Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Reportajes

Bicentenario de la muerte del Dr. Francisco Javier Balmis

Francisco Javier Balmis y Berenguer (Retrato a lápiz de Ramón Palmeral).

 Introducción

Si por algo es conocido universalmente el médico y cirujano alicantino Dr. Balmis, es por la gesta de llevar la vacuna de la viruela a América, Filipinas y Asia en el cuerpo de 22 niños expósito o huérfanos en la llamada Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, en la corbeta militar española «María Pita» que zarpó de La Coruña el 30 de noviembre de 1803, de los que se han cumplido 215 años. La expedición fue dirigida por el médico y cirujano alicantino Dr. Balmis y como subdirector el médico catalán Dr. José Salvany y Lleopart, con practicantes y enfermeros, más una mujer Isabel Zendal Gómez como enfermera gallega a cargo de los niños.

El pasado 12 de febrero de 2019 se cumplió el bicentenario de la muerte en Madrid del Dr. Francisco Javier Balmis y Berenguer, nacido en Alicante en la antigua Plaza de las Frutas el 2 de diciembre de 1753, hijo y nieto de cirujano. A los 17 años ejerció como practicante en el Hospital Militar de Alicante. Doctor en Medicina por la Universidad de Valencia, ejerció como médico en La Habana y México, luego como cirujano de la cámara del Rey Carlos IV en Madrid.

Retrato a lápiz idealizado de Isabel Zendal Gómez, por Ramón Palmeral.

En Alicante se rotuló una plaza el 7 de febrero de 1919 que lleva su nombre, la conocida actualmente por la Plaza del Dr. Balmis (en cuyo subsuelo se encuentra un refugio antiaéreo construido en 1938), cerca de otra plaza, la de Calvo Sotelo. También existe un busto de bronce, de autor desconocido, en la Facultad de Medicina de la UMH de San Juan de Alicante. El lema del Dr. Balmis era: «Amar y sufrir defendiendo lo que se ama es la única forma de vivir con plenitud y dignidad».

En diciembre de 2919 la Comisión Permanente de Asuntos Sociales y Culturales del Ayuntamiento de Alicante informó favorablemente de la concesión de la Medalla de la Ciudad al doctor Francisco Javier Balmis que ha recibido el respaldo por unanimidad de todos los grupos municipales y que será llevado a aprobación en el pleno del próximo jueves. La ciudad de Alicante quiere reconocer y poner en valor, con la Medalla de la Ciudad, la gran labor que desarrolló un alicantino ejemplar como fue el doctor Balmis como médico cirujano e impulsor de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la viruela, que fue un hito en la historia de la medicina.

Dr. F. J. Balmis (Retrato a lápiz de Ramón Palmeral).

    La vacuna de la viruela

La viruela «Variola virus» era y es una enfermedad infecciosa que estaba diezmando la población infantil desde que apareció, hacia 10.000 a. C., enfermedad considerada la más mortal que haya azotado a la humanidad, desde tiempos de la prehistoria. En el siglo XVIII hubo un brote grave en Europa. En el año 1796 un médico rural inglés, Edward Jenner, observó que las ordeñadoras de vacas lecheras adquirían ocasionalmente una especie de «viruela de vaca» o «viruela vacuna» «cowpox» por el contacto continuado con estos vacunos, que era, a su vez, una variante leve de la mortífera «viruela humana» contra la que las vaqueras quedaban así inmunizadas. Tomó suero de esta vacuna y consiguió inocular  al niño de 8 años James Philips. El pequeño mostró síntomas de la infección de viruela vacuna, pero mucho más leve y no murió. El resto de los niños inoculados no contrajeron la viruela.  En pocos años, en 1800, la vacuna pasó a España gracias a Francesc Piguillem, médico de Puigcerdá, y posteriormente a sus territorios coloniales de ultramar, salvando millones de vidas.

 Real Expedición Filantrópica de la Vacuna

A tal grado de amenaza llevó la enfermedad de la viruela a Europa y a las colonias americanas y Asía (incluso, el Rey Carlos IV había perdido a su hija María Teresa de tres años de edad a causa de la viruela en 1794) que, disponiéndose ya de la vacuna, se organizó una expedición humanitaria compuesta por 37 adultos y 22 niños probeta, que serían inoculados cada 9 ó 10 días para conservar la vacuna «in corpore».

Ruta de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (Fuente: Wikipedia).

La misión salió el 30 de noviembre de 1803 del puerto de La Coruña, que se dirigió a Canarias hasta Santa Cruz de Tenerife, donde pasan un mes vacunando a la población. Salen el 6 de enero de 1804 dirección a Puerto Rico, donde llegan el 9 de febrero de 1804. No se necesitó vacunar a la población de Puerto Rico ya que la vacuna fue llevada a la isla desde la colonia danesa de Saint Thomas. En Puerto Rico la expedición se divide en dos partes, la del Dr. Balmis hacia La Habana y México (Nueva España), y desde Acapulco a Filipinas y China; y Gutiérrez Robledo hacia Texas y Arizona; Francisco Pastor hacia Centro América; la otra expedición a cargo del Dr. José Salvany por Nueva Granada, que comprendía: Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá. En Quito se dividieron en dos partes, la del Dr. Salvany a Perú y Bolivia; y la de Bolaño a Santiago de Chile, Estrecho de Magallanes y Buenos Aires. 

