Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

Cuando sobran las palabras literalmente

(Fuente: Kulunka Teatro).
"Solitudes" de Kulunka Teatro

El viernes 28 de febrero en el Principal, el público pudo disfrutar de «Solitudes» de Kulunka Teatro. Este espectáculo obtuvo dos premios Max 2018, al Mejor Espectáculo y a la Mejor Música.

«Solitudes» habla desde la ternura y el humor, de la incomunicación en una familia en la que el abuelo se enfrenta a la soledad y la incomprensión de quienes le rodean. Esta historia es un reflejo de la realidad que viven muchos ancianos que, llegados a un punto, ven como su vida se convierte en una triste espera.

Esta maravillosa producción sin palabras (ni falta que le hacen) está sin embargo a rebosar de contenido. Espectáculo sin texto y sin fisuras, «Solitudes» reúne todos los ingredientes para conseguir una factura envidiable. Una propuesta escenográfica limpia, una iluminación delicada, y cuidadísimos el diseño del espacio sonoro y la composición musical. Todos estos parámetros que ya en una obra de teatro convencional tienen importancia, en un montaje gestual, al que para rematar le han quitado los gestos faciales (son máscaras las que dibujan los rostros de los personajes), son vitales.

Las increíbles máscaras de Garbiñe Insausti por momentos incluso parecen sonreir a los espectadores que, en un insólito silencio sin móviles ni toses, se van clavando en sus butacas invadidos por el chorreo emocional que desprenden los cuerpos de estos tres fantásticos actores: José Dault, Laura García Marín y Edu Cárcamo.

Y es que «Solitudes» alcanza a todos. Gracias al excelente trabajo corporal de los actores, el espectador conecta irremediablemente con sus propios ancianos, yayos, abuelos, vecinos, tíos o padres. En cada temblor de pulso, en cada paso de esas piernas arqueadas por la vida, está uno de nuestros mayores, y ante eso no hay barrera que frene la emoción. Y por otra parte duele. Duele porque en el retrato generacional que ofrece «Solitudes» uno también se halla, y posiblemente se lamenta de esos momentos, en los que seguramente sin mala intención, dejamos de atender lo importante, de mirar a los ojos, de abrazar o simplemente de hacer feliz a alguien con una sencilla partida a las cartas.

Teatro necesario este que nos ofrece Kulunka Teatro, y que nos pelea y nos reconcilia con la vida a partes iguales (suspiro).

(Fuente: Kulunka Teatro).

Marina Torrecilla

Licenciada en Publicidad y RRPP.
Especialista en Comunicación de Artes Escénicas.

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