La verdad es que si te crees el Estado de derecho y lo de la separación de poderes es verdaderamente patético que se diriman las máximas instancias judiciales entre jueces progresistas y conservadores.
¿Donde está la independencia?
En el medievo los valores estaban claros; a los hombres de la Iglesia se les suponía la fe, el que no la tenía era un demonio. Al noble y guardián de la sociedad era el valor lo que se le exigía como premisa salvo que quisieras ser calificado de inútil cobarde y a todos unía el honor, gran olvidado en nuestros tiempos modernos, pero que valía para el Rey, el Papa o el Campesino, sin honor no tenías nada, eras un ser despreciable.
Hoy supongo que se les debería pedir soluciones a los legisladores, sinceridad a los ejecutores e independencia a los jueces.
Qué menos. ¿Cómo hay que tragarse que se domine desde la política las decisiones de los tribunales? Creo que lo más sincero sería impedir que los asuntos políticos acaben en los juzgados, quitaría muchos transitorios trastornos a mucha gente.
Y creo que no habría ni más ni menos corrupción y tal vez como ya se señala desde algunas instancias se intentaría devolver el protagonismo al pueblo en lugar de a la combinación político-juez.
¿Se dan cuenta de que gran cantidad de políticos son abogados? Es que hoy en día es casi imprescindible. Esto debe cambiar. Muy buenas ideas de muy buena gente no cristalizan por el temor y la fobia que emana de la política; es una realidad que ningún empresario, ni investigador de éxito se le ocurre entrar en esas dinámicas cainitas que son los partidos por dentro y que casi siempre dependen de las filias y fobias del señorito de turno.
Es como meterse en la directiva del querido Hércules, da yuyu.
Mientras lo público se hace grande y cada vez más inútil, el control sobre los que pagamos la fiesta es mayor y agobiante y no para controlar y repartir sino para dificultar y complicar procesos y requerimientos que aburren a un muerto zombi.
Calladamente, poco a poco crece un sentimiento de desafección al sistema que sigue manipulando de forma contumaz a la ciudadanía, cada vez más cerca está el radicalismo de la juventud, cada vez las pymes que son más del 90 % de los contribuyentes están más hartas y perdidas con cara de mí no comprender.
2023 Año electoral, ahí lo dejo… votando con v.
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¡En menudo berenjenal te has metido, admirado Pedro! Y en un año de muchas ‘v’. Lo de la división de poderes está que arde y acaso, en el fondo, lo primero que habría que reformar es la ley electoral dificultando que nos puedan gobernar a todos unas minorías corrosivas. Como tú dices, ahí lo dejo… Y que Dios nos ayude, porque de estos políticos tan mediocres poco podemos esperar.
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