Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

Crear un nuevo partido PSOE, ante un ‘presidente traidor’

(Fuente: canal de YouTube de "Público").
Urge que Felipe, Guerra, Leguina, Redondo, Vázquez y otros ‘menos barones, pero con iguales 'buevos’, funden el Partido Social Obrero Demócrata Español (PSODE).

Es una obligación moral para los antiguos dirigentes socialdemócratas del PSOE acabar con la terrible farsa y plaga del sanchismo, un movimiento que ha adulterado, desde dentro, las esencias del Partido Socialista Obrero Español, que abjuró del marxismo en un congreso y que se ha marxistizado de nuevo sin congreso alguno, con un ‘golpe de estado’ perpetrado por una pandilla de descerebrados marxistas que no es que no vayan a ninguna parte, sino que van directos a cargarse a España obviando (de hecho, no de derecho) la Constitución con las peores artes. No hay más que ver con quiénes se han aliado alegando una mayoría social que no es otra cosa que un amasijo de grupitos de antiespañoles, entre los que abundan separatistas y amigos de terroristas, confabulados para acabar con la Constitución y el Estado de Derecho.

El momento es muy grave. Los verdaderos socialdemócratas del PSOE auténtico han sido relegados a la insignificancia y algunos ya no pertenecen al partido porque los han expulsado o se han autoexcluido ante las aberraciones del sanchismo imperante. Unos pocos nadan y guardan la ropa, como García-Page y Lombán, por poner dos ejemplos nada más. Pero hay miles y miles de descontentos que han dicho que están contra la amnistía y el sometimiento a Puigdemont, a Junqueras y a Otegi.

Con ser grave e infumable lo de Puigdemont y Junqueras, lo execrable, lo blasfemo civilmente, es el abrazo con EH Bildu, porque los bilduetarras son antiguos etarras y homenajeadores de etarras asesinos de más de ochocientos inocentes entre ellos doce dirigentes del PSOE, uno de ellos el que fue ministro de Sanidad y Consumo con Felipe González, Ernest Lluch, asesinado el 21 de noviembre del año 2000. Esto de ahora, los besos a bilduetarras y su consideración de hombres y mujeres de paz, es un pecado mortal, un sacrilegio en una sociedad civil medianamente sana mental y moralmente. Y eso no lo pueden justificar con palabras bonitas cargadas de mentira. Ni los separatistas renuncian al separatismo, ni los etarras y proetarras piden perdón por los crímenes cometidos; ni piden perdón por los asesinatos ni piden perdón a sus familiares, víctimas inocentes que tienen que soportar que les hablen de paz y perdón, de concordia y convivencia, cuando lo único que quieren Sánchez y sus compinches del sanchismo es gobernar. Eso es infame y no lo pueden ocultar bajo las banderas independentistas de Cataluña y del País Vasco, cuanto menos bajo la bandera de España, la constitucional, la de la Constitución, esa Constitución que Pedro, Yolanda y demás ministros del Gobierno Frankestein en funciones dicen que van a respetar escrupulosamente. ¿Cabe más mofa y befa de lo más sagrado que es la patria pisoteada por separatistas y amigos de ETA que mataron a cientos de inocentes, verdaderos mártires, algunos niños?

Lo he dicho otras veces y lo repito: si Sánchez consuma su traición a España por un plato de lentejas (la Moncloa), pasará a la historia como ‘el presidente traidor’. Pienso, por eso, y espero no estar equivocado, que los antiguos barones socialistas, como Felipe, Guerra, Leguina, Redondo, Vázquez y otros ‘menos barones, pero con iguales buevos’ (no es una errata sino un eufemismo) funden el Partido Socialista Obrero Demócrata Español (PSODE) y lo mantengan hasta que desaparezca el sanchismo idiota e idiotizante y recuperen el PSOE de los más de cien años de honradez, honradez perdida por un jefe de una secta que se cree dios y no es más que un becerro de barro, aunque él se crea de oro. Pero becerro al fin y al cabo. Somos legión los que votaríamos al nuevo PSODE y seguro que alcanzaríamos los 202 diputados de Felipe González en 1982, una mayoría absoluta aplastante que deja en ridículo los 121 diputados de Sánchez con los que perdió las pasadas elecciones de julio. Es el momento para que Page y Lombán y otros antisanchistas abandonen el PSOE-Sanchismo y su unan a un nuevo tiempo de auténtico progreso frente a la involución sanchista-sumarista. Pedro y Yolanda no son gigantes; sólo molinos de viento, apoyados por otros molinillos que no muelen trigo, sino cizaña. Todos ellos muelen la cizaña del odio que han sembrado entre españoles.

