Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Haciendo amigos

Cambiar burro por furgoneta

Fotografía del autor.

Desde hace mucho colaboro con la protectora de animales y plantas de aquí. Siempre he admirado el trabajo de gente como Pablo, Raúl Mérida y todos los que se esfuerzan y piensan en nuestros compañeros de planeta y se dedican a que no les dañemos, además de proteger, cuidar y garantizar su vida y confort. Pasé de radical ecologista a lógico colaborador tras ser beligerante en Greenpeace, socio de Adena-WWF y finalmente colaborador de la protectora.

De Greenpeace salí cortando cuando se pusieron a desplegar pancartas en actos que nada tenían que ver con sus fines; de Adena cuando conocí a sus directivos y sus opiniones vertidas desde la hípica metropolitana y me quedé en algo local, efectivo y sencillo que puedas comprobar y ayudar sin tapujos y sin querer ser reconocido por ello.

Lo de cambiar burro por furgoneta salvando al animal de ser maltratado con excesivas cargas de cartones, ferralla o lo que se encuentre, lo veo más efectivo que las alaracas de Greta Thunberg; estos burros luego se cuidan y se trasladan a un santuario en Andalucía, El Refugio del Burrito, donde se reponen de tanta explotación. Gracias a la protectora esa imagen desapareció de estas tierras.

La verdad es que las experiencias con ONG que he tenido en mi vida han sido un gran desengaño en el 99 % de los casos y no quiero contar más, aunque algún día lo largo. Haciendo amigos.

Pero a lo que iba, es que hay más mascotas que niños ahora y que parece más que controvertida la manera de relacionarnos con los animales que no son de nuestra especie. Debatía con un nuevo amigo, Federico Lizón, sobre este tema y recordaba cómo mi tío Manuel, allí en la Vega Baja, cuando no existía Ciudad Quesada, era pastor y la relación con sus perros era tan singular como distante. Apenas hablaba con ellos, sólo los miraba y ellos sabían lo que tenían que hacer exactamente. Trabajaban para comer, colaboraban y sabían su función y, sobre todo, su lugar.

Fotografía del autor.

Todos hemos visto ahora esas mascotas urbanitas que son familia, top models y objeto de reverencia y de pasión de sus dueños que se valen de ellas parasitándolas con su cariño porque, simplemente, están sintiendo la soledad aún en compañía. Este hecho ya justifica la presencia de los animales en nuestras vidas, ya que el objetivo mundial y general es ser felices… pero, ¿y ellos?

En la pasada pandemia, uno de los hechos que a mí me pareció más sorprendente fue aquella imagen de animales salvajes descansando, sentados en Doñana y en otros parques naturales de España. Sin la presión humana estaban absolutamente tranquilos y en paz. Esa visión de los delfines en la playa, de los caballos sentados, de los ciervos tranquilos, me inspiró a pensar en que podíamos darles una moratoria al menos un mes al año, tal vez marzo, y así dejarlos en paz, sin presión, al menos una doceava parte del año.

Todos sabemos que con la vida que llevamos, con esa que hemos elegido, es verdaderamente difícil comportarse como un comprometido ecologista y por tanto no hemos sabido hacer ese trabajo de una forma colectiva; más bien convertimos en ideología lo que sólo es sentido común, y nos radicalizamos y descalificamos a quien no recicla, y juzgamos las acciones de los demás, y ponemos normas, sobre todo en Europa, para sentirnos lo mejor posible siendo los que menos contaminan del mundo. Echamos las culpas a otros, ya que solo China es responsable del 50 % de la contaminación mundial, olvidando tristemente que nosotros consumimos el cien por cien de lo que produce China con esa contaminación. ¡Qué panorama!

Es interesante ir a la protectora, adoptar a alguno de sus inquilinos y ver el trabajo que allí realizan. Es un buen sitio para comenzar una gran amistad, pero no hay que equivocarse y pensar que un animal es un regalo, un objeto, un juguete; ellos son nuestros compañeros contemporáneos y tienen derecho a estar aquí y a ser considerados. Animalicos, ellos y nosotros.

Pedro Picatoste

Empresario e historiador.

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