De libros y corazones

Autor: Fernando García de Cortázar.
Título: Viaje al corazón de España.
Edita Arzalia Ediciones, SL, Calle Zurbano, 85, 3.º, 1. Madrid. Primera edición, abril de 2018.
Impreso en Artes Gráficas Cofás, SA, Madrid.

Hacía tiempo que quería escribir sobre este libro, Viaje al corazón de España, del que es autor el historiador, escritor, doctor en Historia Moderna y Contemporánea y en Teología y miembro de la Compañía de Jesús, Fernando García de Cortázar, como también de sus otros muchos libros, aunque en éste que preside mi comentario, tal vez encontremos también el corazón del propio escritor, del que hoy, al tiempo de su fallecimiento, se ha dicho por César Cervera, (periódico ABC, de Madrid, lunes 4 de julio de 2022) que “era un enamorado de España, que se pasó la vida escribiendo, cantando y hasta llorando su amor vitalista a los cuatro vientos”, y que, como dice también Manuel Lucena Giraldo, en la página tercera del referido periódico, Fernando García de Cortázar “siempre evidenció una sólida voluntad de contar la historia verdadera, sin trucos ni aspavientos”.

Fernando García de Cortázar, nacido en Bilbao el 4 de septiembre de 1942, ha fallecido el 3 de julio de 2022, con 79 años de edad, tras una vida “dedicada a la fe católica, la investigación histórica y el amor a la cultura”. Que Dios tenga en su seno a este gran historiador y jesuita vasco y español.

No sé bien el número de libros que ha dejado escritos Fernando García de Cortázar con una vocación de eternidad por la verdad histórica, ni de la multitud de artículos, conferencias y actividades culturales que quedan para el recuerdo, pero yo he de confesar que tengo bastantes libros de historia de España de los que es autor él mismo, y que guardo y he leído con pasión, por saber cada día más de los campos de Castilla y de las grandes empresas de lo español. Incluso poseo un ejemplar de su libro Historia de España. De Atapuerca al euro, editado por Editorial Planeta SA, que nos dedicó a mí y a mi esposa en una de las ferias del Libro de Alicante, con estas palabras: “A Carmen y Julio, lectores y amigos, compartiendo la misma pasión por España y su historia en la esperanza de que estas páginas nos ayuden a mejorar el presente con un abrazo alcoyano. Fernando García de Cortázar, 31-5-2005”. Y es que en aquella ocasión, Carmen (mi mujer) y yo estuvimos hablando largo rato con él, pues yo, durante mi estancia profesional y vital en la ciudad de Alcoy, patria de mi mujer y de mis hijas, conocí y traté al notario de la ciudad, don José Antonio García de Cortázar Sagarmínaga, ilustre intelectual y jurista, miembro activo de la ACdP del cardenal Herrera Oria y pariente cercano de monseñor don Ángel Sagarmínaga Mendieta, teólogo y primer director de las Obras Misionales Pontificias de España. De todo aquello hablé aquella tarde con nuestro autor en la Feria del Libro, por lo cual aludió en su dedicatoria al “abrazo alcoyano”. 

Y el Viaje al Corazón de España es un libro de viajes, pero de viajes hacia la intimidad de todos aquellos lugares visitados por el autor a lo largo y ancho de España durante su hasta entonces vida. Y nos lo confiesa en el prólogo de su libro cuando nos dice: “Y muy pronto supe que teníamos una historia como en ningún otro país, un patrimonio artístico inigualable y una lengua bellísima que había saltado el océano y que hoy reverdece en todos los confines del mundo”. Provincia por provincia de España, y no faltará ninguna, en su libro, García de Cortázar nos va reflejando su viaje temporal, cultural y espiritual, mezclando paisajes con monumentos, con citas y con versos de poetas y escritores y de sus propias vivencias, formando así el corazón de España, y también el suyo. Y lo hace ordenadamente, dividiendo su texto con las regiones españolas, empezando por la letra A, para encontrarnos con Andalucía.

A la altura de la página 767 nos llevará a Valencia, y tras llevarnos por Castellón y Valencia, se allegará a Alicante, donde abrirá su viaje por Planes, “un pueblo pequeño situado al norte de la provincia de Alicante, que no alcanza los mil vecinos”, para recordarnos a su hijo ilustre Juan Andrés, cultísimo jesuita; y seguir a Benidorm, y con ella a Polop, con Gabriel Miró en su presencia, y tan cerca de sus Cerezas del Cementerio; y de allí llegar a Guadalest, “un pueblo inverosímil”, fundado por los musulmanes; y después a Alicante, con el Castillo de Santa Bárbara y el encanto de la Explanada; y llegar luego a Novelda, en el valle el Medio Vinalopó y el Santuario de Santa María Magdalena; y a Elche, donde no faltará “una maravillosa tradición: el Misterio, último vestigio del teatro medieval de Europa, un drama religioso con dos actos que relata –con música y en versos cortos y sencillos– la muerte, asunción y coronación de la Virgen”. Y tras llegar a Monóvar, y el espíritu de Azorín “que flota por todas partes” llegará a Orihuela, donde solo se puede pensar en Miguel Hernández, porque “después de la celebración de su centenario, el poeta de El rayo que no cesa o de Viento del Pueblo es ya como las piedras de Orihuela, como los edificios notables de la ciudad. Y Orihuela, amalgama de modernidad y vetustez, lo tiene en cantidad. No en vano es el lugar más monumental de la provincia de Alicante”.

“Y para acabar, dos lugares muy hernandianos que el viajero recuerda con especial cariño por las lecturas que traen a su memoria: el palmeral, de inconfundible aire oriental, tan altivo, exótico y cinematográfico como el de Elche, –‘Alto soy de mirar a las palmeras’–, y la plaza de Ramón Sijé, vinculada para siempre a la elegía que el poeta dedicó al joven director de El Gallo Crisis, el amigo al que tanto quiso:

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano…

Y continuará su libro, Fernando García de Cortázar, por la Región de Murcia, y tras ella a las Baleares y las Canarias, y por fin llegará a Ceuta y a Melilla.

Y terminará este libro, brioso de contenido, con su Finis coronat opus y la ayuda de su “paisana Ángela Figuera” en su decir, con su apasionado canto de amor a España:

“De siglo en siglo con tus ríos dulces, puertos alegres, míticas ciudades, piedras labradas, torreones, claustros, palacios, catedrales y conventos, pueblos de tierra, cementerios míseros, huertos, jardines, patios y zaguanes, cristos sangrientos, sonrosadas vírgenes, lanzas y escudos, cálices y códices; de siglo en siglo con cincel y gubia, con mística y ascética y pinceles, con el arado, el yunque y el martillo, la pluma y los telares me has llegado…”

Y contestándole a la última pregunta de Fernando García de Cortázar en su libro, yo también le diré que con este libro España me ha llegado más aún, si cabe.

Te seguiré leyendo, Fernando García de Cortázar, y aprendiendo más y mejor nuestra historia verdadera de España. Has dejado una siembra infinita de la historia de España.