El primer sembrador de odio fue Zapatero con su Ley de Memoria Democrática, tan falsa y perversa como su sonrisita perenne de falso Bambi (que ya no lo es, según Raúl del Pozo, yo creo que nunca lo fue) y que ahora se transforma en sonrisa de hiena con la reconversión de su ley en ‘Memoria Democrática’ gracias a Pedro Sánchez y a (¡cágate lorito!) Otegi. ¡Toma democracia¡ Esto es de locos. O los ‘socialistas de verdad y de bien’ echan a Sánchez y a Zapatero del panorama político nacional o esta democracia se va al garete. El peligro no son Puigdemont, Junqueras y Otegi. El peligro son ellos dos. ¿Quién nos lo iba a decir con lo guapos que son y la cara que tienen de no haber roto un plato en su vida?

Posdata de Arte

No todo es política en la viña del Señor. Hablando de religión les invito a visitar la ‘Exposición Franciscana’, que estará abierta, hasta el día 10 de noviembre, en el salón de actos de la parroquia de los Capuchinos de Alicante, en el cruce de las calles Reyes Católicos y Pintor Aparicio, con entrada por esta última. El título de la muestra nos indica que las obras pictóricas, escultóricas y cerámicas son propiedad franciscana. Entre las obras de la muestra destaca un boceto de Gastón Castelló sobre el gran mural que hizo para la iglesia del barrio Ciudad de Asís de la capital, un barrio cuyo nombre recuerda a San Francisco y a un fraile que levantó tantas casas de la barriada y al que recuerdan sus vecinos con devoción, el padre Ángel de Carcagente. Pueden disfrutar de la exposición entre las seis y las ocho de la tarde.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

2 Comments

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  • Atinada y oportuna tu sugerencia, la creación del PSODE, donde ningún ‘estómago agradecido’ ni servilismo apesebrado quepa por la recuperación de la Democracia y la eliminación de la ‘partitocracia’ del voto en el Senado y el Congreso de los Diputados donde quienes discrepan con Don Pinocho desaparecen de los cargos públicos y de las listas electorales…

    Insisto: Quiero votar, quiero ejercer mi derecho al voto frente a la mentira reiterada sin vergüenza ni ética política (no pactaré con Podemos pues no podría dormir, no pactaré con Bildu y te lo puedo repetir cinco veces, traeré a Puigdemonio para juzgarlo y ni habrá amnistía ni referéndum catalán de autodeterminación:
    Artículo 2 de la Constitución Española y el referéndum nacional…
    Quiero votar…
    Y tú, supongo que quieres votar…

    • Muchos queremos votar, pero me temo que nos quedaremos con las ganas. Una vez más la mentira vence a la verdad. Y ‘El mentiroso’, el padre de la mentira, el que cambia de opinión y blasfema utilizando para sí el nombre de España y malversándolo, tendrá algún día su merecido. A todo animal de bellota, a todo cerdo, le llega su San Martín, santo cuya fiesta se celebra el ya próximo 11 de noviembre, en torno a cuya fecha, tenía lugar en muchísimos pueblos de España la matanza del cerdo, alimento para todo el año. Este año cae en sábado y acaso coincida con la investidura de Sánchez, que debería fracasar si García-Page y sus diputados castellano-manchegos tuvieran lo que hay que tener: h….. y dignidad. No creo que sean consecuentes con sus palabras. Nunca lo han sido. Hasta creo que cuando hablan contra Pedrito lo hacen de forma ‘pactada’. Si es así, Page y los suyos no dejan de ser tan falsos, mendaces y traidores como Sánchez. Se besan con bilduetarras, algunos antiguos etarras y que siguen homenajeando a etarras que asesinaron a unos 800 españoles inocentes, entre ellos a doce compañeros socialistas que ojalá se levanten de sus tumbas y se aparezcan a Sánchez y a todos los cobardes que le siguen y aplauden, (¡qué poca vergüenza!) todas las noches y no les dejen dormir nunca jamás. Gran penitencia para un enorme pecado de traición a los muertos.