Como la peña que deja la bolsa de la basura en el rellano quince años. A ver, puedes sacarla un momento si la vas a bajar en un rato, pero no tiene porque parecer un nuevo continente o un iceberg donde el Titanic volvería a hundirse sin remedio ni posibilidad de esquivar.

Y hablando de vehículos, otra cosa que tal, que en verano van a comenzar a multiplicarse por cien mil los coches y las motos y a demostrar cómo la peña no sabe que una rotonda es redonda y que tiene carriles y comienzan los autos de choque a tratar de esquivarse unos a otros porque, como mucha gente conduce pues de esa manera tan peculiar que piensa que una curva es una recta, pues bastante poco nos pasa y bueno, el Tram también se llenará de gente que muchos y muchas de ellos y ellas desconocen que hay una cosa que se llama desodorante y que no es malo utilizarlo de vez en cuando. Aunque para eso está el aire acondicionado, para congelar todo tipo de olores, que hay medios de transporte que lo llevan tan alto que un pollo asado recién comprado podría congelarse en cuestión de minutos. Es lo que tiene. Y entre eso y los carros y los patinetes que suben y todo lo demás, pues que si no te importa andar, te das un paseo, o garbeo que se decía, y hasta ves la ciudad que está con una luz impresionante esta época del año.

Consejo literario de la semana: Cascabelario, de un servidor, poesía para niños y niñas de 0 a infinitos años, lectura genial para el verano.

Consejo musical: Don´t cry, de Guns and Roses, temazo indiscutible.

En fin que ustedes lo lean, lo pasen y lo paseen bien.

Bruno Francés Giménez

Escritor de serie B.

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