Dirigía la expedición por mandato real el Dr. Francisco Javier Balmis, que a su vez nombró como subdirector al Dr. José Salvany y Llompart nacido en Cervera, Lérida, hacia 1778, médico cirujano y militar, quienes nombraron además a los ayudantes Manuel Julián Grajales y Antonio Gutiérrez Robredo, a los practicantes Francisco Pastor Balmis, y Rafael Lozano Pérez y los enfermeros Basilio Bolaños, Antonio Pastor y Pedro Ortega, e Isabel Zendal Gómez como encargada del cuidado de los 22 niños huérfanos gallegos que servían como probetas.

Sello dedicado a la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (Fuente: http://estacionvella.blogspot.com/).

      La heroica gesta del Dr. Balmis en China

El marco histórico resulta borroso y fascinante a la vez, puesto que el Dr. Balmis, agotado, llegó en 1805 a Macao (China) con tres niños en un junco chino, a Cantón con un niño chino y trató de ofrecer la vacuna a las autoridades sin conseguir aparentemente resultados por culpa de las injerencias de la «maquiavélica política de los hijos de Albión [Reino Unido]», según Gonzalo Díaz de Yraola. El propio Edward Jenner (descubridor de la vacuna) y otros notables científicos europeos fueron los primeros en reconocer la importancia de la empresa de los médicos españoles Balmis y Salvany como una idea  médica revolucionaria. Los niños ya utilizados fueron en ocasiones abandonados en hospicios, orfanatos y hospitales por culpa de la incomprensión de los políticos, así como de los prejuicios de los religiosos, que se oponían a la vacunación. El Dr. Balmis llegó el 14 de agosto de 1806 a Lisboa, después de haber dado la vuelta al mundo durante tres años tras sufrir múltiples penalidades y muchas incomprensiones e inconvenientes. 

El Dr. Salvany y su equipo continuaron en Sudamérica, donde falleció en Cochabamba, Bolivia, el 21 de julio de 1810, a los 34 años, intentando llevar la vacuna a Buenos Aires. En Colombia había perdido la visión de un ojo, las crónicas cuentan que en esas alturas del viaje sufría de malaria, difteria y tuberculosis, además de tener la muñeca derecha mal curada después de habérsela dislocado en una caída.

Sello dedicado a la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (Fuente: http://sofima.hol.es/).

En 2004 con motivo del Bicentenario de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda (FNMT) emitió un sello por valor facial de 0.77€ que, con el Matasellos Primer Día de Circulación, fue presentado en el Salón Azul del Excelentísimo Ayuntamiento de Alicante.

   Conclusiones

La expedición de la vacuna contra la viruela dirigida por el Dr. Balmis en el S. XIX nos recuerda que hace más de doscientos años fue posible una expedición para su erradicación en el mundo, apenas sin medios técnicos, donde se usó como probetas humanas a 22 niños huérfanos gallegos; hoy día la pandemia del COVID-19 que azota  a la humanidad con un millón de muertos, será erradicado próximamente gracias a los avances de una vacuna que se investiga en los más afamados y avanzados laboratorios del mundo. Por lo que nunca debemos perder las esperanzas de una nueva normalidad.

Ramón Palmeral

Soy escritor con más de 40 libros publicados sobre temas diversos. Socio de Honor de Espejo de Alicante, socio del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia, colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela. Publico crónicas culturales y políticas con un sentido satírico desde hace más de veinte años, puesto que considero que la labor del ciudadano y de la prensa es la de fiscalizar al poder. Dirijo el portal Nuevo Impulso.net de arte, cultura y opinión. Mi correo: ramon.palmeral@gmail.com

2 Comments

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  • Es un excelente artículo de Ramón F. Palmeral, acompañado por magníficos dibujos de su autoría,
    rindiendo un merecido homenaje en el bicentenario de su muerte, al doctor Balmis , gran médico y cirujano alicantino reconocido universalmente.
    Me parece un hito historío de inconmensurable magnitud, el hecho de llevar la vacuna de la viruela inoculada en el cuerpo de 22 niños expósitos gallegos( verdaderos héroes) y de esta manera tan ingeniosa erradicar la enfermedad de la viruela en el mundo, una de las enfermedades más mortíferas de la historia.
    Esta historia es un canto de esperanza muy necesario en esto momentos en que tan necesitados estamos de una vacuna que ayude a erradicar el covid 19 en el mundo