Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Narrativa

Chispas confinadas

Imagen generada con ChatGPT.

Con gran cariño

Regreso de mi paseo vespertino. Son ya las ocho cuando entro por mi calle. Arranca entonces una lluvia de aplausos del vecindario. Sorprendido, me embarga la emoción y me detengo, alzando la mirada ante tal muestra de cariño emanando desde ventanas y terrazas. Por pura modestia, no me atrevo a saludar, pero, finalmente, me inclino varias
veces y termino levantando los brazos. Y ya, suavemente, me deslizo hacia el portal, el corazón henchido por tantas muestras de afecto.

De padre a hijo

—Buenos días.

—Buenas tardes.

—Quisiera hablar con Octavio.

—¿El padre o el hijo?

—Será el hijo. Cuando hablé con él del género pendiente, por su timbre de voz, se trataría del hijo.

—No, caballero, esto lo lleva el padre.

—De acuerdo.

—Un momento. Me comunican que está de viaje.

—¿Ah? Pero me dijo Octavio, padre, que se había lesionado una pierna…

—Entonces estamos hablando del hijo.

—Incluso me dio cita para hoy.

—No puede ser caballero, el hijo no da citas. Las da el padre.

—Lo que usted diga…

—Un momento, creo que usted va a tener suerte: ahora se pone Octavio.

—¿Octavio? Buenos días. ¿Se acuerda de lo que hablamos del error en el conocimiento de embarque que no coincidía con la póliza de seguros? Tengo ya la documentación en regla, sólo me falta enviársela para que lo tramiten y salga
la mercancía cuanto antes.

—Enhorabuena. Pero, verá, yo no puedo ayudarle. Esto tendría que hablarlo, o con mi padre o con mi abuelo. Buenos días.

—Buenas tardes…

Fotografía de Pch. Vector (Fuente: Wikimedia).

Expediente en marcha

—Buenos días.

—Buenas tardes.

—Quisiera saber qué hay de lo mío.

—Estamos en ello. Ya falta menos.

—Bueno, eso me lo dijeron ya el mes pasado.

—Pero el mes pasado estuvo hablando usted con el área de Valoraciones Provisionales.

—¿Y ahora?…

—Somo Valoraciones Activas.

—¿Y cómo de activas?

—Nuestro equipo profesional ha sido renovado y ampliado para servir mejor al ciudadano.

—¿Y eso es buena señal?

—No lo dude caballero, está en buenas manos.

—¿Me puede dar una fecha?

—¿Le viene bien el 7 de julio?

—¿San Fermín?

—Exacto.

— ¿No van a torearme otra vez?

—Don Gumersindo Bermejo Calahorra: es usted una persona preparada, y sabe que lo que pide es mucho pedir. Veamos: dispone usted de vivienda de 80 m2, con ventajosa hipoteca, coche de menos de 10 años, esposa encantadora de 46 años, 3 hijos menores estudiosos y enérgica suegra en casa. Excelente salud y, además, tiene 36, 6.º grados de temperatura con tensión 12 y 8, pocas dioptrías y se ha tomado un vermut con calamares hace 42 minutos en la tapería “Vicentón” con un par de colegas de trabajo. ¿Qué más quiere?

—¿De dónde saca todo eso?

—Nuestra cámara inteligente voladora no engaña, caballero.

—¿Entonces, me espero a los sanfermines?

—Sí, los del año que viene. Buenos días.

—Buenas tardes

Encuentros (sin citas) en la tercera fase

—Buenos días.

—Buenas tardes.

—¿Tienen ustedes brocas del “8” con adaptador para modelo de percusión?

—Recibimos una partida este lunes. ¿Desea cita?

—Sí.

—Puede ser el miércoles a la 15.45 h.

—Vale. Pero, ¿y si no les queda cuando vaya?

—Entonces tendría que volver otro día. ¿Le viene bien el jueves a las 9.15h?

—Perfecto. ¿Si hay algún problema, se puede devolver o cambiar?

—Perfectamente. Sólo tendría que pedir cita…

Precepto dominical confinado

Imagen generada con ChatGPT.

—Buenos días.

—Buenas tardes.

—Quisiera asistir a misa este domingo próximo.

—Hum, lo siento. Hemos llegado al límite del aforo.

—Pero entonces, ¿estaría en estado de pecado mortal?

—Hermano, no se preocupe, puede usted confesarse. ¿Desea una cita?

El peluquero

—Buenos días.

—Buenas tardes.

—Mire, estoy hecho un lío. Resulta que tengo cita con el peluquero el lunes a las diez. Ese mismo lunes a las diez y diez con Hacienda, luego a las once con mi dentista, pero no podré entonces llevarme el menú del restaurante y, de paso, al ser persona mayor no debo salir por la tarde. Ya no puedo más. Me han dicho que ustedes venden una aplicación electrónica para optimizar el calendario de las fases, ¿no?

—Lo siento caballero, pero creo que se ha equivocado de número. Esto es una consulta psiquiátrica.

—Pues, deme cita, ¡por favooor!

Carlos Galiana Ramos

Retrato de Carlos Galiana Ramos, un acrílico sobre lienzo, obra de Rosa Martínez Guarinos.

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