Se llama Francisco de la Torre Prados y es alcalde de Málaga por tercera legislatura consecutiva y elegido siempre por mayoría absoluta. Hablan maravillas de él las buenas lenguas de centro derecha que le atribuyen haber colocado a Málaga (capital de la Costa del Sol) a la cabeza de las ciudades turísticas con unas prestaciones culturales de primer orden sobre todo, pero no exclusivamente, museísticas. Hasta se ha permitido la humorada elegante de hacer un homenaje originalísimo a un malagueño tan famoso como querido por todos los españoles, Chiquito de la Calzada (de nombre real Gregorio Sánchez).
Muchos de ustedes recordarán que el ayuntamiento malagueño ubicó un semáforo ornamental en el Barrio de Huelin, donde vivió el humorista varias décadas. Cuando aparece la luz roja, salta la voz de Chiquito diciendo: “Quietorrr: te voy a poner una multa que no te la quita ni Perry Meison. Relájate”. Al ‘amanecer’ la luz verde, Chiquito recomienda: “Vámonooorl; al ataque ahora; ese caballo que viene de Bonanza…” La voz del semáforo sólo funciona en horario laboral para no molestar a los vecinos de las inmediaciones.
Yo propongo al alcalde de Málaga que sugiera a sus compañeros de partido, el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, la ubicación de un semáforo similar a las puertas de la Moncloa. Sánchez, en el coche oficial, con el semáforo largo tiempo en rojo y la voz de Chuiquito: “¡Cobaaarde! ¡Pecador de la pradera (de San Isidro)! ¡Eres más falso que el flequillo del Dioni! ¡Guarrerida española! ¡Asexuarrr! ¡Acapriporia!” Y ya, con la luz verde: “Eres un fistro de bambino… Papar, papar, llévame al circo… ¿Cómorrr? ¡Hasta luego, Lucas”!
Fuera de bromas: Pedro Sánchez, aquí y ahora, es un personaje de tebeo. El gran Ibáñez, el de Mortadelo y Filemón y mil personajes más, debería iniciar, a sus 86 años bien fecundos, una incursión en el viñetismo político contando como cuenta con personajes tan explotables como Sánchez y sus numerosos ministros y colaboradores, así como opositores dignos (acaso todos ellos también indignos) de ser tocados por la varita mágica del genio catalán, de padre valenciano y madre andaluza.
Por otro lado pienso que lo que le está ocurriendo a España es tan grave que acaso sea pecado mortal tomárselo a chirigota. Lo decía muy justamente Joaquín Leguina, el que fuera presidente autonómico de Madrid y que sigue defendiendo su socialismo de centro izquierda: no se trata de un problema de derechas o de izquierdas; estamos ante una situación crítica para el país. Los anti-España (ERC, Podemos y Bildu) se ríen de Pedro Sánchez y lo están llevando a la destrucción del Estado español y se jactan de ello. Y se ríen de Pedro Sánchez en sus barbas o en su cara de efebo de pasarela, al que han desnudado sus ‘socios’. Y él no se da cuenta de que está haciendo el ridículo mientras el socialismo socialdemócrata sufre las consecuencias de un sanchismo suicida.
El PSOE tiene que volver al centro izquierda y el PP debe confirmarse en el centro derecha si no queremos caer en un bolivarismo de pandereta, algo que ya no parece ten imposible si la gran masa de españoles antes sensatos se dejan imbuir del populismo subvencionante de sanchistas y podemitas, independentistas y amigos de terroristas. Siempre nos quedará Europa, pensamos algunos, entre ellos Leguina y Alfonso Guerra y otros socialistas sensatos, entre los que ya no sé si incluir a Felipe González tras dejarse adular por el fementido traidor de Pedro Sánchez en el ‘mitin’ conmemorativo de la gran victoria electoral socialista de 1982, obra sobre todo de ‘Arfonzo’ Guerra con permiso de Felipe. Creo que Europa es un seguro. De momento. Por eso son tan antieuropeistas los podemitas, independentistas y bilduetarras. Vamos a ver qué pasa con los comicios para municipios y autonomías como anticipo significativo de las elecciones generales de diciembre de 2023. Puede ser un año glorioso y también ‘annus horribilis’. Sánchez cuenta con las encuestas de Tezanos y con millones de euros para propaganda que ya inunda radios y televisiones camuflada en forma de información del ‘Gobierno de España’.
El mentiroso compulsivo seguirá diciendo que quita dinero a los ricos para darlo a los pobres. El tragaldabas que se come todos los sapos e insultos de proetarras, comunistas e independentistas repetirá sin pausa que España goza una paz social como nunca mientras elimina el delito de sedición y retira a la Guardia Civil de las carreteras de Navarra presionado por Otegui y su banda sonriendo como lo hacen las hienas.
Sinceramente: querría que Sánchez volviera a la senda del PSOE de Felipe y Alfonso, a la socialdemocracia que les dio 202 diputados frente a los 120 de ahora, 120 que le obligan a pactar con los que no le iban a dejar dormir y con los que repitió, una y mil veces, que no pactaría nunca.
Ha mentido. Bueno, también mintió San Pedro. Negó conocer a Jesús cuando Anás y Caifás lo estaban juzgando para condenarlo a muerte y todos los discípulos se escondieron muertos de miedo. Pero enseguida que cantó el gallo se dio cuenta de su pecado y lloró amargamente. Se arrepintió y fue el primer presidente de la Iglesia, esa institución divina y humana que lleva 2022 años llevando humanos al cielo para toda la eternidad. Creo que Pedro Sánchez puede y debe arrepentirse de su pecado contra el PSOE socialdemócrata y salvarlo; como también, por ese camino, puede y debe salvar la Internacional Socialista. Yo rezo a Dios, por intercesión de San Pedro (el santo de nuestro presidente) para que retorne al PSOE auténtico ya, antes de que sea demasiado tarde para él, para su formación política y para España. Juro por lo más sagrado que si se libera de comunistas, independentistas y bilduetarras le votaré con el mismo fervor que voté en su día al moderado Felipe y al incisivo y provocativo ‘Arfonzo’. Y auguro que miles y miles más seguirán mi ejemplo.
¡Hasta luego, Lucas!
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Muy original de idea de poner un semáforo de Chiquito en la Moncloa. Don Francisco de la Torre, al que conozco personalmente porque es oriundo de mi pueblo de Frigiliana, de la familia de los que tienen la único fábrica o ingenio de miel de caña de Europa llamada Nuetras Señora del Carmen, es un gran tipo y tiene a Málaga a la cabeza del turismo museístico nacional. El humor es necesario. Chiquito no imitaba a nadie porque era él mismo. Un abrazo.
Un abrazo, gran Palmeral… de Alicante, de Elche, de Orihuela y del mundo mundial.
A mí me engañan una (abril) y hasta dos veces (noviembre) pero tres «¡NOOOOOOOOOO!» por mentiroso sin ética, soberbio y vanidoso…
Gran Pedro J: Un fuerte abrazo.