Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Sociedad

Cazaminas de la Armada en Alicante

Momento del acto de arriado de bandera a bordo del cazaminas "Tambre" en el puerto de Alicante. Foto: redacción HdL
Momento del acto de arriado de bandera a bordo del cazaminas "Tambre" en el puerto de Alicante. Foto: redacción HdL
El pasado fin de semana los cazaminas «Tambre», «Turia» y «Tajo» atracaron en el muelle 12 de nuestro puerto. El sábado, día 24 y el domingo día 25, abrieron sus puertas para que los ciudadanos de nuestra ciudad pudieran visitarlos. Los alicantinos respondieron a esta invitación con grandes colas para poder acceder a estos barcos […]

El pasado fin de semana los cazaminas «Tambre», «Turia» y «Tajo» atracaron en el muelle 12 de nuestro puerto. El sábado, día 24 y el domingo día 25, abrieron sus puertas para que los ciudadanos de nuestra ciudad pudieran visitarlos. Los alicantinos respondieron a esta invitación con grandes colas para poder acceder a estos barcos muy modernos, en cuanto a tecnología, comparables a los de otros países.

El día 24 al ocaso se celebró en el «Tambre» el acto de arriado de la bandera y la oración que, tradicionalmente desde 1.907, compuesta por Josep Sancho Marraco, se viene cantando o rezando a la puesta del Sol. Fue un acto muy emotivo en que tanto las personas que estaban invitadas a bordo del «Tambre», como los que aguardaban cola en tierra para acceder a los otros dos barcos, guardaron silencio con un gran respeto al arriado de nuestra enseña nacional y al rezo de la «Oración al Ocaso» emitida por la red de difusión del barco. Finalmente se dieron las buenas noches a todos los asistentes y a la ciudad de Alicante.

Momento del acto de arriado de bandera a bordo del cazaminas "Tambre" en el puerto de Alicante. Foto: redacción HdLEs tradición en nuestra Armada el rezo de esta oración, que literalmente dice lo siguiente: «Tú, que dispones de viento y mar/ haces la calma y la tempestad/ ten de nosotros Señor piedad/ Piedad Señor, Señor Piedad». La palabra viento ha sustituido a la original cielo cuando la Armada adoptó lo que dejó escrito su autor. No obstante, creo que la sustitución es muy acertada porque todos los marinos tenemos siempre, cuando estamos en medio de la mar un enemigo, la meteorología, a la que siempre hay que vigilar y respetar. El marino, desde que comenzó a navegar, siempre ha tenido muy presente que el viento, las tormentas, la mar gruesa, la niebla etc. han sido y son sus enemigos, sobre todo en la noche, y por eso le pide a Dios su piedad y ayuda para superarlas. Superar esa noche oscura, con temporal, con movimientos de balance y cabezadas que hacen que la mar impida ver con claridad a otros barcos que navegan por la zona y en el peor de los casos muy cercanos, con los prismáticos pegados a los ojos, aguantando rociones de mar y ráfagas de viento en los alerones del puente y pendiente de que alguno de esos barcos no cumpla con el Reglamento de Abordajes, son razones suficientes, aparte de las creencias que cada uno pueda tener, para pedirle a Dios su piedad.

Terminada la oración, es costumbre y tradición en la Armada que el más moderno de los presentes, bien en un barco navegando o en una unidad de tierra, le de las buenas noches al Comandante del barco si está presente en el puente o al Oficial de Guardia,  y este a su vez se las da, personalmente al Comandante, si está en su camarote de mar normalmente cercano al puente, o por cualquier teléfono de los que hay disponibles en la nave. La misma tradición se emplea si el comandante de una unidad en tierra está presente en ella. A continuación, todos los miembros de la dotación se dan recíprocamente las buenas noches. Así terminó el acto, dándose las «buenas noches», los asistentes entre si, como se hace tradicionalmente en nuestra Armada.

Ciudadanos alicantinos aguardan para visitar uno de los cazaminas. Foto: HdLComo viejo marino de la Armada, soy un admirador de sus tradiciones usos y costumbres y creo, firmemente, que es un bagaje que lleva a su espalda desde hace muchos siglos para que se pierda con el transcurrir de los tiempos. Yo espero que las generaciones futuras que formaran el contingente de la Armada, sepan conservarlas porque forman parte de su historia y de sus valores.

Visita de un grupo de ciudadanos a bordo del "Tambre". Foto: redacción HdLMuchos conocidos, familiares y amigos me han transmitido sus parabienes por las escalas que últimamente han hecho unidades de la Armada en Alicante, por las conferencias que se han impartido en la Casa del Mediterráneo y en el Ateneo y por las exposiciones que se montaron con ocasión del Centenario del Arma Submarina en el Casino de nuestra ciudad y la que actualmente se expone en el Ateneo de la Operación Atalanta. Para mí, como alicantino, es un orgullo que mis paisanos sientan la proximidad de su Armada porque es suya y tienen todo el derecho a conocerla. Creo sinceramente que la Armada está haciendo un gran trabajo en darse a conocer, para que aquella frase que leí, como título de una publicación escrita por dos grandes marinos D. Francisco Núñez Lacaci y D. Francisco Torrente Sánchez. «La Armada esa desconocida», se convierta para todos los españoles en «La Armada esa gran conocida». Nuestros compatriotas deben de sentirse orgullosos de nuestros barcos que navegan por muchos mares de nuestro planeta y de sus dotaciones. Sus operaciones en el Índico, en el Mediterráneo, en el Atlántico y sus colaboraciones con otros países nos deben de llenar de satisfacción porque como dijo el insigne D: José María Pemán, cuando escribió sobre el combate de Trafalgar: «Estas acciones, se hacen en una casta lejanía sin más testigos que el cielo y la mar». Hora es ya que haya más testigos que sepan lo que hacen nuestros hombres de la Armada en esas castas lejanías.

Para finalizar, expresar mi agradecimiento como marino  y como alicantino por la presencia de la Armada en nuestra ciudad.                 

 

      

Joaquín Ñeco

Alférez de navío.

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